Violencia en el fútbol: el miedo en primera persona
Habló Norma Murga, una de las personas atacadas por la barra de Racing el sábado tras el partido ante Gaiman. “Empezaron a tirarnos piedras, ladrillos, pedazos de bloques. Era con una agresividad impresionante”, comentó. Pidió que se aplique derecho de admisión.
Por Francisco Caputo
El accionar de la barra de Racing volvió a causar daño. El sábado, tras el empate 1-1 ante Gaiman FC, por la décima fecha del Apertura 2022 de la Liga del Valle, los violentos atacaron a familiares de futbolistas de Gaiman FC.
Hubo piedrazos, ladrillazos, agresiones físicas y robos en el Cayetano Castro. Posteriormente, hubo accionar policial, detenciones y denuncias en la Comisaria Cuarta de Trelew.
La calma
Norma Murga, una de las damnificadas por los violentos, dialogó con Jornada. “Estábamos en una de las plateas laterales, la que está al lado de los vestuarios, cerca del hincha de Racing que va a ver el partido en paz”, narró.
“Una vez que terminó el partido de Reserva, un dirigente de Racing nos pidió que nos ubicáramos en la popular detrás
del arco que da a Ruta 3. Y pidió que moviéramos los autos hacia un callejón”, indicó.
“El partido terminó en empate, no hubo ningún problema. Todo se desarrolló con normalidad. Empezamos a retirarnos. Luego que salieran tres, cuatro autos, estábamos por salir”, enunció.
El caos
“Cuando nos tocaba salir a nosotros, se nos acercaron siete, ocho, diez personas. Y empezaron a tirarnos piedras, ladrillos, pedazos de bloques. Era con una agresividad impresionante. Había un solo policía que obviamente no actuó”, comentó Murga.
“En mi caso me bajé del auto, traté de protegerme. Mi marido intentó quedarse cerca del auto para resguardarlo. Nuestro auto quedó destruido igual”, explicó con angustia.
“Las otras personas al frente tuvieron que enfrentarse con estos delincuentes para poder salvar los autos, las mujeres y los niños, había chiquitos de un año”, comentó.
“Antes habíamos visto entrar en una 350 a entre 10 y 15 personas. Ví a dos mujeres en la barra de Racing que tenían cuchillos”, postuló.
El candado
“Nosotros teníamos un callejón sin salida, la salida era un portón con candado y cadena, gritábamos de forma desesperada para que nos abriera el portón, nadie se acercó a abrirlo”, expresó con temor.
“Entre patadas y empujones, los jugadores de Gaiman pudieron romper candado y cadena para salvarnos a nosotros que somos sus familiares. Yo soy la madre de un jugador de Reserva”, indicó
“Ningún dirigente nadie de Racing estaba presente, todos desparecieron; dos jugadores intentaron hablar con esta gente. Se tuvieron que aguantar un mal rato. Todos los dirigentes y el personal de Racing desaparecieron por completo”, señaló Murga.
Derecho de admisión
“Pido por favor a los clubes que se hagan responsables, de todos los clubes hablo, y que apliquen el derecho de admisión. En todos los clubes estos personajes están identificados”, expresó. “Manchan los clubes y el futbol, un deporte tan importante y tan lindo”, concluyó.
Por Francisco Caputo
El accionar de la barra de Racing volvió a causar daño. El sábado, tras el empate 1-1 ante Gaiman FC, por la décima fecha del Apertura 2022 de la Liga del Valle, los violentos atacaron a familiares de futbolistas de Gaiman FC.
Hubo piedrazos, ladrillazos, agresiones físicas y robos en el Cayetano Castro. Posteriormente, hubo accionar policial, detenciones y denuncias en la Comisaria Cuarta de Trelew.
La calma
Norma Murga, una de las damnificadas por los violentos, dialogó con Jornada. “Estábamos en una de las plateas laterales, la que está al lado de los vestuarios, cerca del hincha de Racing que va a ver el partido en paz”, narró.
“Una vez que terminó el partido de Reserva, un dirigente de Racing nos pidió que nos ubicáramos en la popular detrás
del arco que da a Ruta 3. Y pidió que moviéramos los autos hacia un callejón”, indicó.
“El partido terminó en empate, no hubo ningún problema. Todo se desarrolló con normalidad. Empezamos a retirarnos. Luego que salieran tres, cuatro autos, estábamos por salir”, enunció.
El caos
“Cuando nos tocaba salir a nosotros, se nos acercaron siete, ocho, diez personas. Y empezaron a tirarnos piedras, ladrillos, pedazos de bloques. Era con una agresividad impresionante. Había un solo policía que obviamente no actuó”, comentó Murga.
“En mi caso me bajé del auto, traté de protegerme. Mi marido intentó quedarse cerca del auto para resguardarlo. Nuestro auto quedó destruido igual”, explicó con angustia.
“Las otras personas al frente tuvieron que enfrentarse con estos delincuentes para poder salvar los autos, las mujeres y los niños, había chiquitos de un año”, comentó.
“Antes habíamos visto entrar en una 350 a entre 10 y 15 personas. Ví a dos mujeres en la barra de Racing que tenían cuchillos”, postuló.
El candado
“Nosotros teníamos un callejón sin salida, la salida era un portón con candado y cadena, gritábamos de forma desesperada para que nos abriera el portón, nadie se acercó a abrirlo”, expresó con temor.
“Entre patadas y empujones, los jugadores de Gaiman pudieron romper candado y cadena para salvarnos a nosotros que somos sus familiares. Yo soy la madre de un jugador de Reserva”, indicó
“Ningún dirigente nadie de Racing estaba presente, todos desparecieron; dos jugadores intentaron hablar con esta gente. Se tuvieron que aguantar un mal rato. Todos los dirigentes y el personal de Racing desaparecieron por completo”, señaló Murga.
Derecho de admisión
“Pido por favor a los clubes que se hagan responsables, de todos los clubes hablo, y que apliquen el derecho de admisión. En todos los clubes estos personajes están identificados”, expresó. “Manchan los clubes y el futbol, un deporte tan importante y tan lindo”, concluyó.