El hombre, oriundo de la ciudad cordobesa de Oncativo, había hallado en El Chocón, en Neuquén, los restos del Giganotosaurus carolinii, de mayor tamaño que el mítico Tiranosaurus rex.
El descubrimiento de este dinosaurio fue de casualidad en 1993: Carolini, aficionado a la Paleontología, caminaba en busca de fósiles y creyó encontrar un tronco petrificado, pero en realidad era una costilla del carnívoro más grande que habitó sobre la Tierra.
El hombre, oriundo de la ciudad cordobesa de Oncativo, había hallado en El Chocón, en Neuquén, los restos del Giganotosaurus carolinii, de mayor tamaño que el mítico Tiranosaurus rex.
El descubrimiento de este dinosaurio fue de casualidad en 1993: Carolini, aficionado a la Paleontología, caminaba en busca de fósiles y creyó encontrar un tronco petrificado, pero en realidad era una costilla del carnívoro más grande que habitó sobre la Tierra.