El encuentro, que tuvo lugar en diciembre de 2021, había sido convocado por la Federación Mundial del Corazón (World Heart Federation), la Federación Argentina de Cardiología (FAC) y la Sociedad Argentina de Cardiología (SAC).
Durante las jornadas los especialistas elaboraron una hoja de ruta enfocada principalmente en identificar barreras que influyen en el tratamiento de la hipercolesterolemia con el fin de proponer acciones conjuntas para superarlas teniendo en cuenta que el colesterol elevado - y predominantemente el conocido como malo, el LDL colesterol (LDL-c)- es uno de los más importantes factores de riesgo de la enfermedad cardiovascular.
A partir de este diagnóstico, los profesionales trazaron las principales directrices en busca de lograr la meta propuesta.
Entre ellas se destacan fomentar la implementación de las Guías de Práctica Clínica para el manejo de la hipercolesterolemia en todos los estratos asistenciales del sistema de salud para lo que se impulsará la creación de herramientas pedagógicas sencillas con el objetivo de facilitar su aplicación.
Además, propusieron incrementar "la promoción de un estilo de vida adecuado enfocado al cuidado cardiovascular, disminuyendo el sedentarismo y fomentando acciones como una alimentación sustentada en comida saludable y que favorezcan a mantener un peso cardiosaludable".
También se promueve la reducción del nivel de estrés y el mantenimiento de un sueño adecuado como base del tratamiento de todos los pacientes con hipercolesterolemia.
Otro punto es fomentar y apoyar políticas públicas regulatorias impulsadas desde el Estado y un ítem contempla "modificar los informes bioquímicos de laboratorios eliminando datos que confunden y agregando información para ayudar a los pacientes y los médicos tratantes".
También se buscará impulsar programas que ayuden a identificar hipercolesterolemias severas, como las Heredo-Familiares (HF), tanto en adultos como en niños.
"Resulta de fundamental importancia ayudar a la identificación de los pacientes de alto riesgo cardiovascular, para iniciar un tratamiento intensivo con el objetivo de reducir eventos graves futuros. Este material destacará en estos pacientes, la eficacia y seguridad de las drogas que descienden el colesterol, actualmente disponibles, y que habitualmente encuentran en los pacientes una gran resistencia para ser recibidas", se explicó.
En cuanto al trabajo sanitario, proponen el desarrollo de un curso virtual orientado a todo el equipo de salud (médicos de atención primaria, agentes sanitarios, enfermeras/os, educadoras/es sanitarias/os, trabajador/a social), "que optimizará el conocimiento en el tema".
“Este acuerdo es un compromiso entre los actores del sistema de salud involucrados para incentivar una política pública que lleve a la reducción de las muertes por colesterol en Argentina, para mejorar la calidad de vida de los pacientes en riesgo y la sostenibilidad del sistema de salud”, señaló Alberto Lorenzatti, ex presidente de la FAC.
Según los datos de la 4ta Encuesta Nacional de Factores de Riesgo, realizada en el 2018 y publicada en 2019, el 45% de las personas entrevistadas refirieron presentar colesterol elevado sin tratamiento.
El encuentro, que tuvo lugar en diciembre de 2021, había sido convocado por la Federación Mundial del Corazón (World Heart Federation), la Federación Argentina de Cardiología (FAC) y la Sociedad Argentina de Cardiología (SAC).
Durante las jornadas los especialistas elaboraron una hoja de ruta enfocada principalmente en identificar barreras que influyen en el tratamiento de la hipercolesterolemia con el fin de proponer acciones conjuntas para superarlas teniendo en cuenta que el colesterol elevado - y predominantemente el conocido como malo, el LDL colesterol (LDL-c)- es uno de los más importantes factores de riesgo de la enfermedad cardiovascular.
A partir de este diagnóstico, los profesionales trazaron las principales directrices en busca de lograr la meta propuesta.
Entre ellas se destacan fomentar la implementación de las Guías de Práctica Clínica para el manejo de la hipercolesterolemia en todos los estratos asistenciales del sistema de salud para lo que se impulsará la creación de herramientas pedagógicas sencillas con el objetivo de facilitar su aplicación.
Además, propusieron incrementar "la promoción de un estilo de vida adecuado enfocado al cuidado cardiovascular, disminuyendo el sedentarismo y fomentando acciones como una alimentación sustentada en comida saludable y que favorezcan a mantener un peso cardiosaludable".
También se promueve la reducción del nivel de estrés y el mantenimiento de un sueño adecuado como base del tratamiento de todos los pacientes con hipercolesterolemia.
Otro punto es fomentar y apoyar políticas públicas regulatorias impulsadas desde el Estado y un ítem contempla "modificar los informes bioquímicos de laboratorios eliminando datos que confunden y agregando información para ayudar a los pacientes y los médicos tratantes".
También se buscará impulsar programas que ayuden a identificar hipercolesterolemias severas, como las Heredo-Familiares (HF), tanto en adultos como en niños.
"Resulta de fundamental importancia ayudar a la identificación de los pacientes de alto riesgo cardiovascular, para iniciar un tratamiento intensivo con el objetivo de reducir eventos graves futuros. Este material destacará en estos pacientes, la eficacia y seguridad de las drogas que descienden el colesterol, actualmente disponibles, y que habitualmente encuentran en los pacientes una gran resistencia para ser recibidas", se explicó.
En cuanto al trabajo sanitario, proponen el desarrollo de un curso virtual orientado a todo el equipo de salud (médicos de atención primaria, agentes sanitarios, enfermeras/os, educadoras/es sanitarias/os, trabajador/a social), "que optimizará el conocimiento en el tema".
“Este acuerdo es un compromiso entre los actores del sistema de salud involucrados para incentivar una política pública que lleve a la reducción de las muertes por colesterol en Argentina, para mejorar la calidad de vida de los pacientes en riesgo y la sostenibilidad del sistema de salud”, señaló Alberto Lorenzatti, ex presidente de la FAC.
Según los datos de la 4ta Encuesta Nacional de Factores de Riesgo, realizada en el 2018 y publicada en 2019, el 45% de las personas entrevistadas refirieron presentar colesterol elevado sin tratamiento.