Por Ismael Tebes
La pasión no se detiene en un objetivo deportivo, en una pelota o en un simple partido de fútbol. Hay propósitos que terminan siendo superiores, que van más allá y permiten trascender a veces, en ámbitos que parecen ser diferentes. El “Lobo” comodorense mutará su figura feroz e intimidante para aggiornarse a una versión más dócil, mudada a guardapolvos infantiles.
El Club Jorge Newbery será el primero en desarrollar su propio proyecto educativo y en el inicio del próximo ciclo lectivo, pondrá en marcha su Escuela de Nivel Inicial, un punto de partida para generar una estrategia ambiciosa destinada a la enseñanza integral.
Existe solamente el antecedente del Club Cipolletti a través de una fundación. “Seremos el primer club que avanzaremos con un proyecto de este tipo”, indicó Cristian Vera, futuro director y responsable de la iniciativa respaldada por el Ministerio de Educación.
La obra ya transita la tercera de sus cuatro etapas de construcción y constará de cuatro salas que admitirán ocho secciones.
“En principio apostamos a los chicos de 3 a 5 años con la idea de avanzar a la continuidad del proceso de la escuela primaria incorporando también el Jardín Maternal. Serían alrededor de doscientos los inscriptos. Utilizaremos el SUM, un gimnasio cubierto de parqué y la futura pileta de natación que proyecta el club. Más allá de los lenguajes que posee el diseño curricular queremos incorporar áreas especiales como Educación Física, Musical y la enseñanza del idioma inglés. Habrá circuitos internos que garantizarán la seguridad”, dijo resaltando que la Escuela contribuirá a cubrir la demanda existente en la zona de influencia.
“El tema de las infancias es muy particular porque obviamente lo que uno intenta es colaborar con las familias y saber que en el Jardín no solamente se viene a jugar sino que se empiezan a incorporar valores y rutinas. Hay lenguajes y múltiples posibilidades de expresión porque el proceso cognitivo y emocional se desarrolla entre los cero y los seis años”, describe bajo la percepción de los niños son “esponjas” que deben tener posibilidades de aprendizaje y enseñanza.
“El Jardín es obligatorio y hemos visto una alta demanda con las matrículas de las salas de 2 y 3 años. Se ha instaurado el nivel de Jardín Maternal que es otra parte del Nivel Inicial y esto hace que el Jardín no se utilice como una guardería sino que realmente se pueda jerarquizar el rol docente. Y esa es una de las cosas que queremos potenciar”.
Perfil
Vera (42) reconoce haber dejado de trabajar durante cuatro años en Jorge Newbery para abocarse a su formación profesional. Jugó Argentino B y A para la CAI y en Jorge Newbery donde cumplió múltiples funciones en cuerpos técnicos de inferiores y Escuela de Fútbol. “Fui jugador, capitán; coordinador de Inferiores; colaboré como entrenador de Primera División y acompañé los procesos de los Regionales como ayudante técnico. Hoy mi hijo es partícipe en la Escuelita ya como cuarta generación en el club. Haber sentido y tener pertenencia es lo mejor que a uno le puede pasar”.
Vera es profesor nacional de Educación Física y profesor de Nivel Inicial donde se desempeña desde hace quince años como maestro especial. La vocación docente y en particular por el nivel inicial, pudo más que una histórica mirada de género “a la inversa” siendo el primer hombre en recibirse en una carrera hasta ahí, solo apta para las mujeres.
“Después de diez años siendo docente del nivel inicial tanto en la gestión privada como pública. Decidí capacitarme y cuando me inscribí en la carrera; no me limitaron, es abierto y fui el único hombre entre 150 mujeres cuando arranqué. Hoy después de dos años de haberme recibido, cambió la estructura y ya comenzaron un par de chicos el profesorado de nivel inicial”.
