El crimen del jubilado: “Dame la billetera y llamá a una ambulancia que te pegó un puntazo”

Néstor Antonio Rojas, “El Ñoño”, puede recinir hasta 25 años de pena.
13 FEB 2022 - 19:35 | Actualizado

Lorenzo González, de 72 años, fue asesinado de una puñalada para robarle la billetera con mil pesos. Su mujer fue testigo y brindó un crudo relato en el juicio contra “El Ñoño” Antonio Rojas, de 24 años, acusado por el crimen, quien ya tenía una condena por apuñalar a otra persona.

“¿Qué pará? Dame la billetera y llamá a la ambulancia que te voy a dar un puntazo”. Así respondió Néstor Antonio Rojas (24), “El Ñono” a la súplica de Lorenzo González, un jubilado de 72 años, cuando ingresó a su casa a robarle. La mujer de Lorenzo estaba esa noche junto a él y fue testigo del homicidio. Declaró en el juicio oral que se lleva adelante en los Tribunales de Puerto Madryn. Y brindó un crudo relato.

El crimen ocurrió el 2 mayo de 2019 a medianoche. “Más o menos a esa hora nos fuimos a acostar. Mi esposo ya se había acostado y yo me estaba poniendo la camisa de dormir cuando siento un ruido en la ventana que daba a un alero, en el segundo piso. Era una ventana grande que se rompió. Inmediatamente nos dimos cuenta que alguien entraba. Mi esposo enseguida saltó de la cama y salió hacia el pasillo. Ya estaba el muchacho que le pega el grito: “dame la plata”, relató la mujer mediante la modalidad de Cámara Gesell en el juicio. La esposa de Lorenzo no pudo estar presente en el debate por indicación médica por lo que le podría generar estar frente a frente con el asesino de su marido.

No se defendió

El homicidio del jubilado fue de manera cruel. Nunca se resistió. Le entregó su billetera con lo único que tenía: 1.000 pesos. Y le pidió que por favor se tranquilizara que no iba a resistirse. “Mi marido como estaba tan sorprendido. Él llegó y enseguida le dio una patada en los genitales y mi marido se agachó del dolor. Y el chico le gritaba “dame la plata”. Mi esposo se fue para atrás y le dijo: “Papá, no tengo plata”. Se lo dijo en tono paternal, pero él seguía gritando “dame la plata”. Mi esposo fue hasta la mesita de luz y le dijo “lo único que tengo es la billetera”. Y le dice: “Dame la billetera, y llamá a la ambulancia que te pego un puntazo”. Y así fue. Él estaba con la mano en el bolsillo, de ahí sacó el cuchillo y se lo puso con todo. Mi marido cayó de rodillas, no levantó ni una mano para defenderse. El muchacho retrocedió y salió corriendo”.

“Yo era como que no entendía lo que estaba viendo, porque todo fue tan violento, con tanta bronca que le pegó ese puntazo. Mi marido no levantó ni una mano siquiera, no hizo nada. Él quedó tirado en el suelo, yo lo calmaba y le decía “tranquilo papito no va a pasar nada”. Fui a pedir ayuda porque el teléfono no tenía señal. Salí a la calle y justo venía un remise, que avisó a la policía y también llegó la ambulancia”.

González fue llevado al hospital, pero falleció tras un mes de agonía a causa de las heridas recibidas.

Justicia

El juicio comenzó la semana pasada y finalizó la producción de prueba. El Tribunal integrando por Stella Eizmendi, Patricia Reyes y Horacio Yangüela escuchará los alegatos del fiscal Jorge Bugueño, quien acusa a Rojas por “homicidio en ocasión de robo” y del defensor Lucio Brondes.

La mujer de Lorenzo solo pide justicia. “Toda la vida lo que hizo mi esposo fue trabajar para cuidar a su familia, a sus hijos, a sus nietos. Tenías proyectos. ¿Ahora? Ahora estamos solos, y uno ya no vive más en paz. Mis proyectos, mi vida, todo se rompió. Ahora esperamos que haya justicia, porque este chico, así como lo hizo con mi esposo lo podría haber hecho con cualquier otra persona, así que mi deseo es que este chico no le siga haciendo daño a otras personas, yo solamente quiero que no haya más víctimas”, pidió la mujer.

