“Todos volvimos de Malvinas con algún problema, no solo físico sino psicológico”
Gabriel Salomón, veterano de la guerra de Malvinas estuvo en Cadena Tiempo, donde recordó las estigmatizaciones que enfrentaron al regresar de la guerra, la lucha que adoptaron por sus derechos, y cómo cada año reivindican a los caídos en combate. Mira la nota completa.
Este domingo dos de abril se conmemora el Día del Veterano y de los Caídos en la Guerra de Malvinas,a 41 años del inicio de la guerra que marcó para siempre la historia argentina, y cambió el rumbo de miles de familias de todo el país.
En diálogo con Cadena Tiempo, Gabriel Salomón, veterano de Malvinas y referente de la lucha provincial por la reivindicación de los caídos en combates, recordó cómo se vivieron los años después de la guerra, la lucha por sus derechos y por romper con las estigmatizaciones de la sociedad.
“Fuimos a defender la soberanía de nuestro país, y eso no se termina en Malvinas. Lo continuamos con los Centros de Ex Combatientes, que nacieron por necesidades nuestras de reinsertarnos en la sociedad, conseguir trabajo, seguir estudiando y demás”, comenzó.
La lucha, explica Gabriel, también se abocó a generar conciencia sobre lo que fue la guerra, y a lograr que el Estado les diera algún tipo de contención, “porque, a decir verdad, todos volvimos de Malvinas con algún problema, no solo físico sino psicológico”, confesó.
“Nosotros buscábamos ser atendidos, en algunos casos nos decían que teníamos el hospital público, pero el hospital no estaba preparado para recibirnos”, agregó. Con el paso del tiempo, se evidenciaría que ninguna institución médica estaba preparada para contenerlos.
Las estigmatizaciones sociales y la búsqueda de su identidad
“Cuando fuimos a Malvinas nos decían soldados y cuando volvimos y nos vieron, nos llamaron nenes. No éramos nenes”, recuerda Gabriel, mientras revive algunas de las frases que le dijeron cuando arribaron a Puerto Madryn.
“Creo que cierta prensa generó esto, que nos llamaron primero los chicos de la guerra; para poder decir, y lo hicieron en mi cara, “¿Con estos pendejos como íbamos a ganar la guerra? Yo a los 18 años no era un nene, era un hombre; trabajaba desde los 13, como la mayoría de los que hicimos la COLIMBA”, expresó.
También los consideraban “los locos de la guerra”, haciendo referencia a que mentalmente no estaban bien como para ser tratados con normalidad, lo que dificultaba el conseguir trabajo o, incluso, pareja. “Una vez salía con una chica y el padre le dijo que se buscara uno más sano, porque yo había estado en la guerra, “mira si un día se pone loco y te mata a trompadas”, le dijo. Contra todo eso tuvimos que luchar”, detalló.
Evitar el olvido y mantener la memoria viva
La reivindicación de los caídos los motiva a seguir luchando, y Salomón afirma sin titubeos que “si yo hubiera muerto en combate me hubiera gustado que mi muerte no quedara ahí, que no sea en vano. Una persona muere cuando nadie la recuerda, entonces nuestros compañeros caídos siguen viviendo porque nosotros los evocamos en cada acto, recordamos sus nombres”.
Por ello, hace más de 25 años que realizan “Esperando el 2 de abril”, un evento que cuenta con la presentación de artistas (este año Yhosva Montoya en Trelew), una ceremonia de velas y la entonación del Himno Nacional y la Marcha de Malvinas como “oración para los compañeros caídos”.
Este domingo dos de abril se conmemora el Día del Veterano y de los Caídos en la Guerra de Malvinas,a 41 años del inicio de la guerra que marcó para siempre la historia argentina, y cambió el rumbo de miles de familias de todo el país.
En diálogo con Cadena Tiempo, Gabriel Salomón, veterano de Malvinas y referente de la lucha provincial por la reivindicación de los caídos en combates, recordó cómo se vivieron los años después de la guerra, la lucha por sus derechos y por romper con las estigmatizaciones de la sociedad.
“Fuimos a defender la soberanía de nuestro país, y eso no se termina en Malvinas. Lo continuamos con los Centros de Ex Combatientes, que nacieron por necesidades nuestras de reinsertarnos en la sociedad, conseguir trabajo, seguir estudiando y demás”, comenzó.
La lucha, explica Gabriel, también se abocó a generar conciencia sobre lo que fue la guerra, y a lograr que el Estado les diera algún tipo de contención, “porque, a decir verdad, todos volvimos de Malvinas con algún problema, no solo físico sino psicológico”, confesó.
“Nosotros buscábamos ser atendidos, en algunos casos nos decían que teníamos el hospital público, pero el hospital no estaba preparado para recibirnos”, agregó. Con el paso del tiempo, se evidenciaría que ninguna institución médica estaba preparada para contenerlos.
Las estigmatizaciones sociales y la búsqueda de su identidad
“Cuando fuimos a Malvinas nos decían soldados y cuando volvimos y nos vieron, nos llamaron nenes. No éramos nenes”, recuerda Gabriel, mientras revive algunas de las frases que le dijeron cuando arribaron a Puerto Madryn.
“Creo que cierta prensa generó esto, que nos llamaron primero los chicos de la guerra; para poder decir, y lo hicieron en mi cara, “¿Con estos pendejos como íbamos a ganar la guerra? Yo a los 18 años no era un nene, era un hombre; trabajaba desde los 13, como la mayoría de los que hicimos la COLIMBA”, expresó.
También los consideraban “los locos de la guerra”, haciendo referencia a que mentalmente no estaban bien como para ser tratados con normalidad, lo que dificultaba el conseguir trabajo o, incluso, pareja. “Una vez salía con una chica y el padre le dijo que se buscara uno más sano, porque yo había estado en la guerra, “mira si un día se pone loco y te mata a trompadas”, le dijo. Contra todo eso tuvimos que luchar”, detalló.
Evitar el olvido y mantener la memoria viva
La reivindicación de los caídos los motiva a seguir luchando, y Salomón afirma sin titubeos que “si yo hubiera muerto en combate me hubiera gustado que mi muerte no quedara ahí, que no sea en vano. Una persona muere cuando nadie la recuerda, entonces nuestros compañeros caídos siguen viviendo porque nosotros los evocamos en cada acto, recordamos sus nombres”.
Por ello, hace más de 25 años que realizan “Esperando el 2 de abril”, un evento que cuenta con la presentación de artistas (este año Yhosva Montoya en Trelew), una ceremonia de velas y la entonación del Himno Nacional y la Marcha de Malvinas como “oración para los compañeros caídos”.