Jonathan Salinas, el hombre que superó mil infiernos y conoció la gloria

Sufrió lesiones graves que estuvieron a punto de forzar su retiro. No se rindió y es uno de los jugadores de La Ribera con mayor cantidad de títulos. "Son momentos que te dan ganas de tirar la toalla pero seguí firme. Y acá estoy”, dijo.

Salinas, junto a su esposa.
06 OCT 2023 - 16:48 | Actualizado 06 OCT 2023 - 22:34

Por Francisco Caputo

Atravesar infiernos con éxito provoca fortaleza y brinda sabiduría. Es el caso de Jonathan Salinas, volante y referente de La Ribera de 32 años.

Espinas y gloria

Hace más de diez años, sufrió dos graves lesiones consecutivas de tibia y peroné en Racing Club de Trelew. El pronóstico era sombrío, pero el “Galgo” no claudicó. Tiene una carrera próspera, con títulos en el “Canario” como consecuencia de no haberse rendido.

“Es muy importante eso, es algo que siempre soñé y gracias a Dios hoy puedo decir que soy uno de los jugadores con más títulos en el club y eso me llena de orgullo; pero todo es fruto al esfuerzo tanto individual como grupal. Pero siempre vamos por más”, puntualizó.

Salinas, junto a su esposa Karina y a su hijo Alexander.

En la actualidad, se prepara para afrontar un nuevo Regional, a la par que trabaja en un kiosco. Este presente deportivo fue fruto de un camino laborioso, que incluyó superar los infiernos citados.

El inicio

“Mis inicios en el fútbol fueron primero en un equipo llamado Academia Sur, un equipo de baby que jugaba en ligas de barrios. Después, jugué mucho en el Playón en mi barrio en el 2 de abril dónde me crié”, narró. “Con 12, 13 años jugaba con gente mucho más grande. Se ponían picante los partidos en el barrio, ja”, evocó.

“Después prácticamente mis inicios los hice todo en defensores de la Ribera dónde considero mi casa, mi lugar en el mundo”, mencionó el “Galgo”, cuyo apodo tiene una justificación: su velocidad en sus inicios cuando jugaba de volante por afuera.

Salinas es un apellido ilustre. Es uno de los tres Salinas que integra el plantel actual, además de Lucas y Christian. También compartió cancha con Damián, el cuarto hermano futbolista de la familia.

El dolor extremo

Haberse destacado en La Ribera concitó la atención de Racing de Trelew, para la disputa de torneos del Consejo Federal en 2011. Allí, vivió extremas dificultades.

“Después tuve un paso por Racing dónde llevaron para disputar en Argentino C. Me tocó pasar un momento duro con lesiones”, recordó Salinas.

“Tuve una lesión dura, una fisura en la tibia y peroné, cuando fui de refuerzo del equipo de Guillermo Samso. En el primer amistoso con Brown de Madryn, en una jugada que fui a disputar se me clavó el pie derecho y salí muy dolorido”, remarcó.

“Me dijeron que tenía rota la tibia y el. peroné. Pasó el tiempo, con mucha fe de volver y metiéndole con todo a la recuperación, me sentía muy bien”, afirmó el mediocampista.

“Jugué el partido de ida en Cayetano Castro con Jorge Newbery de Comodoro, hasta ahí todo muy bien. Empatamos”, describió Salinas.

“Pero en la semana preparando la revancha, donde iba ser titular. haciendo trabajos de campo me resentí de la lesión. Ahí estuve de nuevo muy bajoneado y triste, pero siempre pensando en volver”, puntualizó. “Son momentos que te dan ganas de tirar la toalla pero seguí firme. Y acá estoy”, sentenció.

La resurrección

A su regreso a La Ribera, no sin esfuerzo, Salinas construyó un sólido recorrido. Ese camino desembocó en tres títulos: el Clasificatorio Patagónico, el Apertura 2022 y el Apertura 2023. Hacerlo en el “Canario” le da un saber especial para él. Es el club que lo cobijó, lo respaldó y le da sentido de pertenencia.

