Desde la semana pasada que había en una zona del Puerto Rawson un montículo de basura con restos de langostinos, otros pescados, baldes de plástico y demás residuos que, si bien se denunció, no lo fueron a retirar y el olor que generaba, además del mal aspecto, ya era muy persistente.
Es por eso que los vecinos y comerciantes del lugar decidieron juntar todo lo tirado y llevarlo con sus propios vehículos al lugar indicado.
“Esto no lo tendríamos que hacer nosotros, esta basura no la tiramos nosotros, la vino a tirar otra gente que no es de acá y nos quieren hacer cargo a nosotros”, asegura uno de los puesteros que están ubicados en el muelle y que venden productos de la pesca.
Esto “Dos por tres suele pasar”, denuncian, “Siempre tratamos de tenerlo limpio. Acá había un contenedor, pero lo llevaron y no lo trajeron más”. También relatan que, si bien hay otro en el primer ingreso al muelle, no lo vacían con frecuencia y se acumulan los residuos de la actividad.
Desde la semana pasada que había en una zona del Puerto Rawson un montículo de basura con restos de langostinos, otros pescados, baldes de plástico y demás residuos que, si bien se denunció, no lo fueron a retirar y el olor que generaba, además del mal aspecto, ya era muy persistente.
Es por eso que los vecinos y comerciantes del lugar decidieron juntar todo lo tirado y llevarlo con sus propios vehículos al lugar indicado.
“Esto no lo tendríamos que hacer nosotros, esta basura no la tiramos nosotros, la vino a tirar otra gente que no es de acá y nos quieren hacer cargo a nosotros”, asegura uno de los puesteros que están ubicados en el muelle y que venden productos de la pesca.
Esto “Dos por tres suele pasar”, denuncian, “Siempre tratamos de tenerlo limpio. Acá había un contenedor, pero lo llevaron y no lo trajeron más”. También relatan que, si bien hay otro en el primer ingreso al muelle, no lo vacían con frecuencia y se acumulan los residuos de la actividad.