Brutal ataque a un chico y su novia a golpes de puño y latigazos en un boliche (Video)
El periodista tucumano Luis Medina @luismedinapiriz informó en Twitter la brutal golpiza que una pareja de novios recibió en las afueras de un boliche. La brutal agresión fue grabada en video y pronto se viralizaron en las redes.
"Nicolás fue a bailar a un boliche de av. Roca y Lincoln y fue atacado por varias personas que trabajarían en ese lugar, su novia intentó defenderlo, pero no pudo evitar la golpiza."
Nicolas fue a bailar a un boliche de av Roca y Lincoln y fue atacado por varias personas que trabajarían en ese lugar, su novia intenta defenderlo pero no pudo evitar la golpiza @telefetucuman @Radio_ATE pic.twitter.com/PkaC07bLOq
— Luis Medina (@luismedinapiriz) September 21, 2022
El periodista además mostró fotos de las lesiones que sufrió Nicolás. La policía tucumana investiga el brutal ataque en busca de los responsables.
La denuncia de otro joven
Así quedo Nicolas después del brutal ataque por personas que trabajarían en el boliche de Avenida Roca y Lincoln.@telefetucuman @Radio_ATE pic.twitter.com/wAcNtQLMYD
— Luis Medina (@luismedinapiriz) September 21, 2022
Luego de que se conocieran las impactantes imágenes de agresión de patovicas del boliche Isabel a un joven y su novia, se difundió una nueva denuncia.
Gonzalo Belascuain, un estudiante de educación física de 24 años que en 2019 tuvo que abandonar todos sus proyectos después de una noche en ese lugar,según declaró al sitio El Tucumano:
“En el 2019 en junio, salimos a bailar con tres amigos y fuimos a Isabel, eran las 5:50 de la madrugada, yo estaba con un amigo que estaba alcoholizado, estábamos en un vip. Teníamos un sillón aparte para nosotros. Mi amigo se vino a acostar en el sillón, vino el patovica y le dijo que se siente bien, nosotros los sentamos bien y él se volvió a acostar”, recuerda.
“Nos estábamos yendo, y cuando salimos del vip vino un patovica petiso y lo agarró a mi amigo de una manera muy mala, lo iba sacando muy bruscamente, yo me meto con el hermano de mi amigo a decirle que ya lo sacábamos nosotros, que no era manera. Ahí otro patovica nos da la razón e intentó calmar a su compañero, pero cuando lo estábamos sacando del vip para bajar al primer piso por una escalera angostita, el mismo patovica nos empujó y casi nos caímos. Cuando llegamos a la puerta vino y lo empujó a mi amigo muy mal, lo tiró al piso. Luego lo empuja a mi otro amigo y después vino por mí, que realmente no estaba en mal estado y por eso me acuerdo todo”, confiesa, tres años después del hecho.
“Me chocó y casi se tropieza y se cae, yo quiero salir y me empuja, me acuerdo que pensé que me iban a pegar, me pude escapar corriendo.Cuando cruzaba la calle por la platabanda vino un patovica de frente que me hizo un tacle de rugby y caí en el piso, se vinieron todos a agarrarme a patadas, me patearon la columna, eran 5 o 6. Me decían quédate callado, me había hecho bolita yo y me pegaban en la cintura”,detalla, evocando ese momento de suma violencia.
“Me dejaron de pegar porque paró la policía, que me levantó y me dejó a una cuadra. En eso mis amigos habían salido corriendo huyendo de los patovicas, al que se quería meter les ofrecían golpearlos, por eso nadie ayudaba. Nos separamos todos. Mis amigos me buscaron en el auto y me dejaron en mi casa, me acosté a dormir, me dolía la columna, pero igual me acosté. Al otro día lloraba desde la cama, estaba inmóvil, no sentía las piernas”.
En ese momento, se vino lo más inesperado para este joven tucumano que tenía poco más de 20 años: tres semanas sin caminar.
“Ese domingo me asusté tanto que hablé con mi abuelo que vivía conmigo y me llevó al hospital, entré en camilla, fui del Padilla al Centro de Salud. En el hospital padilla me hicieron una placa que mostraba la última vértebra de la columna fracturada. En el centro de salud me hicieron un estudio más profundo, y ahí me dijeron que tenía una fisura en la última vertebra. Yo estudio educación física, estoy en tercer año ahora. La fractura me jodió en ese momento la carrera, porque no pude cursar y perdí todo el año, un mes y medio parado, 3 o 4 semanas sin caminar. Mi mamá los denunció en ese momento, me vinieron a ofrecer para hacer más grande todo pero no quise, estaba demasiado concentrado en volver a caminar y sentirme bien”, se acuerda.
Actualmente, según Gonzalo, esta fractura todavía le genera malestar y problemas en su carrera: “Por ahí en algunos movimientos mientras hago actividad física me molesta un poco. Tengo la foto en donde están ellos a mitad de la calle y yo tirado, la tengo que buscar, pero mi caso fue muy viral en el 2019”, nos dice.
