La AIE prevé un año récord en la demanda de petróleo

La Agencia Internacional de Energía (AIE) pronosticó que 2023 será un año récord en la demanda de petróleo, tras revisar al alza sus pronósticos por la finalización de las restricciones sanitaritas y de movilidad de China, el mayor consumidor mundial de crudo, que absorberá casi la mitad del crecimiento del consumo.

15 FEB 2023 - 15:07 | Actualizado 15 FEB 2023 - 15:09

En su reporte mensual, dado a conocer hoy, la AIE señaló que la demanda global subirá dos millones de barriles diarios este año, llegando a un total de 101,9 millones, y superaría en 1,4 millones la demanda de 2019, antes de la pandemia.

La mayor parte del impulso llegará desde la región de Asia-Pacifico, con una expansión de la demanda de 1,6 millones de barriles, gran parte de la cual provendrá de China con un consumo que se elevaría en 900 mil barriles diarios.

Además de China, otro factor que empujará al petróleo será la recuperación del trafico aéreo y, por ende, la demanda por el combustible de los aviones, que llegaría este año a 90% de los niveles de 2019.

La agencia destacó que, tras casi un año de desencadenarse la invasión rusa en Ucrania, “los mercados de petróleo se sitúan en una relativa calma”, con los precios del petróleo “regresando a los niveles previos a la guerra, con excepción del diésel”.

Con respecto a la oferta, la misma se mantuvo estable en enero último situándose en 100,8 millones de barriles diarios.

La AIE espera que la oferta supere la demanda en la primera mitad del año para luego revertirse la situación en el resto del año con la recuperación de la demanda y la menor producción rusa.

Según la agencia, las disponibilidades crecerán en 1,2 millones de barriles este año, por detrás de la demanda, impulsadas por los países que no forman parte de la Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados (OPEP+), como Estados Unidos, Brasil, Noruega, Canadá y Guyana, que alcanzarán récords en su producción este año.

En cambio, el cártel petrolero tendrá una menor oferta debido a las sanciones dirigidas a Rusia y las limitadas ganancias en producción del resto de los miembros, pese a que Arabia Saudita y Emiratos Árabes también marcarían récords.

En enero, previo a la entrada en vigor del embargo de la Unión Europea y el techo de precio del G7 a los productos refinados, las exportaciones petroleras de Rusia subieron a 8,2 millones de barriles diarios.

Según la AIE, Rusia logró ingresar US$ 13.000 millones en ventas al exterior de crudo, una ligera expansión respecto a diciembre pero 36% por debajo a las cifras de hace un año.

“La producción petrolera de Rusia y sus exportaciones se mantuvieron relativamente bien pese a las sanciones; el país logró cambiar sus flujos de envío a Asia, y el tope de precio del G7 en el crudo parece estar ayudando a que los barriles sigan siendo exportados”, indicó el organismo.

Si bien la producción rusa sólo está 160 mil barriles por debajo de los niveles previos a la guerra, para la AIE Rusia está teniendo dificultades en colocar sus barriles y, un signo de ello, es el reciente anuncio del viceprimer ministro Alexander Novak de que el país reducirá su producción en 500 mil barriles diarios en marzo.

“El recorte puede ser un intento para presionar al alza a los precios pues en enero Moscú se vio forzada a vender sus exportaciones con un gran descuento”, señala el informe que cita que el precio promedio exportado por Rusia rondó los US$ 49,48 el barril contra los US$ 82 con los que cotiza el barril del Mar del Norte.

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15 FEB 2023 - 15:07

En su reporte mensual, dado a conocer hoy, la AIE señaló que la demanda global subirá dos millones de barriles diarios este año, llegando a un total de 101,9 millones, y superaría en 1,4 millones la demanda de 2019, antes de la pandemia.

La mayor parte del impulso llegará desde la región de Asia-Pacifico, con una expansión de la demanda de 1,6 millones de barriles, gran parte de la cual provendrá de China con un consumo que se elevaría en 900 mil barriles diarios.

Además de China, otro factor que empujará al petróleo será la recuperación del trafico aéreo y, por ende, la demanda por el combustible de los aviones, que llegaría este año a 90% de los niveles de 2019.

La agencia destacó que, tras casi un año de desencadenarse la invasión rusa en Ucrania, “los mercados de petróleo se sitúan en una relativa calma”, con los precios del petróleo “regresando a los niveles previos a la guerra, con excepción del diésel”.

Con respecto a la oferta, la misma se mantuvo estable en enero último situándose en 100,8 millones de barriles diarios.

La AIE espera que la oferta supere la demanda en la primera mitad del año para luego revertirse la situación en el resto del año con la recuperación de la demanda y la menor producción rusa.

Según la agencia, las disponibilidades crecerán en 1,2 millones de barriles este año, por detrás de la demanda, impulsadas por los países que no forman parte de la Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados (OPEP+), como Estados Unidos, Brasil, Noruega, Canadá y Guyana, que alcanzarán récords en su producción este año.

En cambio, el cártel petrolero tendrá una menor oferta debido a las sanciones dirigidas a Rusia y las limitadas ganancias en producción del resto de los miembros, pese a que Arabia Saudita y Emiratos Árabes también marcarían récords.

En enero, previo a la entrada en vigor del embargo de la Unión Europea y el techo de precio del G7 a los productos refinados, las exportaciones petroleras de Rusia subieron a 8,2 millones de barriles diarios.

Según la AIE, Rusia logró ingresar US$ 13.000 millones en ventas al exterior de crudo, una ligera expansión respecto a diciembre pero 36% por debajo a las cifras de hace un año.

“La producción petrolera de Rusia y sus exportaciones se mantuvieron relativamente bien pese a las sanciones; el país logró cambiar sus flujos de envío a Asia, y el tope de precio del G7 en el crudo parece estar ayudando a que los barriles sigan siendo exportados”, indicó el organismo.

Si bien la producción rusa sólo está 160 mil barriles por debajo de los niveles previos a la guerra, para la AIE Rusia está teniendo dificultades en colocar sus barriles y, un signo de ello, es el reciente anuncio del viceprimer ministro Alexander Novak de que el país reducirá su producción en 500 mil barriles diarios en marzo.

“El recorte puede ser un intento para presionar al alza a los precios pues en enero Moscú se vio forzada a vender sus exportaciones con un gran descuento”, señala el informe que cita que el precio promedio exportado por Rusia rondó los US$ 49,48 el barril contra los US$ 82 con los que cotiza el barril del Mar del Norte.


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