Romper estereotipos e ir a lo real con los talles de la ropa: “Aceptá tu cuerpo, querelo y animate”
“Ojalá que las tiendas implementen la Ley de Talles pero no se da, las clientas llegan agotadas porque sufren al no encontrar ropa. Yo tengo mi propia tabla y las adapto. Trabajo con niñas, adolescentes y adultas. El objetivo es que amen su cuerpo como es y animarse a vestirse como les gusta”.
Por Lorena Leeming / @loreleeming
Karen Gutierrez estudia ingeniería y es propietaria de una tienda “Showroom” en Trelew que apunta a romper estereotipos. Y lo logra. Se dedica a satisfacer en indumentaria a mujeres que por tener el tamaño de su cuerpo que va por encima (y a veces por debajo) de los talles que se encasillan en un S, M o L que no se condicen nunca o “casi nunca” en la “Ley de Talles”, no encuentran ropa que las haga sentir cómodas y acorde a los eventos a asistir. Ella creó su propia tabla con la que se maneja. Implementa los objetivos de la organización “Body Positive” que se centra en tener una visión positiva del cuerpo físico más allá de su forma, tamaño u otros atributos relacionados con la apariencia. Implica amar al cuerpo por lo que es, incluso si no es perfecto según los estándares de la sociedad. ¿No me voy a poder vestir linda, bonita o como se me de la gana porque tengo este cuerpo? No. Aceptá tu cuerpo, querelo. Es difícil, es algo del día a día. Mirarse al espejo y decir: hoy me voy a animar a otro estilo”, resumió.
Karen es empática. Trabaja para eso, para cubrir las necesidades de un grupo de personas que concurren por una línea única de ropa que va desde lo deportivo hasta lo que requieren las jóvenes para ir a un evento elegante o informal como un boliche o situaciones determinadas.
“Body positive”
Ella se las arregla para que la persona se sienta a gusto y la ropa vaya con su pretensión. “Arrancamos hace 10 años con la primera prenda talle grande. Tenemos nuestra propia tabla de talles. La creamos porque cuando recibimos ropa de los proveedores no todos tienen la misma tabla. Quizás la tabla 7 de un proveedor es diferente a otra. Decidimos crear una nuestra. Ahí si la prenda dice por ejemplo: talle 7 y para nosotras es distinta, la vamos manejando. El emprendimiento fue tomando forma y también acompañado por el movimiento “Body Positive”. Fue de la mano: tiene que ver con la aceptación de los cuerpos, con amarse uno mismo. Es difícil. Es algo diario. Gracias a las redes sociales tratamos de hacer contenido y valor con videos, fotos, cuerpos mostrando celulitis, mostrando nudos, rollitos, estrías. De qué se trata de un cuerpo normal. Todas las mujeres del mundo tenemos celulitis, estrías y en algún momento, se nos enseñó que el cuerpo perfecto es del de 90-60-90 y creo que muchas pasamos por la etapa de querer ese cuerpo y nos frustramos o no queríamos mostrarnos en el verano. O la malla nos tenía que quedar de tal forma”, ejemplificó.
Aceptación
En una entrevista con Jornada, la propietaria del showroom habló de todo. Explicó cómo fueron los comienzos y la satisfacción que siente hoy en día. Esa satisfacción de ver brillar su trabajo en cuanto desfile pueda participar para llevar su producto, su propia marca y dejar ese mensaje tan importante en la sociedad: querete como sos: animate. Su última participación con prendas y modelos fue en un evento realizado en Playa Unión, acompañada por la prestigiosa locutora Alicia Escobar. Allí, se notó la aceptación y el aval de cientos de personas que se fundieron en un abierto aplauso hacia su iniciativa.
“El problema va más allá”
Karen admitió que “cuando me meto en trabajar con los talles grandes fui conociendo otra realidad. Acá hay otra problemática a abordar. Tiene que ver con la ropa, yo vendo ropa pero sabía que el problema iba más allá. Con el emprendimiento primero arranqué sola. Era la encargada del marketing,las fotos, las redes sociales,la venta. Luego de la pandemia hicimos un grupo de chicas y nos repartimos tareas. Más que nada en fechas como el día de la madre, fiestas , etcétera. Como era un showroom chiquito podía hacerlo todo pero después me planteé otros proyectos y fui delegando”, deslizó.
