En el mes de septiembre la imagen de Puerto Madryn en la zona del sitio histórico de Puntas Cuevas sufrió una modificación al ser retirado el monumento a el Indio Tehuelche. La tradicional obra artística fue colocada en 1965 en el marco del centenario de la ciudad del Golfo pero el paso de los años y la erosión del material provocaron un desgaste que pudo haber finalizado en una catástrofe, conforme la evaluación realizada por Darío Klehr.
A semanas de haberse iniciado el trabajo de puesta en valor y restauración de uno de los íconos madrynenses. el escultor y director del Museo de Esculturas “Luis Perlotti” diálogo con Jornada donde recalcó: “El trabajo se está haciendo muy bien y permitiendo recuperar un patrimonio que nos deja muy bien parado a todos los argentinos”.
El trabajo permite una comunicación constante entre el restaurador y el personal que se encuentra en Puerto Madryn y que está realizando todas las acciones para avanzar en la restauración integral.
“La obra hubo que separarla en la parte que estaba soldado para reforzarlo y para quitar los hierros internos que están todos oxidados, prácticamente desaparecieron” graficó Klehr. Asimismo, comentó que “la obra se pudo entablillar y sostener porque se estaba por caer, en una semana era el doble lo que se había partido la parte del bronce”.
El trabajo que se está realizando permitió descubrir que la pieza artística “estaba sostenida por un solo perno de todos los que se habían colocado. Uno solo estaba bien, el resto ya no existía” dijo el coordinador de los trabajos. En sus palabras, precisó que “había unos agujeros que, en un principio, pensamos que era producto de una bala antigua y no. Esos agujeros eran de los pernos que se habían soltado, se desoldaron de la obra de bronce porque ya no existía el metal de la parte de adentro”.
El director del Museo de Esculturas,Profesor Darío Klehr, advirtió que la tarea realiza permitió “evitar una catástrofe porque sí pasaba un auto y se le caía la obra encima podría haber pasado cualquier cosa. Todo lo que se pudo evitar se evitó. Todo se hizo en tiempo y en forma porque la obra había que restaurarla sí o sí”.
Más aún comentó que “era una obra puesta ahí arriba que con un viento fuerte podría haber hecho un desastre. Tal vez no se caía toda la obra pero al no tener sostenimiento interno se podría haber quebrado en los tobillos, uno estaba partido más de la mitad y del otro una tercera parte, y solo habría quedado la base. Tampoco lo podemos afirmar porque la misma base tenía un solo perno agarrado. Podía venir todo junto o la presión podía sostener la base en su lugar y que la obra se cayera desde lo tobillo para arriba”.
La estructura del monumento prevé que la parte interna funcione como sostenimiento de toda la estructura. Al momento de colocarse frente al mar no se previó que el agua salada, con el paso de los años, iba a destruir el metal interno. Esto ocurrió el material se oxido e incluso se soltó con los riesgos que ello implicaba.
El trabajo realizado por el equipo que trabaja en la restauración permitió los hierro y avanzar en las etapas subsiguientes del proyecto.” La puesta en valor es soldar la obra y en la parte interna colocar un sostén pero de acero inoxidable y colocar los pernos en el mismo lugar porque estaban bien” precisó Klehr. El restaurador aclaró que “no podría decirle un tiempo de finalización porque un mes –quizás- puede llevar la puesta en valor de soldar toda la obra. Después hay que hacerle una pátina de ácido para llegar a su color natural y luego instalarla. Una vez instalada hay que pasarle cera microcristalina para el exterior. El día de mañana solo hay que controlar la parte externa y no interna”.
El afirmó Director del Museo de Esculturas aclaró que una “obra patrimonial no se puede hacer en una semana o quince días porque todo lleva su tiempo”.#
En el mes de septiembre la imagen de Puerto Madryn en la zona del sitio histórico de Puntas Cuevas sufrió una modificación al ser retirado el monumento a el Indio Tehuelche. La tradicional obra artística fue colocada en 1965 en el marco del centenario de la ciudad del Golfo pero el paso de los años y la erosión del material provocaron un desgaste que pudo haber finalizado en una catástrofe, conforme la evaluación realizada por Darío Klehr.
A semanas de haberse iniciado el trabajo de puesta en valor y restauración de uno de los íconos madrynenses. el escultor y director del Museo de Esculturas “Luis Perlotti” diálogo con Jornada donde recalcó: “El trabajo se está haciendo muy bien y permitiendo recuperar un patrimonio que nos deja muy bien parado a todos los argentinos”.
El trabajo permite una comunicación constante entre el restaurador y el personal que se encuentra en Puerto Madryn y que está realizando todas las acciones para avanzar en la restauración integral.
“La obra hubo que separarla en la parte que estaba soldado para reforzarlo y para quitar los hierros internos que están todos oxidados, prácticamente desaparecieron” graficó Klehr. Asimismo, comentó que “la obra se pudo entablillar y sostener porque se estaba por caer, en una semana era el doble lo que se había partido la parte del bronce”.
El trabajo que se está realizando permitió descubrir que la pieza artística “estaba sostenida por un solo perno de todos los que se habían colocado. Uno solo estaba bien, el resto ya no existía” dijo el coordinador de los trabajos. En sus palabras, precisó que “había unos agujeros que, en un principio, pensamos que era producto de una bala antigua y no. Esos agujeros eran de los pernos que se habían soltado, se desoldaron de la obra de bronce porque ya no existía el metal de la parte de adentro”.
El director del Museo de Esculturas,Profesor Darío Klehr, advirtió que la tarea realiza permitió “evitar una catástrofe porque sí pasaba un auto y se le caía la obra encima podría haber pasado cualquier cosa. Todo lo que se pudo evitar se evitó. Todo se hizo en tiempo y en forma porque la obra había que restaurarla sí o sí”.
Más aún comentó que “era una obra puesta ahí arriba que con un viento fuerte podría haber hecho un desastre. Tal vez no se caía toda la obra pero al no tener sostenimiento interno se podría haber quebrado en los tobillos, uno estaba partido más de la mitad y del otro una tercera parte, y solo habría quedado la base. Tampoco lo podemos afirmar porque la misma base tenía un solo perno agarrado. Podía venir todo junto o la presión podía sostener la base en su lugar y que la obra se cayera desde lo tobillo para arriba”.
La estructura del monumento prevé que la parte interna funcione como sostenimiento de toda la estructura. Al momento de colocarse frente al mar no se previó que el agua salada, con el paso de los años, iba a destruir el metal interno. Esto ocurrió el material se oxido e incluso se soltó con los riesgos que ello implicaba.
El trabajo realizado por el equipo que trabaja en la restauración permitió los hierro y avanzar en las etapas subsiguientes del proyecto.” La puesta en valor es soldar la obra y en la parte interna colocar un sostén pero de acero inoxidable y colocar los pernos en el mismo lugar porque estaban bien” precisó Klehr. El restaurador aclaró que “no podría decirle un tiempo de finalización porque un mes –quizás- puede llevar la puesta en valor de soldar toda la obra. Después hay que hacerle una pátina de ácido para llegar a su color natural y luego instalarla. Una vez instalada hay que pasarle cera microcristalina para el exterior. El día de mañana solo hay que controlar la parte externa y no interna”.
El afirmó Director del Museo de Esculturas aclaró que una “obra patrimonial no se puede hacer en una semana o quince días porque todo lleva su tiempo”.#