Hoy somos un poco más felices
Con una final para el infarto y que se definió en los penales, la Selección se consagró campeón del mundo en Qatar y quedó en la historia de nuestro deporte. La ciudad portuaria festejó y las calles se vistieron de celeste y blanco.
Una alegría que no tiene precio, que no tiene comparación. Messi levantó la copa que mereció en 2014 y después de 8 años logró su revancha, en Qatar en una final que será recordada por su resultado, un partido vibrante y repleto de emociones.
Minutos después de aquel penal acertado por Montiel, que le dió la consagración a la Argentina, las calles madrynenses se revolucionaron. ElMonumento a la Mujer Galesa y la plaza San Martín fueron los epicentros más concurridos en un Puerto Madryn eufórico y desbordado de emoción. Desde los más chicos hasta los más grandes. Cuanto esperamos este momento.
La felicidad se hizo vivir en las calles. La ciudad se vistió de celeste y blanco, en cada esquina, cada rincón.Caravanas de autos con bocinazos, camisetas, banderas flameando, bombos, vuvuzelas y diferentes cánticos escritos para este mundial. Somos campeones del mundo y esa felicidad es indescriptible.
El fútbol le dio revancha al mejor futbolista de este deporte. Lionel Messi levantó la anhelada copa, esa que hace 36 años se nos hacia esquiva. Con 35 años, fue el mejor jugador del certamen y posiblemente en su último Mundial, solo él lo sabrá, pero hoy volvió a hacer historia. Será más ídolo de lo ya es hace tiempo, y nosotros más felices de verlo jugar. Disfrutarlo y ser afortunados de que es nuestro es algo que tenemos que celebrar.
Hoy nos toca festejar a nosotros. Con conciencia, obviamente. Por este equipo de leones que tuvo una soberbia actuación colectiva y que fue plenamente consciente de la oportunidad. Nos hicieron sentir un sentido de pertenencia pocas veces visto.
Hoy somos un poco más felices y un poco más orgulloso de ser argentinos-
Una alegría que no tiene precio, que no tiene comparación. Messi levantó la copa que mereció en 2014 y después de 8 años logró su revancha, en Qatar en una final que será recordada por su resultado, un partido vibrante y repleto de emociones.
Minutos después de aquel penal acertado por Montiel, que le dió la consagración a la Argentina, las calles madrynenses se revolucionaron. ElMonumento a la Mujer Galesa y la plaza San Martín fueron los epicentros más concurridos en un Puerto Madryn eufórico y desbordado de emoción. Desde los más chicos hasta los más grandes. Cuanto esperamos este momento.
La felicidad se hizo vivir en las calles. La ciudad se vistió de celeste y blanco, en cada esquina, cada rincón.Caravanas de autos con bocinazos, camisetas, banderas flameando, bombos, vuvuzelas y diferentes cánticos escritos para este mundial. Somos campeones del mundo y esa felicidad es indescriptible.
El fútbol le dio revancha al mejor futbolista de este deporte. Lionel Messi levantó la anhelada copa, esa que hace 36 años se nos hacia esquiva. Con 35 años, fue el mejor jugador del certamen y posiblemente en su último Mundial, solo él lo sabrá, pero hoy volvió a hacer historia. Será más ídolo de lo ya es hace tiempo, y nosotros más felices de verlo jugar. Disfrutarlo y ser afortunados de que es nuestro es algo que tenemos que celebrar.
Hoy nos toca festejar a nosotros. Con conciencia, obviamente. Por este equipo de leones que tuvo una soberbia actuación colectiva y que fue plenamente consciente de la oportunidad. Nos hicieron sentir un sentido de pertenencia pocas veces visto.
Hoy somos un poco más felices y un poco más orgulloso de ser argentinos-