Talles reales
Trabajar con talles reales la llevó a tabular sus propias medidas. Hacer su propia tabla y adaptar a ella las prendas. Pasamos las medidas a las clientas que nos consultan por internet (@oliviachicasrusticas en Instagram) o al 2804566557 y les decimos que tenemos estos talles, abarca tal medida de busto, cintura y cadera y sabe si la prenda le va a quedar bien o no” ejemplificó, comparando que “nos pasa que vienen chicas de otras tiendas frustradas porque la mayoría, a decir verdad, no tienen esto de la diversidad de talles. El S, M, L y ahí se quedan. Existen mujeres con todas las contexturas de cuerpo. Capaz que alguna tiene menos contextura pero más busto, más cadera o son más cuadraditas, alguna le queda un talle 5 arriba y abajo un 4 o 6 abajo y 4 arriba. Hemos recibido mujeres enojadas, maltratadas porque han ingresado a tiendas y le dicen: ropa para vos no hay. Eso hace mal. O, no; no te pruebes porque podés romper la prenda. Decirles que ya saben que van a romper la ropa, es terrible”, indicó.
Remarcó Karen que “es una felicidad tanto para ellas como para nosotras cuando nos dicen que algo les gusta o les quedó bien. Tratamos que la ropa sea lo más canchera posible. Sabemos que indumentaria de mujeres grandes hay tiendas que la manejan. Yo lo que trato es no manejar eso sino ir mas a lo engomado, corset, a los top, estampas de seda o leopardo, vestidos cortos. Hay una gran variedad. Es todo canchero”, enumeró.
Ejemplificó al respecto que “si nuestro proveedor tiene ropa canchera, la quiero. Para que las personas encuentren lo que en otro lado no van a encontrar. Cuando las chicas ven que le queda una prenda que veían solo en cuerpos talles 1 o 2 es una felicidad tremenda y para nosotras también. Es doble satisfacción, y que sea acá más”.
El sueño de la emprendedora es la de millones de mujeres en el mundo: “Ojalá que todas las tiendas puedan implementar la Ley de Talles porque sería una problemática menos para todos. Más que nada la situación anímica que se vive. Son contadas las tiendas o showroom que hay en Argentina. Ojalá existieran”, remarcó.
Indicó Karen que se trata de “romper estereotipos. Tengo clientas que me dicen: ¿salió la mini tableada como la que usa la cantante Tini? Y yo digo que estoy esperando que el proveedor la haga, la diseñe y la pido. Por ahí tenemos suerte y a veces no. Pero estamos ahí, no sabemos si va a salir. Hace poco salieron las minis tableadas engomadas. Las clientas estaban contentas porque lo ven en una chica super flaquita y preguntan si llegará en su talle, algo canchero. Yo estoy atenta a lo que muestran las tendencias para las clientas. Cuando se logra que llegue es genial, es satisfacción”, sostuvo.
Entre 20 y 30 años
La mayoría de las clientas oscilan entre los 20 y 30 años. “Pero también tenemos clientas adolescentes de 15 años. Incluso, nenas de 12 años que son altas o grandotas y la ropa de nena no les queda. Acá con puperitas que tenemos se sienten cómodas. Hay mujeres a quienes les vendo desde hace muchos años y otras que se van sumando. Tenemos hasta 50, 60 años y más”.
Se refirió a los eventos, como el último desfile de Playa Unión. “La repercusión del desfile siempre es buena. Tenés la gente que critica y todo eso. Pero nos quedamos con lo bueno,con las personas que lo identifican y dicen: yo me voy a quedar con lo bueno. Me voy a animar a una malla, a una bikini. El mensaje con los desfiles es que las mujeres se pueden poner lo que quieran. No es a ver si me queda según mi cuerpo y lo tengo que usar: si tengo un cuerpo de manzana es esto, si es de reloj de arena es otra cosa. No, no es ir con una tendencia específica. No tiene que ver con combinar colores, antes era cinto, zapato y cartera del mismo color. No, ahora si te querés poner un cinto rosa y zapatos verdes es algo personal y nosotros con el tema de los cuerpos es decir: anímate, querete. Críticas siempre van a haber. Desde familiares, amigos y personas que no te conocen. El cambio empieza por uno mismo”, reveló.