“Cuando mi familia hizo la publicación muchos comentaron que golpeaban a mujeres y varones siempre, su trabajo es sacar afuera a la gente y que se haga cargo la policía, no hacen lo que tienen que hacer. Son muchos los patovicas también. Nunca recibí ni un mensaje del dueño pidiendo disculpas”, reveló. (Contexto de Tucumán)
"Nicolás fue a bailar a un boliche de av. Roca y Lincoln y fue atacado por varias personas que trabajarían en ese lugar, su novia intentó defenderlo, pero no pudo evitar la golpiza."
Nicolas fue a bailar a un boliche de av Roca y Lincoln y fue atacado por varias personas que trabajarían en ese lugar, su novia intenta defenderlo pero no pudo evitar la golpiza @telefetucuman @Radio_ATE pic.twitter.com/PkaC07bLOq
— Luis Medina (@luismedinapiriz) September 21, 2022
El periodista además mostró fotos de las lesiones que sufrió Nicolás. La policía tucumana investiga el brutal ataque en busca de los responsables.
La denuncia de otro joven
Así quedo Nicolas después del brutal ataque por personas que trabajarían en el boliche de Avenida Roca y Lincoln.@telefetucuman @Radio_ATE pic.twitter.com/wAcNtQLMYD
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Luego de que se conocieran las impactantes imágenes de agresión de patovicas del boliche Isabel a un joven y su novia, se difundió una nueva denuncia.
Gonzalo Belascuain, un estudiante de educación física de 24 años que en 2019 tuvo que abandonar todos sus proyectos después de una noche en ese lugar,según declaró al sitio El Tucumano:
“En el 2019 en junio, salimos a bailar con tres amigos y fuimos a Isabel, eran las 5:50 de la madrugada, yo estaba con un amigo que estaba alcoholizado, estábamos en un vip. Teníamos un sillón aparte para nosotros. Mi amigo se vino a acostar en el sillón, vino el patovica y le dijo que se siente bien, nosotros los sentamos bien y él se volvió a acostar”, recuerda.
“Nos estábamos yendo, y cuando salimos del vip vino un patovica petiso y lo agarró a mi amigo de una manera muy mala, lo iba sacando muy bruscamente, yo me meto con el hermano de mi amigo a decirle que ya lo sacábamos nosotros, que no era manera. Ahí otro patovica nos da la razón e intentó calmar a su compañero, pero cuando lo estábamos sacando del vip para bajar al primer piso por una escalera angostita, el mismo patovica nos empujó y casi nos caímos. Cuando llegamos a la puerta vino y lo empujó a mi amigo muy mal, lo tiró al piso. Luego lo empuja a mi otro amigo y después vino por mí, que realmente no estaba en mal estado y por eso me acuerdo todo”, confiesa, tres años después del hecho.
“Me chocó y casi se tropieza y se cae, yo quiero salir y me empuja, me acuerdo que pensé que me iban a pegar, me pude escapar corriendo.Cuando cruzaba la calle por la platabanda vino un patovica de frente que me hizo un tacle de rugby y caí en el piso, se vinieron todos a agarrarme a patadas, me patearon la columna, eran 5 o 6. Me decían quédate callado, me había hecho bolita yo y me pegaban en la cintura”,detalla, evocando ese momento de suma violencia.
“Me dejaron de pegar porque paró la policía, que me levantó y me dejó a una cuadra. En eso mis amigos habían salido corriendo huyendo de los patovicas, al que se quería meter les ofrecían golpearlos, por eso nadie ayudaba. Nos separamos todos. Mis amigos me buscaron en el auto y me dejaron en mi casa, me acosté a dormir, me dolía la columna, pero igual me acosté. Al otro día lloraba desde la cama, estaba inmóvil, no sentía las piernas”.
En ese momento, se vino lo más inesperado para este joven tucumano que tenía poco más de 20 años: tres semanas sin caminar.
“Ese domingo me asusté tanto que hablé con mi abuelo que vivía conmigo y me llevó al hospital, entré en camilla, fui del Padilla al Centro de Salud. En el hospital padilla me hicieron una placa que mostraba la última vértebra de la columna fracturada. En el centro de salud me hicieron un estudio más profundo, y ahí me dijeron que tenía una fisura en la última vertebra. Yo estudio educación física, estoy en tercer año ahora. La fractura me jodió en ese momento la carrera, porque no pude cursar y perdí todo el año, un mes y medio parado, 3 o 4 semanas sin caminar. Mi mamá los denunció en ese momento, me vinieron a ofrecer para hacer más grande todo pero no quise, estaba demasiado concentrado en volver a caminar y sentirme bien”, se acuerda.
Actualmente, según Gonzalo, esta fractura todavía le genera malestar y problemas en su carrera: “Por ahí en algunos movimientos mientras hago actividad física me molesta un poco. Tengo la foto en donde están ellos a mitad de la calle y yo tirado, la tengo que buscar, pero mi caso fue muy viral en el 2019”, nos dice.
“Cuando mi familia hizo la publicación muchos comentaron que golpeaban a mujeres y varones siempre, su trabajo es sacar afuera a la gente y que se haga cargo la policía, no hacen lo que tienen que hacer. Son muchos los patovicas también. Nunca recibí ni un mensaje del dueño pidiendo disculpas”, reveló. (Contexto de Tucumán)