Su mujer durante 42 años lo recordó muy emocionada. “Mi marido era un hombre deportista, él salía día por medio a caminar, estaba muy bien. Se cuidaba, no tenía problemas de salud, hacía pesas en casa. Era una persona activa. Toda la vida trabajó para nosotras, para su nieta que era la luz de sus ojos. Nos cuidaba siempre. Eso es lo que extraño aparte del amor que me dio en estos 42 años. Era un buen compañero, era el hombre más fiel de la tierra. Para mí fue el golpe más grande que me ha dado la vida. Nunca le hicimos daño a nadie, siempre ayudamos a quien pudimos, no se merecía tanto dolor”.

El perfil de “El Ñoño”

Rojas estuvo prófugo varios días hasta que una huella digital en la ventana que rompió para ingresar a la casa delató su identidad. Lo allanaron y fue detenido. Vivía a pocas cuadras de la pareja de jubilado.

Pero su historia criminal incluye otros antecedentes. El 24 de agosto de 2016 dos grupos que caminaban por la vía pública se encontraron y, de manera amistosa, comenzaron a beber alcohol. Sin que mediara ningún tipo de inconvenientes, Rojas apuñaló a Bruno Sambueza a quien le provocó graves heridas de las que con el tiempo pudo recuperarse.

En esa oportunidad fue arrestado y un año y medio después, tras un juicio abreviado, fue condenado a 4 años de cárcel. Pero en ese juicio se ventiló otro delito que “El Ñoño” había cometido en marzo de ese mismo año. Ingresó a una casa tras saltar un paredón para robar una bicicleta. Lo acusaron de “hurto agravado por escalamiento”, informó una gacetilla de la Fiscalía.

El fiscal Jorge Bugueño presentó la acusación por el delito de “homicidio en ocasión de robo”. El delito está previsto en el artículo 165 del Código Penal con una pena de “reclusión o prisión de diez a veinticinco años si, con motivo u ocasión del robo, resultare un homicidio”.

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Néstor Antonio Rojas, “El Ñoño”, puede recinir hasta 25 años de pena.
13 FEB 2022 - 19:35

Lorenzo González, de 72 años, fue asesinado de una puñalada para robarle la billetera con mil pesos. Su mujer fue testigo y brindó un crudo relato en el juicio contra “El Ñoño” Antonio Rojas, de 24 años, acusado por el crimen, quien ya tenía una condena por apuñalar a otra persona.

“¿Qué pará? Dame la billetera y llamá a la ambulancia que te voy a dar un puntazo”. Así respondió Néstor Antonio Rojas (24), “El Ñono” a la súplica de Lorenzo González, un jubilado de 72 años, cuando ingresó a su casa a robarle. La mujer de Lorenzo estaba esa noche junto a él y fue testigo del homicidio. Declaró en el juicio oral que se lleva adelante en los Tribunales de Puerto Madryn. Y brindó un crudo relato.

El crimen ocurrió el 2 mayo de 2019 a medianoche. “Más o menos a esa hora nos fuimos a acostar. Mi esposo ya se había acostado y yo me estaba poniendo la camisa de dormir cuando siento un ruido en la ventana que daba a un alero, en el segundo piso. Era una ventana grande que se rompió. Inmediatamente nos dimos cuenta que alguien entraba. Mi esposo enseguida saltó de la cama y salió hacia el pasillo. Ya estaba el muchacho que le pega el grito: “dame la plata”, relató la mujer mediante la modalidad de Cámara Gesell en el juicio. La esposa de Lorenzo no pudo estar presente en el debate por indicación médica por lo que le podría generar estar frente a frente con el asesino de su marido.

