Reliquia en Madryn: llegó un velero de 111 años que dio más de 12 vueltas al mundo

La embarcación lleva el nombre de Europa. Salió de Santa Cruz de Tenerife, en las Islas Canarias y, tras 45 días de navegación, recaló en la localidad chubutense. Se trata de una importante nave que, además, compitió en regatas y realizó diversas expediciones a la Antártida.

Foto: Mariano Di Giusto / Jornada
17 NOV 2022 - 15:29 | Actualizado 17 NOV 2022 - 15:37

Por Diego Crova

En un soleado miércoles, un vecino de Madryn, que disfrutaba de la playa, hizo visera con su mano para ver mejor la figura que emergía del horizonte, en dirección al mar. El velero Europa se fue acercando, cansino, hasta recalar en la ciudad chubutense. Con 56 metros de eslora, lo que en perspectiva parecía un pequeño juguete, se fue agigantando hasta abrazar el muelle Luis Piedra Buena.

El velero es un verdadero museo naval en movimiento. Navega en forma ininterrumpida desde 1994, durante 11 meses al año, y ya dio más de 12 vueltas al mundo. Es utilizado, no solo para viajes recreativos, sino también como buque de entrenamiento para particulares, amantes de la navegación a vela tradicional.

Este velero de casco metálico fue fabricado en Hamburgo, Alemania, en 1911 y prestó servicios para la Guardia Costera de ese país hasta el año 1977. En 1985 fue comprado por un holandés, quien lo restauró por completo en 1994 y, a partir de ese año, jamás salió del agua. Navega a vela y solo usa motores para concretar maniobras de amarre y desamarre.

En este derrotero, el Europa salió de Santa Cruz de Tenerife, en las Islas Canarias y, luego de 46 días de navegación, recaló en Madryn. Trajo consigo un total de 45 personas a bordo, entre pasajeros y tripulantes, y permanecerá en la ciudad hasta el domingo; momento en el que partirá rumbo a Ushuaia, sin escalas.

Un velero distinto

El Europa realiza cruceros en todo el mundo y tiene una particularidad: acepta tripulación que paga su viaje con trabajo a bordo, a modo de aprendices. Los mismos deben realizar guardias y tienen asignada una actividad especifica. En esta oportunidad, trajo personas de Estados Unidos, Inglaterra, Holanda, Bélgica, Francia, Dinamarca, Canadá y España.

Pero, además de la veta turística, se trata de una importante nave que, además, compitió en regatas y realizó diversas expediciones a la Antártida. Ha participado de diferentes carreras de grandes veleros, como la edición 2010 de la regata Velas Sudamérica.

Un viaje sin sobresaltos

Los 46 días que la tripulación del Europa estuvo en altamar fueron de puro disfrute, según lo manifestó el propio capitán de la nave. “No hubo novedades, estamos contentos y con ganas de bajar a tierra a disfrutar de la ciudad”.

Tras haber llegado por vía marítima, los tripulantes debieron permanecer a bordo hasta que agentes de migración le den ingreso al país. Entraron como pasajeros, al igual que lo hace un turista que viene por tierra, y pueden quedarse en la ciudad o volver al buque.

Foto: Mariano Di Giusto / Jornada
17 NOV 2022 - 15:29

Por Diego Crova

En un soleado miércoles, un vecino de Madryn, que disfrutaba de la playa, hizo visera con su mano para ver mejor la figura que emergía del horizonte, en dirección al mar. El velero Europa se fue acercando, cansino, hasta recalar en la ciudad chubutense. Con 56 metros de eslora, lo que en perspectiva parecía un pequeño juguete, se fue agigantando hasta abrazar el muelle Luis Piedra Buena.

El velero es un verdadero museo naval en movimiento. Navega en forma ininterrumpida desde 1994, durante 11 meses al año, y ya dio más de 12 vueltas al mundo. Es utilizado, no solo para viajes recreativos, sino también como buque de entrenamiento para particulares, amantes de la navegación a vela tradicional.

Este velero de casco metálico fue fabricado en Hamburgo, Alemania, en 1911 y prestó servicios para la Guardia Costera de ese país hasta el año 1977. En 1985 fue comprado por un holandés, quien lo restauró por completo en 1994 y, a partir de ese año, jamás salió del agua. Navega a vela y solo usa motores para concretar maniobras de amarre y desamarre.

En este derrotero, el Europa salió de Santa Cruz de Tenerife, en las Islas Canarias y, luego de 46 días de navegación, recaló en Madryn. Trajo consigo un total de 45 personas a bordo, entre pasajeros y tripulantes, y permanecerá en la ciudad hasta el domingo; momento en el que partirá rumbo a Ushuaia, sin escalas.

Un velero distinto

El Europa realiza cruceros en todo el mundo y tiene una particularidad: acepta tripulación que paga su viaje con trabajo a bordo, a modo de aprendices. Los mismos deben realizar guardias y tienen asignada una actividad especifica. En esta oportunidad, trajo personas de Estados Unidos, Inglaterra, Holanda, Bélgica, Francia, Dinamarca, Canadá y España.

Pero, además de la veta turística, se trata de una importante nave que, además, compitió en regatas y realizó diversas expediciones a la Antártida. Ha participado de diferentes carreras de grandes veleros, como la edición 2010 de la regata Velas Sudamérica.

Un viaje sin sobresaltos

Los 46 días que la tripulación del Europa estuvo en altamar fueron de puro disfrute, según lo manifestó el propio capitán de la nave. “No hubo novedades, estamos contentos y con ganas de bajar a tierra a disfrutar de la ciudad”.

Tras haber llegado por vía marítima, los tripulantes debieron permanecer a bordo hasta que agentes de migración le den ingreso al país. Entraron como pasajeros, al igual que lo hace un turista que viene por tierra, y pueden quedarse en la ciudad o volver al buque.