Salinas es kiosquero.

“Gracias a Dios, hoy puedo seguir disfrutando de este hermoso club del club del cual me consideró hincha; pasé y paso momentos únicos, es mi segunda familia”, reseñó el “Galgo”, autor del gol que selló la final ante J.J. Moreno en 2022.

“A mi entender, ningún club te marca como La Ribera tanto en lo futbolístico y en lo personal; tiene algo muy especial, tenés que vivirlo para entenderlo”, dijo inflando el pecho de orgullo.

El presente

El club de sus amores se apresta a jugar otro Regional, en su carácter de campeón valletano. Salinas opina al respecto. “Las aspiraciones son siempre las mejores, va ser un torneo duro pero nos preparamos y estamos para dar batalla a cualquier rival”, describió.

“En este tipo de torneo necesitas estar al 200% y la mayoría de los jugadores del plantel va estar a la altura, no tengo dudas. Combinamos experiencia y la juventud de los chicos del club que tiene muchas ganas y andan muy bien”, resaltó. “Estamos con muchas ganas de hacer historia”, puntualizó con amplia ilusión.

Salinas, al igual que el grueso de jugadores de La Ribera, no viven del fútbol. “Galgo” trabaja en un kiosco e inclusive, en determinados momentos, posee dos trabajos. “Yo soy empleado de comercio y cuando dan los tiempos laburo en una fábrica de pescado siempre tratando de progresar para brindarle lo mejor a mi familia”, dijo.

“Andás las corridas para tratar de llegar a las prácticas a horario porque las ganas siempre están. EL jugador local y amateur siempre va a hacer lo posible por jugar a la pelota por amor a este deporte”, sentenció.

Jonathan “Galgo” Salinas, el hombre de las resurrecciones, se apresta a dar batalla en otro Regional.

Saludos y agradecimientos

“Saludo a mi señora Karina y a mi hijo Alexander que siempre están y me bancan en todo, son lo más importantes que tengo en esta vida” indicó. “También le doy gracias a mis compañeros y al cuerpo técnico y a los dirigentes de La Ribera. Todos hacen un gran esfuerzo”, añadió.

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Salinas, junto a su esposa.
06 OCT 2023 - 16:48

Por Francisco Caputo

Atravesar infiernos con éxito provoca fortaleza y brinda sabiduría. Es el caso de Jonathan Salinas, volante y referente de La Ribera de 32 años.

Espinas y gloria

Hace más de diez años, sufrió dos graves lesiones consecutivas de tibia y peroné en Racing Club de Trelew. El pronóstico era sombrío, pero el “Galgo” no claudicó. Tiene una carrera próspera, con títulos en el “Canario” como consecuencia de no haberse rendido.

“Es muy importante eso, es algo que siempre soñé y gracias a Dios hoy puedo decir que soy uno de los jugadores con más títulos en el club y eso me llena de orgullo; pero todo es fruto al esfuerzo tanto individual como grupal. Pero siempre vamos por más”, puntualizó.

Salinas, junto a su esposa Karina y a su hijo Alexander.

En la actualidad, se prepara para afrontar un nuevo Regional, a la par que trabaja en un kiosco. Este presente deportivo fue fruto de un camino laborioso, que incluyó superar los infiernos citados.

El inicio

“Mis inicios en el fútbol fueron primero en un equipo llamado Academia Sur, un equipo de baby que jugaba en ligas de barrios. Después, jugué mucho en el Playón en mi barrio en el 2 de abril dónde me crié”, narró. “Con 12, 13 años jugaba con gente mucho más grande. Se ponían picante los partidos en el barrio, ja”, evocó.

“Después prácticamente mis inicios los hice todo en defensores de la Ribera dónde considero mi casa, mi lugar en el mundo”, mencionó el “Galgo”, cuyo apodo tiene una justificación: su velocidad en sus inicios cuando jugaba de volante por afuera.