“Ser feliz hoy”
Y fue por más. “Hay que decir: ya está, tengo este cuerpo, lo acepto hoy. Tal vez mañana consiguen otro cuerpo con dieta o ejercicio y capaz que no, pero la idea es ser feliz hoy. Aceptarse como son ahora. ¿No me voy a poder vestir linda, bonita o como se me de la gana porque tengo este cuerpo? No. Aceptá tu cuerpo, querelo. Es difícil, es algo del día a día. Mirarse al espejo y decir: hoy me voy a animar a otro estilo. Tengo clientas que vinieron poniéndose remeras, remerones y les digo , anímate a una pupera. Se la prueban y le encanta. Y después vienen por un top, luego una bikini, consiguen una libertad mental. No es simplemente ropa. La verdad que este rubro lo pueda hacer toda la vida”, concluyó.
Ley de Talles
La Ley de talles que piden que se cumpla a rajatabla, es la que el Gobierno Nacional, a través del decreto 375/2021 reglamentó con el N° 27.521 y que establece la aplicación obligatoria en todo el país del Sistema Único Normalizado de Talles de Indumentaria (SUNITI) que hace a la fabricación, confección, importación y comercialización, tanto presencial como digital, de indumentaria.
Esta normativa establece que la totalidad de la indumentaria destinada a la población a partir de los 12 años de edad deberá ser fabricada, confeccionada y comercializada de conformidad con dicho sistema, cuyos talles estarán estandarizados según las medidas corporales de la población argentina, surgidas de un estudio antropométrico. De esta manera, deberá respetarse de forma homogénea el sistema de talles con las mismas medidas, lo que permitirá que las y los consumidores puedan tener una referencia de su talle para las prendas que adquiera de cualquier marca y comercio.
Defensa del consumidor
A su vez, a través del decreto queda establecida la Dirección Nacional de Defensa del Consumidor y Arbitraje en Consumo, dependiente de la Secretaría de Comercio Interior, como autoridad competente para sancionar en caso de incumplimiento de la ley y actuar frente a actos discriminatorios o prácticas abusivas por parte de las y los proveedores de indumentaria alcanzados por esta normativa.#
Por Lorena Leeming / @loreleeming
Karen Gutierrez estudia ingeniería y es propietaria de una tienda “Showroom” en Trelew que apunta a romper estereotipos. Y lo logra. Se dedica a satisfacer en indumentaria a mujeres que por tener el tamaño de su cuerpo que va por encima (y a veces por debajo) de los talles que se encasillan en un S, M o L que no se condicen nunca o “casi nunca” en la “Ley de Talles”, no encuentran ropa que las haga sentir cómodas y acorde a los eventos a asistir. Ella creó su propia tabla con la que se maneja. Implementa los objetivos de la organización “Body Positive” que se centra en tener una visión positiva del cuerpo físico más allá de su forma, tamaño u otros atributos relacionados con la apariencia. Implica amar al cuerpo por lo que es, incluso si no es perfecto según los estándares de la sociedad. ¿No me voy a poder vestir linda, bonita o como se me de la gana porque tengo este cuerpo? No. Aceptá tu cuerpo, querelo. Es difícil, es algo del día a día. Mirarse al espejo y decir: hoy me voy a animar a otro estilo”, resumió.
Karen es empática. Trabaja para eso, para cubrir las necesidades de un grupo de personas que concurren por una línea única de ropa que va desde lo deportivo hasta lo que requieren las jóvenes para ir a un evento elegante o informal como un boliche o situaciones determinadas.
