“¿Y si los papeles son truchos?”: la frase de la madre de Sofía tras un ADN que le negaron

Una chica de San Juan es adoptada y tiene la misma edad. Pero un juez dice que “todo está en regla y que no hace falta el examen”. Pero María Elena Delgado insiste: “Es re parecida a mi hija”. Sofía Herrera desapareció hace 14 años de un camping de Río Grande.

Antes y ahora. La imagen de Sofía al desaparecer y una simulación de cómo luciría ahora.
06 NOV 2022 - 20:29 | Actualizado 06 NOV 2022 - 20:31

Por Carlos Guajardo

-¿Y si son truchos los papeles?

María Elena Delgado insiste. Ella está convencida que la adolescente que vive en San Juan es “recontra parecida” a Sofía. “Por eso voy a seguir insistiendo”, asegura. Nunca, en los 14 años que lleva buscando a su hija pidió que se haga un ADN. Pero esta vez sí. Pese a la oposición de un juez. Pese a que sólo vio a la chica por fotos. “No quiero causarle ningún tipo de problemas. Ni a la nena ni a su familia”.

El juez Daniel Cesari Hernández le negó la posibilidad del examen. Sostiene que “todos los papeles de la adopción de la chica que vive en San Juan están en orden. Y que por lo tanto no hace falta realizar ningún tipo de examen”. Pero María Elena sigue tocando puertas. La última, la del ministro de Seguridad de la Nación. Aníbal Fernández. “Me prometió que iba a hacer todo lo que esté a su alcance para que el ADN se realice”, le dijo María Elena a Jornada desde Río Grande, en Tierra del Fuego.

María Elena Delgado es la mamá de Sofía Herrera, la nena que desapareció de un camping en Río Grande el 28 de setiembre de 2008. Hace poco más de un mes se cumplieron 14 años.

Junto a su esposo Fabián Herrera nunca dejaron de buscarla. Recorrieron miles de kilómetros. En el país y también en países vecinos. Cualquier pista, cualquier dato era suficiente para que renaciera la esperanza. Hasta ahora todo fue en vano. Pero llegó la noticia de San Juan y todo cambió.

“Me contactó una mujer de esa provincia vía Facebook. Me envió fotos de la chica. Y por primera vez, la veo muy parecida a Sofía. Por eso pedí un ADN. La mujer me dijo que hace varios años que quiere contactarse conmigo pero que no lo hacía porque su marido le decía que “no se meta en kilombos”. Pero ahora, a ella también le surgió la duda y entonces se decidió a llamarme”, agrega la mujer.

Sofía Herrera tenía 3 años cuando desapareció. Fue el domingo 28 de setiembre de 2008.

La familia había decidido ir a pasar un día de esparcimiento al camping John Goodbal. Pararon en un mercado a comprar comida y en una estación de servicio donde se encontraron con sus amigos Noemí Ramírez y Silvio Giménez quienes estaban con sus hijos de 2 y 9 años. Todos llegaron al camping en dos autos que estacionaron cerca del camino al lugar. Por entonces era un de un paisaje desértico y estaba cercado por un alambre de púas. Corría un río muy cerca. Llegó la hora del almuerzo. Sofía se había separado unos minutos del grupo. Cuando la llamaron, no contestó. Nunca más se supo de ella. Doce horas después, casi todo Río Grande la estaba buscando. Pero fue en vano. La noticia de su desaparición recorrió el país. Y disparó la creación del “Alerta Sofía”, un protocolo de inmediata puesta en marcha ante la desaparición de un menor.

“Esta vez como nunca, podría tratarse de ella. Según las fotografías que se han creado respecto a cómo sería ahora Sofía, tiene un gran parecido con la chica de San Juan. Es por eso que yo voy a insistir en la realización del ADN. De otra manera no me voy a quedar tranquila”, expresó María Elena.

La adolescente sanjuanina tiene 17 años, la misma edad que ahora tiene Sofía. Fue adoptada por un matrimonio sanjuanino cuando tenía 4. Pero el juez Cesari Hernández sostiene que no fue así. “La adopción data de 2006, es decir 2 años antes de la desaparición de Sofía”, dice el magistrado. Pero a María Elena y Fabián esos números no le “cierran”. Sofía cumpliría 18 años en diciembre. María Elena sostiene: “En caso de que esté viva”.

