Un chino condenado por doble asesinato, cumple la prisión perpetua en la Unidad 14 de Esquel

Hace 16 años que está detenido y, tras ser condenado, le darán la libertad condicional en 2027. Mató al dueño de un restaurant y a su pequeño hijo.

12 FEB 2022 - 17:24 | Actualizado

En la Unidad 14 de Esquel, hace 16 años que está detenido Wang Yu Liang, autor de dos crímenes en noviembre del 2003, en el restaurante céntrico de esta ciudad cordillerana “Zhong Hua”. Fue alojado allí tras el juicio que lo condenó en octubre del 2005.

Fue condenado a cadena perpetua, y en Tribunales informaron que el hombre de nacionalidad china recién el 9 de mayo del 2025 podría solicitar tener salidas transitorias del Penal, y el 9 de mayo de 2027, podría recibir la libertad condicional.

Lo poco que se sabe de la vida de Wang Yu Liang en la cárcel, es que tiene una evaluación de conducta entre buena y muy buena. Su especialidad es la cocina, y por ende parece que prepara sabrosos platos en la cocina, para los internos. Está purgando la condena por el crimen del dueño del restaurante asiático que funcionaba en 25 de Mayo y San Martín, en pleno centro de Esquel, y su pequeño hijo.

Unico en la Cordillera

Este hecho criminal se inscribe en el único a la fecha en la zona cordillerana, que tiene como protagonista a un hombre proveniente de China: Wang Yu Liang, condenado a prisión “perpetua y perpetua con reclusión por tiempo indeterminado”, acusado por “doble homicidio agravado por conexión con otro delito y robo simple”.

Fuimos al expediente del caso para relatarles pormenores de cómo fueron los homicidios cometidos por Wang Yu Liang, hacia Fu Yun Hua y su hijo de 4 años, el 5 de noviembre de 2003 en el mencionado restaurante Zhong Hua. El local tenía mucha concurrencia, por el atractivo de ser el único comedor asiático instalado, en la historia de Esquel.

Allí, cuentan quienes asistieron, servían ricos platos al tenedor libre, aunque nunca dejaba de rondar el mito de que también preparaban menúes con carne por ejemplo de perro, más cuando en su momento algunos vecinos aseguraron que en residuos dejados en la vereda del local, habrían aparecido cráneos de canes.

Wang Yu Liang trabajaba en el restaurante de Fu Yun Hua, que había apostado con su esposa Zhang Lianhong a un emprendimiento en la cordillera chubutense. Incluso en los fondos del negocio tenían la casa en la que vivían, y el homicida disponía de una habitación en el mismo predio.

Matar para robar

Llamativamente, en el expediente el autor de las muertes figura con tres nombre diferentes: Yulian Wang, Tulián Wang, y Yaliang Warg, aunque más allá de estas identidades, en la Unidad 14 donde purga la condena de “prisión perpetua con reclusión por tiempo indeterminado”, es llamado por su alias Antonio.

En el juicio que lo condenó el 10 de octubre de 2005 por los asesinatos, y asistido por el defensor oficial Eduardo Marshal, se tuvo probado que la muerte de Fu Yan Hua se produjo con el propósito de facilitar y consumar otro delito, como fue el apoderamiento ilegítimo de las sumas de $ 100.000; U$S 30.000 y dinero de moneda chilena en una cantidad no determinada.

Crónica de los crímenes

Gustavo Difiori, abogado de la querellante Zhang Lianhong, esposa del hombre asesinado, narró que la muerte de las víctimas ocurrió en horas de la mañana del 5 de noviembre de 2003, entre las 8:30 y las 10 horas, cuando la víctima “Tafu” recién se había levantado para iniciar las tareas diarias, incluídas las que realizaba su mujer ausente en ese momento.

En ese contexto, el letrado afirmó que el ataque del homicida se dio en el depósito del restaurante, con un elemento contundente y de importante maza, con el que le produjo cinco lesiones mortales, y otras en zona malar y en una mano, emprendiendo la golpiza primero en el suelo, para luego golpearle la cabeza contra la pared. Después se dirigió a la habitación donde dormía el menor, a quien le quitó la vida con dos golpes certeros en la cabeza.