“Body positive”
Ella se las arregla para que la persona se sienta a gusto y la ropa vaya con su pretensión. “Arrancamos hace 10 años con la primera prenda talle grande. Tenemos nuestra propia tabla de talles. La creamos porque cuando recibimos ropa de los proveedores no todos tienen la misma tabla. Quizás la tabla 7 de un proveedor es diferente a otra. Decidimos crear una nuestra. Ahí si la prenda dice por ejemplo: talle 7 y para nosotras es distinta, la vamos manejando. El emprendimiento fue tomando forma y también acompañado por el movimiento “Body Positive”. Fue de la mano: tiene que ver con la aceptación de los cuerpos, con amarse uno mismo. Es difícil. Es algo diario. Gracias a las redes sociales tratamos de hacer contenido y valor con videos, fotos, cuerpos mostrando celulitis, mostrando nudos, rollitos, estrías. De qué se trata de un cuerpo normal. Todas las mujeres del mundo tenemos celulitis, estrías y en algún momento, se nos enseñó que el cuerpo perfecto es del de 90-60-90 y creo que muchas pasamos por la etapa de querer ese cuerpo y nos frustramos o no queríamos mostrarnos en el verano. O la malla nos tenía que quedar de tal forma”, ejemplificó.
Aceptación
En una entrevista con Jornada, la propietaria del showroom habló de todo. Explicó cómo fueron los comienzos y la satisfacción que siente hoy en día. Esa satisfacción de ver brillar su trabajo en cuanto desfile pueda participar para llevar su producto, su propia marca y dejar ese mensaje tan importante en la sociedad: querete como sos: animate. Su última participación con prendas y modelos fue en un evento realizado en Playa Unión, acompañada por la prestigiosa locutora Alicia Escobar. Allí, se notó la aceptación y el aval de cientos de personas que se fundieron en un abierto aplauso hacia su iniciativa.
“El problema va más allá”
Karen admitió que “cuando me meto en trabajar con los talles grandes fui conociendo otra realidad. Acá hay otra problemática a abordar. Tiene que ver con la ropa, yo vendo ropa pero sabía que el problema iba más allá. Con el emprendimiento primero arranqué sola. Era la encargada del marketing,las fotos, las redes sociales,la venta. Luego de la pandemia hicimos un grupo de chicas y nos repartimos tareas. Más que nada en fechas como el día de la madre, fiestas , etcétera. Como era un showroom chiquito podía hacerlo todo pero después me planteé otros proyectos y fui delegando”, deslizó.
Talles reales
Trabajar con talles reales la llevó a tabular sus propias medidas. Hacer su propia tabla y adaptar a ella las prendas. Pasamos las medidas a las clientas que nos consultan por internet (@oliviachicasrusticas en Instagram) o al 2804566557 y les decimos que tenemos estos talles, abarca tal medida de busto, cintura y cadera y sabe si la prenda le va a quedar bien o no” ejemplificó, comparando que “nos pasa que vienen chicas de otras tiendas frustradas porque la mayoría, a decir verdad, no tienen esto de la diversidad de talles. El S, M, L y ahí se quedan. Existen mujeres con todas las contexturas de cuerpo. Capaz que alguna tiene menos contextura pero más busto, más cadera o son más cuadraditas, alguna le queda un talle 5 arriba y abajo un 4 o 6 abajo y 4 arriba. Hemos recibido mujeres enojadas, maltratadas porque han ingresado a tiendas y le dicen: ropa para vos no hay. Eso hace mal. O, no; no te pruebes porque podés romper la prenda. Decirles que ya saben que van a romper la ropa, es terrible”, indicó.
Remarcó Karen que “es una felicidad tanto para ellas como para nosotras cuando nos dicen que algo les gusta o les quedó bien. Tratamos que la ropa sea lo más canchera posible. Sabemos que indumentaria de mujeres grandes hay tiendas que la manejan. Yo lo que trato es no manejar eso sino ir mas a lo engomado, corset, a los top, estampas de seda o leopardo, vestidos cortos. Hay una gran variedad. Es todo canchero”, enumeró.
Ejemplificó al respecto que “si nuestro proveedor tiene ropa canchera, la quiero. Para que las personas encuentren lo que en otro lado no van a encontrar. Cuando las chicas ven que le queda una prenda que veían solo en cuerpos talles 1 o 2 es una felicidad tremenda y para nosotras también. Es doble satisfacción, y que sea acá más”.
El sueño de la emprendedora es la de millones de mujeres en el mundo: “Ojalá que todas las tiendas puedan implementar la Ley de Talles porque sería una problemática menos para todos. Más que nada la situación anímica que se vive. Son contadas las tiendas o showroom que hay en Argentina. Ojalá existieran”, remarcó.