Salinas es un apellido ilustre. Es uno de los tres Salinas que integra el plantel actual, además de Lucas y Christian. También compartió cancha con Damián, el cuarto hermano futbolista de la familia.

El dolor extremo

Haberse destacado en La Ribera concitó la atención de Racing de Trelew, para la disputa de torneos del Consejo Federal en 2011. Allí, vivió extremas dificultades.

“Después tuve un paso por Racing dónde llevaron para disputar en Argentino C. Me tocó pasar un momento duro con lesiones”, recordó Salinas.

“Tuve una lesión dura, una fisura en la tibia y peroné, cuando fui de refuerzo del equipo de Guillermo Samso. En el primer amistoso con Brown de Madryn, en una jugada que fui a disputar se me clavó el pie derecho y salí muy dolorido”, remarcó.

“Me dijeron que tenía rota la tibia y el. peroné. Pasó el tiempo, con mucha fe de volver y metiéndole con todo a la recuperación, me sentía muy bien”, afirmó el mediocampista.

“Jugué el partido de ida en Cayetano Castro con Jorge Newbery de Comodoro, hasta ahí todo muy bien. Empatamos”, describió Salinas.

“Pero en la semana preparando la revancha, donde iba ser titular. haciendo trabajos de campo me resentí de la lesión. Ahí estuve de nuevo muy bajoneado y triste, pero siempre pensando en volver”, puntualizó. “Son momentos que te dan ganas de tirar la toalla pero seguí firme. Y acá estoy”, sentenció.

La resurrección

A su regreso a La Ribera, no sin esfuerzo, Salinas construyó un sólido recorrido. Ese camino desembocó en tres títulos: el Clasificatorio Patagónico, el Apertura 2022 y el Apertura 2023. Hacerlo en el “Canario” le da un saber especial para él. Es el club que lo cobijó, lo respaldó y le da sentido de pertenencia.

Salinas es kiosquero.

“Gracias a Dios, hoy puedo seguir disfrutando de este hermoso club del club del cual me consideró hincha; pasé y paso momentos únicos, es mi segunda familia”, reseñó el “Galgo”, autor del gol que selló la final ante J.J. Moreno en 2022.

“A mi entender, ningún club te marca como La Ribera tanto en lo futbolístico y en lo personal; tiene algo muy especial, tenés que vivirlo para entenderlo”, dijo inflando el pecho de orgullo.

El presente

El club de sus amores se apresta a jugar otro Regional, en su carácter de campeón valletano. Salinas opina al respecto. “Las aspiraciones son siempre las mejores, va ser un torneo duro pero nos preparamos y estamos para dar batalla a cualquier rival”, describió.

“En este tipo de torneo necesitas estar al 200% y la mayoría de los jugadores del plantel va estar a la altura, no tengo dudas. Combinamos experiencia y la juventud de los chicos del club que tiene muchas ganas y andan muy bien”, resaltó. “Estamos con muchas ganas de hacer historia”, puntualizó con amplia ilusión.

Salinas, al igual que el grueso de jugadores de La Ribera, no viven del fútbol. “Galgo” trabaja en un kiosco e inclusive, en determinados momentos, posee dos trabajos. “Yo soy empleado de comercio y cuando dan los tiempos laburo en una fábrica de pescado siempre tratando de progresar para brindarle lo mejor a mi familia”, dijo.

“Andás las corridas para tratar de llegar a las prácticas a horario porque las ganas siempre están. EL jugador local y amateur siempre va a hacer lo posible por jugar a la pelota por amor a este deporte”, sentenció.

Jonathan “Galgo” Salinas, el hombre de las resurrecciones, se apresta a dar batalla en otro Regional.

Saludos y agradecimientos

“Saludo a mi señora Karina y a mi hijo Alexander que siempre están y me bancan en todo, son lo más importantes que tengo en esta vida” indicó. “También le doy gracias a mis compañeros y al cuerpo técnico y a los dirigentes de La Ribera. Todos hacen un gran esfuerzo”, añadió.