La mujer expresó que “la gente misma que investiga en la causa me dijo que es la nena más parecida que trabajamos hasta ahora. Y ellos me aconsejaron que pida el examen”.
Tanto María Elena como Fabián pidieron opinión a otras personas, enseñándoles las fotos. “No queríamos que nuestra desesperación por encontrarla nos traicionara y por eso pedimos otras opiniones. Y todo el mundo coindice en que es muy parecida a Sofía”. Asi, la mujer tiene una nueva esperanza. Como la de 2018 cuando le enviaron pruebas desde Cura Brochero, una localidad de Córdoba. Pero aunque había posibilidades enseguida todo se desmoronó. Ahora, para ella es distinto. “Siempre voy a seguir buscándola”. María Elena no baja los brazos. Fabián tampoco. A tal punto que el cuarto de Sofía está intacto. No lo tocaron desde el día en que desapareció. Al igual que sus padres, la sigue esperando.

“Espanta la Virgen”

Se llama José Dagoberto Díaz Aguilar. Y lo apodan “Espanta la Virgen”, aunque nadie sabe por qué. Es chileno y nómade. Tiene la habilidad de cruzar la frontera entre Argentina y Chile por pasos clandestinos que sólo él conoce.

A los pocos días de la desaparición de Sofía, un policía lo encontró haciendo dedo sobre la ruta 40, bien al sur. Le habló de una nena que tenía con él, de 3 años. Le dijo que la había encontrado sola “en un camino”. El policía no sabía nada de la desaparición de Sofía y lo dejó en un paraje desolado. Después atando cabos e investigando la justicia llegó a la conclusión de que podía tratarse de Sofía.

Porque además, coincidía con las declaraciones de uno de los hijos de la familia Giménez quien dijo que “a Sofía se la llevó un hombre que pasaba por el camping”.

Pero la búsqueda del hombre no da resultados. Todavía lo buscan. Nadie sabe si está vivo o muerto. Es que nunca lo volvieron a ver por los lugares que solía frecuentar de manera casual. Lo busca Interpol con código rojo. Podría ser clave para saber qué pasó con la nena.

Es otra pista. Otra posibilidad. Aunque nadie nunca supo más de este hombre que ahora se convirtió en un fantasma.#

Antes y ahora. La imagen de Sofía al desaparecer y una simulación de cómo luciría ahora.
06 NOV 2022 - 20:29

Por Carlos Guajardo

-¿Y si son truchos los papeles?

María Elena Delgado insiste. Ella está convencida que la adolescente que vive en San Juan es “recontra parecida” a Sofía. “Por eso voy a seguir insistiendo”, asegura. Nunca, en los 14 años que lleva buscando a su hija pidió que se haga un ADN. Pero esta vez sí. Pese a la oposición de un juez. Pese a que sólo vio a la chica por fotos. “No quiero causarle ningún tipo de problemas. Ni a la nena ni a su familia”.

El juez Daniel Cesari Hernández le negó la posibilidad del examen. Sostiene que “todos los papeles de la adopción de la chica que vive en San Juan están en orden. Y que por lo tanto no hace falta realizar ningún tipo de examen”. Pero María Elena sigue tocando puertas. La última, la del ministro de Seguridad de la Nación. Aníbal Fernández. “Me prometió que iba a hacer todo lo que esté a su alcance para que el ADN se realice”, le dijo María Elena a Jornada desde Río Grande, en Tierra del Fuego.

María Elena Delgado es la mamá de Sofía Herrera, la nena que desapareció de un camping en Río Grande el 28 de setiembre de 2008. Hace poco más de un mes se cumplieron 14 años.

Junto a su esposo Fabián Herrera nunca dejaron de buscarla. Recorrieron miles de kilómetros. En el país y también en países vecinos. Cualquier pista, cualquier dato era suficiente para que renaciera la esperanza. Hasta ahora todo fue en vano. Pero llegó la noticia de San Juan y todo cambió.

