Dos empresarios, un camionero y la trama del falso robo de las 22 toneladas de langostino

El fiscal jefe de la ciudad del Golfo, Alex Williams, precisó detalles de la investigación que comenzó como un asalto comando para robarse una valiosa carga de pescado y terminó como el descubrimiento de una maniobra planificada para desviar el acoplado hacia Camarones.

Personal policial trabajando a fines de octubre cuando el transportista denunció el presunto robo.
26 NOV 2023 - 21:25 | Actualizado 26 NOV 2023 - 21:26

El jefe de fiscales de Puerto Madryn, Alex Williams, brindó detalles del robo de 22 mil kilogramos de langostino ocurrido el mes pasado denunciado por un camionero, que derivó en una denuncia falsa y en la sospecha de un preacuerdo de robo tras encontrarse la mercadería, dinero en efectivo y elementos de prueba del supuesto golpe comando.
El hecho se remite a la noche del 29 de octubre y en un principio, el transportista dio cuenta de que en cercanías de la estación de servicio “El Tenaz” en el acceso a Puerto Madryn cuando se disponía a descansar cerca de la medianoche, fue abordado de manera por una persona quien aborda el camión por la puerta del acompañante apuntándole con un arma de fuego.

“Le dio la orden de que arranque el camión y se dirija hacia el norte y que alrededor de 45 kilómetros se metieron hacia dentro de un campo en un camino que parecía ser vecinal o similar. Unos metros más adelante, lo obligan a colocarse en la cucheta del camión, se queda tapado pero advierte que se realizan maniobras; que faltaban elementos”, explicó el fiscal en Fuera de Hora, por Cadena Tiempo.

“Le dijeron que cuando quisiera retomar el camino, iba a encontrar las llaves. Según su relato, obedece a pie juntillas y esto termina, alrededor de las dos de la madrugada y él se reintegra al camino a eso de las seis de la mañana”, detalló.

En la misma circunstancia, el chofer dijo haber pedido auxilio a un transeúnte y posteriormente, mediante un llamado, intervino personal de la Policía del Chubut e investigadores de la misma.

Investigación

“Por protocolo y por práctica hacemos una serie de medidas investigativas. Esta persona dijo no tener su teléfono celular por lo que pedimos a la compañía que nos informe si el mismo estaba activo porque es una manera de determinar el mismo se estaba usando y con qué antena porque eso nos puede dar ubicación. Y lo que encontramos es que las comunicaciones del transportista desde que pasó Comodoro Rivadavia no coincidían con su relato: las llamadas las había realizado con un teléfono local ya que esta persona era oriunda de provincia de Buenos Aires”.

Acotó que se dirigía desde Caleta Olivia a Buenos Aires aunque en su paso por Comodoro Rivadavia, según la geolocalización de las antenas, comenzó a comunicarse con un teléfono celular con característica local.

Una vez determinada la titularidad del teléfono, se corroboró que la persona que habló con el camionero se dedicaba a la actividad pesquera, contando con una planta en Camarones. “A partir de ahí se empezaron a atar cabos en un sentido distinto al que tenía la denuncia original”.

Williams reconoció la importancia de contar con registros de cámaras de seguridad existentes en la zona del hecho a partir de nuevos loteos y a partir de esto, establecer la existencia del camión objeto del robo junto a otro de color blanco.

“Reducir u ocultar 22 mil kilos de langostinos no es para nada fácil por lo que uno de los disparadores de la investigación fue que se tenía que tener un lugar dónde depositarlos, sobre todo si se quiere utilizar la mercadería. Es imprescindible tener una cámara de frío”.

Camarones

“Una delegación de la División de Investigaciones Estatales se comisionó a Camarones donde se recuperaron cámaras de Servicios Públicos y privadas”.

Se controló el tiempo estimado que podía llevar el traslado de un camión cargado. “Se lo observa entrar al pueblo y con el trabajo policial se determinó que no se llamó personal para realizar la descarga del procesamiento en la planta”.

Williams explicó que luego el camión sin su semirremolque o carga térmica, se retiró de Camarones. “Quedó filmado cuando carga combustible en la estación de servicio donde puede observarse el camión, la patente y la persona que lo conducía. Sobre esa estructura de trabajo existía una sospecha probable que la denuncia original no tenía asidero. Quienes tenemos algún grado de experiencia, cuando algún dato no nos cuadra trabajamos de una premisa como si fuera cierta pero no dejamos de fruncir el entrecejo”.

“Desde que empezamos a trabajar –sostuvo- vimos que por lo menos, en nuestra realidad que nos toca combatir cierto tipo de delitos; ésta no es una modalidad habitual y es muy difícil que se haga en estas latitudes. Son muchos los kilómetros que hay que recorrer con la carga y es mucho el riesgo para la persona que lo hace. Y mucho más si se trata de una carga que tiene que ser refrigerada”.

A partir de los indicios se determinó una “puesta en escena” y que no hubo un acceso violento al camión y que existía un conocimiento entre el transportista y el dueño de la planta pesquera.

