Un poste de luz caído, voló un cartel y estallaron los vidrios de una iglesia
El temporal desató un caos en en la avenida Yrigoyen y Brasil. El evento sucedió pasadas las 16 horas. La Policía y personal de la Cooperativa Eléctrica intervinieron en el lugar
En cuestión de segundos un viento arremolinado se llevó puesto un cartel de un negocio, levantó el portón de una iglesia evangélica e hizo estallar el parabrisas de un auto que circulaba por la Avenida Yrigoyen en Trelew y desató un caos en el tránsito.
En paralelo, se derribó un poste de luz, al parecer, según versiones de la Policía, por el impacto de un camión que se retiró del lugar sin dejar rastros después de haberse estrellado.
No obstante, otras versiones no oficialesde vecinos del lugar, indican que la caída del post habría sucedido por "un rayo" o bien por por un "remolino" que habría movido los cables y la estructura.
El curioso fenómeno ocurrió este sábado, pasadas las 16 horas, cuando se desató una tormenta que provocó un corte de luz, apagó los semáforos y levantó un viento fuerte rompiendo la calma que anunciaba una tormenta que se hacía esperar.
Jornada Web habló con testigos y damnificados por el fenómeno climático que desconcertó a los vecinos y atrajo a los curiosos que andaban paseando en las calles desiertas bajo un cielo gris que amenazaba con lluvia.
“Se levantó un remolino fortísimo, como si fuera un tornado, que levantó el poste, la cartelería, los árboles, el portó de una vecina y reventó el parabrisas de un auto que siguió”, comentó un vecino que había salido hacer unas compras cuando vio el remolino cruzando la avenida entre Brasil y Centenario.
Los vecinos que escucharon los estruendos salieron a la calle anonadados. En la cuadra del autoservicio, al lado de una iglesia evangélica, había vidrios desparramados por la vereda y un cartel que se había volado.
El viento levantó un portón del templo evangélico e hizo estallar los vidrios. También arrancó un extenso cartel que habían colocado en un comercio.
A todo esto, en la avenida Irigoyen, con el semáforo apagado, quedaron cables colgando que se los llevó puesto un camión y los arrastró.
Un patrullero llegó al lugar, agentes tomaron declaraciones a los testigos y tras evaluar la situación, cortaron el tránsito para mitigar los riesgos de que pueda llegar a haber un accidente.
En cuestión de segundos un viento arremolinado se llevó puesto un cartel de un negocio, levantó el portón de una iglesia evangélica e hizo estallar el parabrisas de un auto que circulaba por la Avenida Yrigoyen en Trelew y desató un caos en el tránsito.
En paralelo, se derribó un poste de luz, al parecer, según versiones de la Policía, por el impacto de un camión que se retiró del lugar sin dejar rastros después de haberse estrellado.
No obstante, otras versiones no oficialesde vecinos del lugar, indican que la caída del post habría sucedido por "un rayo" o bien por por un "remolino" que habría movido los cables y la estructura.
El curioso fenómeno ocurrió este sábado, pasadas las 16 horas, cuando se desató una tormenta que provocó un corte de luz, apagó los semáforos y levantó un viento fuerte rompiendo la calma que anunciaba una tormenta que se hacía esperar.
Jornada Web habló con testigos y damnificados por el fenómeno climático que desconcertó a los vecinos y atrajo a los curiosos que andaban paseando en las calles desiertas bajo un cielo gris que amenazaba con lluvia.
“Se levantó un remolino fortísimo, como si fuera un tornado, que levantó el poste, la cartelería, los árboles, el portó de una vecina y reventó el parabrisas de un auto que siguió”, comentó un vecino que había salido hacer unas compras cuando vio el remolino cruzando la avenida entre Brasil y Centenario.
Los vecinos que escucharon los estruendos salieron a la calle anonadados. En la cuadra del autoservicio, al lado de una iglesia evangélica, había vidrios desparramados por la vereda y un cartel que se había volado.
El viento levantó un portón del templo evangélico e hizo estallar los vidrios. También arrancó un extenso cartel que habían colocado en un comercio.
A todo esto, en la avenida Irigoyen, con el semáforo apagado, quedaron cables colgando que se los llevó puesto un camión y los arrastró.
Un patrullero llegó al lugar, agentes tomaron declaraciones a los testigos y tras evaluar la situación, cortaron el tránsito para mitigar los riesgos de que pueda llegar a haber un accidente.