“Me contactó una mujer de esa provincia vía Facebook. Me envió fotos de la chica. Y por primera vez, la veo muy parecida a Sofía. Por eso pedí un ADN. La mujer me dijo que hace varios años que quiere contactarse conmigo pero que no lo hacía porque su marido le decía que “no se meta en kilombos”. Pero ahora, a ella también le surgió la duda y entonces se decidió a llamarme”, agrega la mujer.

Sofía Herrera tenía 3 años cuando desapareció. Fue el domingo 28 de setiembre de 2008.

La familia había decidido ir a pasar un día de esparcimiento al camping John Goodbal. Pararon en un mercado a comprar comida y en una estación de servicio donde se encontraron con sus amigos Noemí Ramírez y Silvio Giménez quienes estaban con sus hijos de 2 y 9 años. Todos llegaron al camping en dos autos que estacionaron cerca del camino al lugar. Por entonces era un de un paisaje desértico y estaba cercado por un alambre de púas. Corría un río muy cerca. Llegó la hora del almuerzo. Sofía se había separado unos minutos del grupo. Cuando la llamaron, no contestó. Nunca más se supo de ella. Doce horas después, casi todo Río Grande la estaba buscando. Pero fue en vano. La noticia de su desaparición recorrió el país. Y disparó la creación del “Alerta Sofía”, un protocolo de inmediata puesta en marcha ante la desaparición de un menor.

“Esta vez como nunca, podría tratarse de ella. Según las fotografías que se han creado respecto a cómo sería ahora Sofía, tiene un gran parecido con la chica de San Juan. Es por eso que yo voy a insistir en la realización del ADN. De otra manera no me voy a quedar tranquila”, expresó María Elena.

La adolescente sanjuanina tiene 17 años, la misma edad que ahora tiene Sofía. Fue adoptada por un matrimonio sanjuanino cuando tenía 4. Pero el juez Cesari Hernández sostiene que no fue así. “La adopción data de 2006, es decir 2 años antes de la desaparición de Sofía”, dice el magistrado. Pero a María Elena y Fabián esos números no le “cierran”. Sofía cumpliría 18 años en diciembre. María Elena sostiene: “En caso de que esté viva”.

La mujer expresó que “la gente misma que investiga en la causa me dijo que es la nena más parecida que trabajamos hasta ahora. Y ellos me aconsejaron que pida el examen”.
Tanto María Elena como Fabián pidieron opinión a otras personas, enseñándoles las fotos. “No queríamos que nuestra desesperación por encontrarla nos traicionara y por eso pedimos otras opiniones. Y todo el mundo coindice en que es muy parecida a Sofía”. Asi, la mujer tiene una nueva esperanza. Como la de 2018 cuando le enviaron pruebas desde Cura Brochero, una localidad de Córdoba. Pero aunque había posibilidades enseguida todo se desmoronó. Ahora, para ella es distinto. “Siempre voy a seguir buscándola”. María Elena no baja los brazos. Fabián tampoco. A tal punto que el cuarto de Sofía está intacto. No lo tocaron desde el día en que desapareció. Al igual que sus padres, la sigue esperando.

“Espanta la Virgen”

Se llama José Dagoberto Díaz Aguilar. Y lo apodan “Espanta la Virgen”, aunque nadie sabe por qué. Es chileno y nómade. Tiene la habilidad de cruzar la frontera entre Argentina y Chile por pasos clandestinos que sólo él conoce.

A los pocos días de la desaparición de Sofía, un policía lo encontró haciendo dedo sobre la ruta 40, bien al sur. Le habló de una nena que tenía con él, de 3 años. Le dijo que la había encontrado sola “en un camino”. El policía no sabía nada de la desaparición de Sofía y lo dejó en un paraje desolado. Después atando cabos e investigando la justicia llegó a la conclusión de que podía tratarse de Sofía.

Porque además, coincidía con las declaraciones de uno de los hijos de la familia Giménez quien dijo que “a Sofía se la llevó un hombre que pasaba por el camping”.

Pero la búsqueda del hombre no da resultados. Todavía lo buscan. Nadie sabe si está vivo o muerto. Es que nunca lo volvieron a ver por los lugares que solía frecuentar de manera casual. Lo busca Interpol con código rojo. Podría ser clave para saber qué pasó con la nena.

Es otra pista. Otra posibilidad. Aunque nadie nunca supo más de este hombre que ahora se convirtió en un fantasma.#


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