"El protector del mar" le dicen algunos a Ricardo Carral, el hombre que todos los días nada en las aguas del Golfo Nuevo juntando la basura que tiran las personas. En diálogo con Cadena Tiempo, contó como inició este desafío, quién lo acompaña, y cuáles fueron los hallazgos más insólitos en sus salidas diarias.
“Muchos dicen que es un trabajo, pero no. Cuesta trabajo pero es un desafío de la vida, de mis valores. Todo arranca con la pasión en el mar, por nadar. La pasión por la fauna que tenemos en el Golfo Nuevo, y porque somos la capital nacional de actividades subacuáticas”, comenzó.
“Esto nace por el impacto negativo que generamos los propios vecinos; los mismos turistas y las empresas. Entendemos que es una ciudad grande y que todas las ciudades impactan positiva y negativamente. En este caso, yo me encargo del negativo”.
Este desafío es algo de dos
Pese a que en muchas fotos y videos sale solo, Ricardo afirmó que tiene una gran compañía: “No quiero dejar afuera a Lorena que es mi pareja y me apoya en todo, suele venir conmigo cuando puede. Porque hay muchos residuos, nosotros recolectamos todo lo que no es natural. Desde una tapita de gaseosa hasta una cascara de banana, porque quieras o no, impacta. Y se retira mucho, aunque no lo crean”.
El hallazgo más insólito se convirtió en el mejor regalo
“Lo más raro que encontré fue un somier nuevo, flotando en el mar. Se lo regalé a un vecino que pasó por la vereda y justo necesitaba un colchón. Me quede contento porque limpiamos el mar, y él consiguió lo que quería”, contó.
“Y la semana pasada saque una notebook nueva, de esas que entrega el gobierno. La dejé en la rambla porque supuse que algún técnico la puede salvar”. “Todo lo que no es del mar, el mar te lo devuelve”, afirmó.
La solución: que todos aprendan a cuidar el ambiente
Al preguntarle por cuál cree él que es el motivo de tanta basura en espacios naturales, respondió que considera que “necesitamos tener una educación ambiental, hay una ignorancia ambiental que genera impacto. La gente se acostumbró a ver basura en la playa”.
En el informe también aconsejó sobre las cosas que se pueden hacer desde el lugar de cada uno, que no necesariamente requieren un gran esfuerzo, pero si resulta en un importante impacto positivo, para que en las playas dejemos solo nuestra huella, y no más basura.
"El protector del mar" le dicen algunos a Ricardo Carral, el hombre que todos los días nada en las aguas del Golfo Nuevo juntando la basura que tiran las personas. En diálogo con Cadena Tiempo, contó como inició este desafío, quién lo acompaña, y cuáles fueron los hallazgos más insólitos en sus salidas diarias.
“Muchos dicen que es un trabajo, pero no. Cuesta trabajo pero es un desafío de la vida, de mis valores. Todo arranca con la pasión en el mar, por nadar. La pasión por la fauna que tenemos en el Golfo Nuevo, y porque somos la capital nacional de actividades subacuáticas”, comenzó.
“Esto nace por el impacto negativo que generamos los propios vecinos; los mismos turistas y las empresas. Entendemos que es una ciudad grande y que todas las ciudades impactan positiva y negativamente. En este caso, yo me encargo del negativo”.
Este desafío es algo de dos
Pese a que en muchas fotos y videos sale solo, Ricardo afirmó que tiene una gran compañía: “No quiero dejar afuera a Lorena que es mi pareja y me apoya en todo, suele venir conmigo cuando puede. Porque hay muchos residuos, nosotros recolectamos todo lo que no es natural. Desde una tapita de gaseosa hasta una cascara de banana, porque quieras o no, impacta. Y se retira mucho, aunque no lo crean”.
El hallazgo más insólito se convirtió en el mejor regalo
“Lo más raro que encontré fue un somier nuevo, flotando en el mar. Se lo regalé a un vecino que pasó por la vereda y justo necesitaba un colchón. Me quede contento porque limpiamos el mar, y él consiguió lo que quería”, contó.
“Y la semana pasada saque una notebook nueva, de esas que entrega el gobierno. La dejé en la rambla porque supuse que algún técnico la puede salvar”. “Todo lo que no es del mar, el mar te lo devuelve”, afirmó.
La solución: que todos aprendan a cuidar el ambiente
Al preguntarle por cuál cree él que es el motivo de tanta basura en espacios naturales, respondió que considera que “necesitamos tener una educación ambiental, hay una ignorancia ambiental que genera impacto. La gente se acostumbró a ver basura en la playa”.
En el informe también aconsejó sobre las cosas que se pueden hacer desde el lugar de cada uno, que no necesariamente requieren un gran esfuerzo, pero si resulta en un importante impacto positivo, para que en las playas dejemos solo nuestra huella, y no más basura.