No se defendió

El homicidio del jubilado fue de manera cruel. Nunca se resistió. Le entregó su billetera con lo único que tenía: 1.000 pesos. Y le pidió que por favor se tranquilizara que no iba a resistirse. “Mi marido como estaba tan sorprendido. Él llegó y enseguida le dio una patada en los genitales y mi marido se agachó del dolor. Y el chico le gritaba “dame la plata”. Mi esposo se fue para atrás y le dijo: “Papá, no tengo plata”. Se lo dijo en tono paternal, pero él seguía gritando “dame la plata”. Mi esposo fue hasta la mesita de luz y le dijo “lo único que tengo es la billetera”. Y le dice: “Dame la billetera, y llamá a la ambulancia que te pego un puntazo”. Y así fue. Él estaba con la mano en el bolsillo, de ahí sacó el cuchillo y se lo puso con todo. Mi marido cayó de rodillas, no levantó ni una mano para defenderse. El muchacho retrocedió y salió corriendo”.

“Yo era como que no entendía lo que estaba viendo, porque todo fue tan violento, con tanta bronca que le pegó ese puntazo. Mi marido no levantó ni una mano siquiera, no hizo nada. Él quedó tirado en el suelo, yo lo calmaba y le decía “tranquilo papito no va a pasar nada”. Fui a pedir ayuda porque el teléfono no tenía señal. Salí a la calle y justo venía un remise, que avisó a la policía y también llegó la ambulancia”.

González fue llevado al hospital, pero falleció tras un mes de agonía a causa de las heridas recibidas.

Justicia

El juicio comenzó la semana pasada y finalizó la producción de prueba. El Tribunal integrando por Stella Eizmendi, Patricia Reyes y Horacio Yangüela escuchará los alegatos del fiscal Jorge Bugueño, quien acusa a Rojas por “homicidio en ocasión de robo” y del defensor Lucio Brondes.

La mujer de Lorenzo solo pide justicia. “Toda la vida lo que hizo mi esposo fue trabajar para cuidar a su familia, a sus hijos, a sus nietos. Tenías proyectos. ¿Ahora? Ahora estamos solos, y uno ya no vive más en paz. Mis proyectos, mi vida, todo se rompió. Ahora esperamos que haya justicia, porque este chico, así como lo hizo con mi esposo lo podría haber hecho con cualquier otra persona, así que mi deseo es que este chico no le siga haciendo daño a otras personas, yo solamente quiero que no haya más víctimas”, pidió la mujer.

Su mujer durante 42 años lo recordó muy emocionada. “Mi marido era un hombre deportista, él salía día por medio a caminar, estaba muy bien. Se cuidaba, no tenía problemas de salud, hacía pesas en casa. Era una persona activa. Toda la vida trabajó para nosotras, para su nieta que era la luz de sus ojos. Nos cuidaba siempre. Eso es lo que extraño aparte del amor que me dio en estos 42 años. Era un buen compañero, era el hombre más fiel de la tierra. Para mí fue el golpe más grande que me ha dado la vida. Nunca le hicimos daño a nadie, siempre ayudamos a quien pudimos, no se merecía tanto dolor”.

El perfil de “El Ñoño”

Rojas estuvo prófugo varios días hasta que una huella digital en la ventana que rompió para ingresar a la casa delató su identidad. Lo allanaron y fue detenido. Vivía a pocas cuadras de la pareja de jubilado.

Pero su historia criminal incluye otros antecedentes. El 24 de agosto de 2016 dos grupos que caminaban por la vía pública se encontraron y, de manera amistosa, comenzaron a beber alcohol. Sin que mediara ningún tipo de inconvenientes, Rojas apuñaló a Bruno Sambueza a quien le provocó graves heridas de las que con el tiempo pudo recuperarse.

En esa oportunidad fue arrestado y un año y medio después, tras un juicio abreviado, fue condenado a 4 años de cárcel. Pero en ese juicio se ventiló otro delito que “El Ñoño” había cometido en marzo de ese mismo año. Ingresó a una casa tras saltar un paredón para robar una bicicleta. Lo acusaron de “hurto agravado por escalamiento”, informó una gacetilla de la Fiscalía.

El fiscal Jorge Bugueño presentó la acusación por el delito de “homicidio en ocasión de robo”. El delito está previsto en el artículo 165 del Código Penal con una pena de “reclusión o prisión de diez a veinticinco años si, con motivo u ocasión del robo, resultare un homicidio”.


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