Tras cometer los homicidios, Wang Yu Liang, inició la búsqueda del dinero, que era su fin, encontrando importantes montos en pesos, dólares y plata chilena, además de un cuchillo. Su autoría sería probada de manera contundente, por cuanto la policía cuando llegó al lugar no encontró cerraduras ni aberturas violentadas.

El homicida chino, después de los asesinatos, salió a comprarse un reloj, portando un maletín que pertenecía a la víctima, que luego cambió por un portafolio en el que introdujo el dinero robado, no sin antes violentar el mencionado maletín al no saber la clave para abrirlo.

Casino e intento de fuga

En un taxi Wang Yu Liang se trasladó a San Carlos de Bariloche, donde concurrió al casino a divertirse, situación que se constató a través de videos enviados al Tribunal de enjuiciamiento por la propia casa de juegos. Y como disponía de efectivo, giró una cifra a su hijo radicado en China, de alrededor de 22.000 dólares.

Al día siguiente de los asesinatos, arribó a Capital Federal, donde se alojó en un hotel. Como era fin de semana, esperó el lunes para iniciar trámites en la Embajada de China, y así salir del país hacia Asia. Allí le informaron que debía esperar algunas horas para tener la documentación solicitada.

Entonces, Wang Yu Liang se retiró de la Embajada, y a poco de andar fue interceptado por siete u ocho civiles que le mostraron sus armas, se presentaron como efectivos de la Policía Federal y lo detuvieron, y después de estar alojado en una Comisaría, a la semana lo trasladaron a Esquel, para afrontar el juicio ante la Cámara del Crimen que en ese entonces integraron los doctores Teresa Landa de Caveri, Cristina Jones y Víctor Sarquís, recibiendo la condena de “prisión perpetua con reclusión por tiempo indeterminado, inhabilitación absoluta y costas”.

Wang Yu Liang permanece en la Unidad 14. Dicen que es algo callado, de buena conducta, y estaría afectado al área de la cocina, por sus conocimientos en la materia. Durante los primeros tiempos de su prisión, era visitado por una mujer.

El restaurante cerró sus puertas apenas ocurridos los crímenes, y la esposa de la víctima, Zhang Lianhong, partió de Esquel y habría regresado a China para estar con sus familiares.

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12 FEB 2022 - 17:24

En la Unidad 14 de Esquel, hace 16 años que está detenido Wang Yu Liang, autor de dos crímenes en noviembre del 2003, en el restaurante céntrico de esta ciudad cordillerana “Zhong Hua”. Fue alojado allí tras el juicio que lo condenó en octubre del 2005.

Fue condenado a cadena perpetua, y en Tribunales informaron que el hombre de nacionalidad china recién el 9 de mayo del 2025 podría solicitar tener salidas transitorias del Penal, y el 9 de mayo de 2027, podría recibir la libertad condicional.

Lo poco que se sabe de la vida de Wang Yu Liang en la cárcel, es que tiene una evaluación de conducta entre buena y muy buena. Su especialidad es la cocina, y por ende parece que prepara sabrosos platos en la cocina, para los internos. Está purgando la condena por el crimen del dueño del restaurante asiático que funcionaba en 25 de Mayo y San Martín, en pleno centro de Esquel, y su pequeño hijo.

Unico en la Cordillera

Este hecho criminal se inscribe en el único a la fecha en la zona cordillerana, que tiene como protagonista a un hombre proveniente de China: Wang Yu Liang, condenado a prisión “perpetua y perpetua con reclusión por tiempo indeterminado”, acusado por “doble homicidio agravado por conexión con otro delito y robo simple”.

Fuimos al expediente del caso para relatarles pormenores de cómo fueron los homicidios cometidos por Wang Yu Liang, hacia Fu Yun Hua y su hijo de 4 años, el 5 de noviembre de 2003 en el mencionado restaurante Zhong Hua. El local tenía mucha concurrencia, por el atractivo de ser el único comedor asiático instalado, en la historia de Esquel.

Allí, cuentan quienes asistieron, servían ricos platos al tenedor libre, aunque nunca dejaba de rondar el mito de que también preparaban menúes con carne por ejemplo de perro, más cuando en su momento algunos vecinos aseguraron que en residuos dejados en la vereda del local, habrían aparecido cráneos de canes.