Indicó Karen que se trata de “romper estereotipos. Tengo clientas que me dicen: ¿salió la mini tableada como la que usa la cantante Tini? Y yo digo que estoy esperando que el proveedor la haga, la diseñe y la pido. Por ahí tenemos suerte y a veces no. Pero estamos ahí, no sabemos si va a salir. Hace poco salieron las minis tableadas engomadas. Las clientas estaban contentas porque lo ven en una chica super flaquita y preguntan si llegará en su talle, algo canchero. Yo estoy atenta a lo que muestran las tendencias para las clientas. Cuando se logra que llegue es genial, es satisfacción”, sostuvo.
Entre 20 y 30 años
La mayoría de las clientas oscilan entre los 20 y 30 años. “Pero también tenemos clientas adolescentes de 15 años. Incluso, nenas de 12 años que son altas o grandotas y la ropa de nena no les queda. Acá con puperitas que tenemos se sienten cómodas. Hay mujeres a quienes les vendo desde hace muchos años y otras que se van sumando. Tenemos hasta 50, 60 años y más”.
Se refirió a los eventos, como el último desfile de Playa Unión. “La repercusión del desfile siempre es buena. Tenés la gente que critica y todo eso. Pero nos quedamos con lo bueno,con las personas que lo identifican y dicen: yo me voy a quedar con lo bueno. Me voy a animar a una malla, a una bikini. El mensaje con los desfiles es que las mujeres se pueden poner lo que quieran. No es a ver si me queda según mi cuerpo y lo tengo que usar: si tengo un cuerpo de manzana es esto, si es de reloj de arena es otra cosa. No, no es ir con una tendencia específica. No tiene que ver con combinar colores, antes era cinto, zapato y cartera del mismo color. No, ahora si te querés poner un cinto rosa y zapatos verdes es algo personal y nosotros con el tema de los cuerpos es decir: anímate, querete. Críticas siempre van a haber. Desde familiares, amigos y personas que no te conocen. El cambio empieza por uno mismo”, reveló.
“Ser feliz hoy”
Y fue por más. “Hay que decir: ya está, tengo este cuerpo, lo acepto hoy. Tal vez mañana consiguen otro cuerpo con dieta o ejercicio y capaz que no, pero la idea es ser feliz hoy. Aceptarse como son ahora. ¿No me voy a poder vestir linda, bonita o como se me de la gana porque tengo este cuerpo? No. Aceptá tu cuerpo, querelo. Es difícil, es algo del día a día. Mirarse al espejo y decir: hoy me voy a animar a otro estilo. Tengo clientas que vinieron poniéndose remeras, remerones y les digo , anímate a una pupera. Se la prueban y le encanta. Y después vienen por un top, luego una bikini, consiguen una libertad mental. No es simplemente ropa. La verdad que este rubro lo pueda hacer toda la vida”, concluyó.
Ley de Talles
La Ley de talles que piden que se cumpla a rajatabla, es la que el Gobierno Nacional, a través del decreto 375/2021 reglamentó con el N° 27.521 y que establece la aplicación obligatoria en todo el país del Sistema Único Normalizado de Talles de Indumentaria (SUNITI) que hace a la fabricación, confección, importación y comercialización, tanto presencial como digital, de indumentaria.
Esta normativa establece que la totalidad de la indumentaria destinada a la población a partir de los 12 años de edad deberá ser fabricada, confeccionada y comercializada de conformidad con dicho sistema, cuyos talles estarán estandarizados según las medidas corporales de la población argentina, surgidas de un estudio antropométrico. De esta manera, deberá respetarse de forma homogénea el sistema de talles con las mismas medidas, lo que permitirá que las y los consumidores puedan tener una referencia de su talle para las prendas que adquiera de cualquier marca y comercio.
Defensa del consumidor
A su vez, a través del decreto queda establecida la Dirección Nacional de Defensa del Consumidor y Arbitraje en Consumo, dependiente de la Secretaría de Comercio Interior, como autoridad competente para sancionar en caso de incumplimiento de la ley y actuar frente a actos discriminatorios o prácticas abusivas por parte de las y los proveedores de indumentaria alcanzados por esta normativa.#