“El deporte –destaca- colabora y ayuda porque la primera salida es la escuela o el club. En este caso, la idea es complementar las dos actividades y tener la posibilidad de que el niño se reproduzca en un lugar de contención que le permita aprender y sentirse libre sino que se le empiece a inculcar esa faceta del deporte. El deporte es movimiento y el jardín es movimiento. Y también es juego”.#
Por Ismael Tebes
La pasión no se detiene en un objetivo deportivo, en una pelota o en un simple partido de fútbol. Hay propósitos que terminan siendo superiores, que van más allá y permiten trascender a veces, en ámbitos que parecen ser diferentes. El “Lobo” comodorense mutará su figura feroz e intimidante para aggiornarse a una versión más dócil, mudada a guardapolvos infantiles.
El Club Jorge Newbery será el primero en desarrollar su propio proyecto educativo y en el inicio del próximo ciclo lectivo, pondrá en marcha su Escuela de Nivel Inicial, un punto de partida para generar una estrategia ambiciosa destinada a la enseñanza integral.
Existe solamente el antecedente del Club Cipolletti a través de una fundación. “Seremos el primer club que avanzaremos con un proyecto de este tipo”, indicó Cristian Vera, futuro director y responsable de la iniciativa respaldada por el Ministerio de Educación.
La obra ya transita la tercera de sus cuatro etapas de construcción y constará de cuatro salas que admitirán ocho secciones.
“En principio apostamos a los chicos de 3 a 5 años con la idea de avanzar a la continuidad del proceso de la escuela primaria incorporando también el Jardín Maternal. Serían alrededor de doscientos los inscriptos. Utilizaremos el SUM, un gimnasio cubierto de parqué y la futura pileta de natación que proyecta el club. Más allá de los lenguajes que posee el diseño curricular queremos incorporar áreas especiales como Educación Física, Musical y la enseñanza del idioma inglés. Habrá circuitos internos que garantizarán la seguridad”, dijo resaltando que la Escuela contribuirá a cubrir la demanda existente en la zona de influencia.
“El tema de las infancias es muy particular porque obviamente lo que uno intenta es colaborar con las familias y saber que en el Jardín no solamente se viene a jugar sino que se empiezan a incorporar valores y rutinas. Hay lenguajes y múltiples posibilidades de expresión porque el proceso cognitivo y emocional se desarrolla entre los cero y los seis años”, describe bajo la percepción de los niños son “esponjas” que deben tener posibilidades de aprendizaje y enseñanza.
“El Jardín es obligatorio y hemos visto una alta demanda con las matrículas de las salas de 2 y 3 años. Se ha instaurado el nivel de Jardín Maternal que es otra parte del Nivel Inicial y esto hace que el Jardín no se utilice como una guardería sino que realmente se pueda jerarquizar el rol docente. Y esa es una de las cosas que queremos potenciar”.
Perfil
Vera (42) reconoce haber dejado de trabajar durante cuatro años en Jorge Newbery para abocarse a su formación profesional. Jugó Argentino B y A para la CAI y en Jorge Newbery donde cumplió múltiples funciones en cuerpos técnicos de inferiores y Escuela de Fútbol. “Fui jugador, capitán; coordinador de Inferiores; colaboré como entrenador de Primera División y acompañé los procesos de los Regionales como ayudante técnico. Hoy mi hijo es partícipe en la Escuelita ya como cuarta generación en el club. Haber sentido y tener pertenencia es lo mejor que a uno le puede pasar”.
Vera es profesor nacional de Educación Física y profesor de Nivel Inicial donde se desempeña desde hace quince años como maestro especial. La vocación docente y en particular por el nivel inicial, pudo más que una histórica mirada de género “a la inversa” siendo el primer hombre en recibirse en una carrera hasta ahí, solo apta para las mujeres.
“Después de diez años siendo docente del nivel inicial tanto en la gestión privada como pública. Decidí capacitarme y cuando me inscribí en la carrera; no me limitaron, es abierto y fui el único hombre entre 150 mujeres cuando arranqué. Hoy después de dos años de haberme recibido, cambió la estructura y ya comenzaron un par de chicos el profesorado de nivel inicial”.
“El deporte –destaca- colabora y ayuda porque la primera salida es la escuela o el club. En este caso, la idea es complementar las dos actividades y tener la posibilidad de que el niño se reproduzca en un lugar de contención que le permita aprender y sentirse libre sino que se le empiece a inculcar esa faceta del deporte. El deporte es movimiento y el jardín es movimiento. Y también es juego”.#