Wang Yu Liang trabajaba en el restaurante de Fu Yun Hua, que había apostado con su esposa Zhang Lianhong a un emprendimiento en la cordillera chubutense. Incluso en los fondos del negocio tenían la casa en la que vivían, y el homicida disponía de una habitación en el mismo predio.

Matar para robar

Llamativamente, en el expediente el autor de las muertes figura con tres nombre diferentes: Yulian Wang, Tulián Wang, y Yaliang Warg, aunque más allá de estas identidades, en la Unidad 14 donde purga la condena de “prisión perpetua con reclusión por tiempo indeterminado”, es llamado por su alias Antonio.

En el juicio que lo condenó el 10 de octubre de 2005 por los asesinatos, y asistido por el defensor oficial Eduardo Marshal, se tuvo probado que la muerte de Fu Yan Hua se produjo con el propósito de facilitar y consumar otro delito, como fue el apoderamiento ilegítimo de las sumas de $ 100.000; U$S 30.000 y dinero de moneda chilena en una cantidad no determinada.

Crónica de los crímenes

Gustavo Difiori, abogado de la querellante Zhang Lianhong, esposa del hombre asesinado, narró que la muerte de las víctimas ocurrió en horas de la mañana del 5 de noviembre de 2003, entre las 8:30 y las 10 horas, cuando la víctima “Tafu” recién se había levantado para iniciar las tareas diarias, incluídas las que realizaba su mujer ausente en ese momento.

En ese contexto, el letrado afirmó que el ataque del homicida se dio en el depósito del restaurante, con un elemento contundente y de importante maza, con el que le produjo cinco lesiones mortales, y otras en zona malar y en una mano, emprendiendo la golpiza primero en el suelo, para luego golpearle la cabeza contra la pared. Después se dirigió a la habitación donde dormía el menor, a quien le quitó la vida con dos golpes certeros en la cabeza.

Tras cometer los homicidios, Wang Yu Liang, inició la búsqueda del dinero, que era su fin, encontrando importantes montos en pesos, dólares y plata chilena, además de un cuchillo. Su autoría sería probada de manera contundente, por cuanto la policía cuando llegó al lugar no encontró cerraduras ni aberturas violentadas.

El homicida chino, después de los asesinatos, salió a comprarse un reloj, portando un maletín que pertenecía a la víctima, que luego cambió por un portafolio en el que introdujo el dinero robado, no sin antes violentar el mencionado maletín al no saber la clave para abrirlo.

Casino e intento de fuga

En un taxi Wang Yu Liang se trasladó a San Carlos de Bariloche, donde concurrió al casino a divertirse, situación que se constató a través de videos enviados al Tribunal de enjuiciamiento por la propia casa de juegos. Y como disponía de efectivo, giró una cifra a su hijo radicado en China, de alrededor de 22.000 dólares.

Al día siguiente de los asesinatos, arribó a Capital Federal, donde se alojó en un hotel. Como era fin de semana, esperó el lunes para iniciar trámites en la Embajada de China, y así salir del país hacia Asia. Allí le informaron que debía esperar algunas horas para tener la documentación solicitada.

Entonces, Wang Yu Liang se retiró de la Embajada, y a poco de andar fue interceptado por siete u ocho civiles que le mostraron sus armas, se presentaron como efectivos de la Policía Federal y lo detuvieron, y después de estar alojado en una Comisaría, a la semana lo trasladaron a Esquel, para afrontar el juicio ante la Cámara del Crimen que en ese entonces integraron los doctores Teresa Landa de Caveri, Cristina Jones y Víctor Sarquís, recibiendo la condena de “prisión perpetua con reclusión por tiempo indeterminado, inhabilitación absoluta y costas”.

Wang Yu Liang permanece en la Unidad 14. Dicen que es algo callado, de buena conducta, y estaría afectado al área de la cocina, por sus conocimientos en la materia. Durante los primeros tiempos de su prisión, era visitado por una mujer.

El restaurante cerró sus puertas apenas ocurridos los crímenes, y la esposa de la víctima, Zhang Lianhong, partió de Esquel y habría regresado a China para estar con sus familiares.


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