Santiago Reuil es un paleoartista que reconstruye las réplicas de dinosaurios y otros animales prehistóricos que podemos ver en los museos.
Colabora asiduamente con el Museo Egidio Feruglio de Trelew y otras instituciones del país, trabaja en Tecnópolis y también hace divulgación en las escuelas.
Desde que comenzó la pandemia, divulga tutoriales accesibles para todo el mundo sobre cómo reconstruir con cartón en modelo escala estos animales fascinantes de un mundo extinguido.
Con piezas de cartón que recolecta de la calle trae a la vida a estos animales prehistóricos que nacen en forma de esculturas.
Prefiere divulgar los animales prehistóricos hallados en la Argentina y en Sudamérica como una forma de hacer docencia.
En su canal de Youtube "Santiago Reuil" interactúa con paleontólogos que nos enseñan sobre el ejemplar trabajado.
Santiago trabaja codo a codo con paleontólogos. Se mueve entre ambos mundos del arte y del saber científico. Cada nuevo descubrimiento para él representa el desafío de reconstruir la imagen que nos hacemos de los dinosaurios.
La curiosidad que los dinosaurios despiertan en los niños -cuenta- es una forma de introducirlos en el conocimiento cientifico.
El modelo para armar empieza con los rastros empíricos que podemos encontrar en las excavaciones. Pero las piezas nunca están completas. Siempre hay un vacío que llenar para completar el rempecabezas.
Ahí donde la ciencia no puede dar respuestas entra el genio del artista.
El método consiste en tratar de dar forma a la imagen más cercana a la verdad científica a la que se puede aproximar con la información disponible.
Así -comenta Reuil- una curiosidad es que a menudo los colores que estamos acostumbrados a ver en los dinosaurios son más bien una invención del artista que los recrea.
"El mismo animal representado por diversos artistas tiene su diversidad. Salvo casos contados de preservaciones excepcionales, todo lo demás, cualquier color de animal extinto es la interpretación del artista", cuenta.
La paleontología es una ciencia que está en constante evolución y avanza conforme va sumando nueva evidencia empírica. Un paleontólogo es un detective de un mundo perdido del que se sabe poco y nada.
En Jurassic Park -cuenta Reuil- los realizadores se asesoraron con paleontólogos para reconstruir las especies e hicieron réplicas con bastante fidelidad al margen de los recursos cinematográficos.
"Hay animales que están hechos más grandes de lo que son, cuestiones ligeramente modicadas para que parezcan más feroces, pero aún así no son un Godzilla, tienen mucho estudio detrás", señala.
Una de estas especies son los velociraptors que en la película aparecen con escamas, pero ahora resulta que tienen plumas.
"Siempre quedan huecos, hacemos una interpretación y un descubrimiento nuevo nos demuestra que estaba equivocada", explica Reuil.
Lo máximo que puede alcanzar un paleoartista es crear la primera réplica de una nueva especie descubierta en el campo de la ciencia.
Y Santiago Reuil enfrenta ese desafió con responsabilidad cada vez que lo convocan. La primera reconstrucción a menudo es la base sobre la cual otros artistas van a seguir representando a esa especie.
Es la forma en que el mundo se va a aproximar a este descubrimiento maravilloso.
Santiago Reuil es un paleoartista que reconstruye las réplicas de dinosaurios y otros animales prehistóricos que podemos ver en los museos.
Colabora asiduamente con el Museo Egidio Feruglio de Trelew y otras instituciones del país, trabaja en Tecnópolis y también hace divulgación en las escuelas.
Desde que comenzó la pandemia, divulga tutoriales accesibles para todo el mundo sobre cómo reconstruir con cartón en modelo escala estos animales fascinantes de un mundo extinguido.
Con piezas de cartón que recolecta de la calle trae a la vida a estos animales prehistóricos que nacen en forma de esculturas.
Prefiere divulgar los animales prehistóricos hallados en la Argentina y en Sudamérica como una forma de hacer docencia.
En su canal de Youtube "Santiago Reuil" interactúa con paleontólogos que nos enseñan sobre el ejemplar trabajado.
Santiago trabaja codo a codo con paleontólogos. Se mueve entre ambos mundos del arte y del saber científico. Cada nuevo descubrimiento para él representa el desafío de reconstruir la imagen que nos hacemos de los dinosaurios.
La curiosidad que los dinosaurios despiertan en los niños -cuenta- es una forma de introducirlos en el conocimiento cientifico.
El modelo para armar empieza con los rastros empíricos que podemos encontrar en las excavaciones. Pero las piezas nunca están completas. Siempre hay un vacío que llenar para completar el rempecabezas.
Ahí donde la ciencia no puede dar respuestas entra el genio del artista.
El método consiste en tratar de dar forma a la imagen más cercana a la verdad científica a la que se puede aproximar con la información disponible.
Así -comenta Reuil- una curiosidad es que a menudo los colores que estamos acostumbrados a ver en los dinosaurios son más bien una invención del artista que los recrea.
"El mismo animal representado por diversos artistas tiene su diversidad. Salvo casos contados de preservaciones excepcionales, todo lo demás, cualquier color de animal extinto es la interpretación del artista", cuenta.
La paleontología es una ciencia que está en constante evolución y avanza conforme va sumando nueva evidencia empírica. Un paleontólogo es un detective de un mundo perdido del que se sabe poco y nada.
En Jurassic Park -cuenta Reuil- los realizadores se asesoraron con paleontólogos para reconstruir las especies e hicieron réplicas con bastante fidelidad al margen de los recursos cinematográficos.
"Hay animales que están hechos más grandes de lo que son, cuestiones ligeramente modicadas para que parezcan más feroces, pero aún así no son un Godzilla, tienen mucho estudio detrás", señala.
Una de estas especies son los velociraptors que en la película aparecen con escamas, pero ahora resulta que tienen plumas.
"Siempre quedan huecos, hacemos una interpretación y un descubrimiento nuevo nos demuestra que estaba equivocada", explica Reuil.
Lo máximo que puede alcanzar un paleoartista es crear la primera réplica de una nueva especie descubierta en el campo de la ciencia.
Y Santiago Reuil enfrenta ese desafió con responsabilidad cada vez que lo convocan. La primera reconstrucción a menudo es la base sobre la cual otros artistas van a seguir representando a esa especie.
Es la forma en que el mundo se va a aproximar a este descubrimiento maravilloso.