“Se comunicaron telefónicamente y eso está corroborado de manera objetiva”, sostuvo el fiscal. “En un determinado horario, los dos camiones se dirigieron al lugar y regresó uno solo, haciendo el traspaso de la carga mediante el desacople y un acople nuevo. Este camión llegó sin mayor inconveniente, ni noticia y se le dio el espacio temporal para que eso suceda”.

Allanamiento esclarecedor

Tras un allanamiento dispuesto por el Juez de Garantías se pudo corroborar que la mercadería coincidía en tipo, cantidad y calidad; medida y tipo de procesamiento ya que el langostino estaba preparado para exportación. “La planta intervenida -identificada como Bahía Camarones Pesquera SRL- no tiene el equipamiento necesario para esta preparación”, agregó.

Acuerdo y logística

Según el fiscal Williams, el propietario de la planta pesquera tendría un acuerdo previo con el camionero. “La organización, la logística, la elección de los medios y la hora en que se produce no da la sensación de que haya sido una cosa intempestiva, surgida de un momento a otro mientras el chofer pasaba por Comodoro”.

Y según la proyección que marca el proceso investigativo, la maniobra no apunta a la compra-venta de la mercadería sino para hacerla “desaparecer”.

“Ese contacto que se produce en ruta cuando él ya va viajando al destino final que le habían dado; sabían de qué hablaban y quien sería el contacto”.

Una vez ingresado el langostino a las cámaras de frío se iba a subdividir en ventas parciales, de manera rápida para tratar de obtener un rédito por tratarse de un producto preciado y comestible de gran demanda.

“En la planta se había convocado para trabajar al personal para subdividir y empaquetar para poder rápidamente, poner en venta y hacerse cargo de la carga. Los dueños (Empresa Vepez de Caleta Olivia) recuperaron la carga y el langostino volvió a su dueño original; los remitos salieron con esa titularidad y se los entregamos en mano. Es decir que la empresa recuperó sus veintidós mil kilos”.

El fiscal reconoció que las dos personas imputadas son de Puerto Madryn y que el transportista tiene domicilio en la provincia de Buenos Aires. Es inminente la audiencia de apertura de investigación. “En nuestro criterio, la maniobra quedó bastante clara en cómo se desarrolló y se articuló y luego en cómo se desarticuló”.

“Los empresarios, si es que podemos llamarlo así, –dijo Williams- se dedican al rubro y comparten una sociedad. Uno la recibe y se encuentra en Camarones y el tercero lleva la carga; desengancha y oculta los equipos de frío y vuelve a Puerto Madryn sólo con el tractor. Él era uno de los socios en los papeles y la plata la manejaban éstas dos personas”.
De esta manera, se corroboró la hipótesis de la investigación de que se trataba de una falsa denuncia, que era una maniobra orquestada entre transportista y dueños de la pesquera, donde fue hallada la mercadería denunciada como robada.#

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Personal policial trabajando a fines de octubre cuando el transportista denunció el presunto robo.
26 NOV 2023 - 21:25

El jefe de fiscales de Puerto Madryn, Alex Williams, brindó detalles del robo de 22 mil kilogramos de langostino ocurrido el mes pasado denunciado por un camionero, que derivó en una denuncia falsa y en la sospecha de un preacuerdo de robo tras encontrarse la mercadería, dinero en efectivo y elementos de prueba del supuesto golpe comando.
El hecho se remite a la noche del 29 de octubre y en un principio, el transportista dio cuenta de que en cercanías de la estación de servicio “El Tenaz” en el acceso a Puerto Madryn cuando se disponía a descansar cerca de la medianoche, fue abordado de manera por una persona quien aborda el camión por la puerta del acompañante apuntándole con un arma de fuego.

“Le dio la orden de que arranque el camión y se dirija hacia el norte y que alrededor de 45 kilómetros se metieron hacia dentro de un campo en un camino que parecía ser vecinal o similar. Unos metros más adelante, lo obligan a colocarse en la cucheta del camión, se queda tapado pero advierte que se realizan maniobras; que faltaban elementos”, explicó el fiscal en Fuera de Hora, por Cadena Tiempo.

“Le dijeron que cuando quisiera retomar el camino, iba a encontrar las llaves. Según su relato, obedece a pie juntillas y esto termina, alrededor de las dos de la madrugada y él se reintegra al camino a eso de las seis de la mañana”, detalló.

En la misma circunstancia, el chofer dijo haber pedido auxilio a un transeúnte y posteriormente, mediante un llamado, intervino personal de la Policía del Chubut e investigadores de la misma.

Investigación

“Por protocolo y por práctica hacemos una serie de medidas investigativas. Esta persona dijo no tener su teléfono celular por lo que pedimos a la compañía que nos informe si el mismo estaba activo porque es una manera de determinar el mismo se estaba usando y con qué antena porque eso nos puede dar ubicación. Y lo que encontramos es que las comunicaciones del transportista desde que pasó Comodoro Rivadavia no coincidían con su relato: las llamadas las había realizado con un teléfono local ya que esta persona era oriunda de provincia de Buenos Aires”.

Acotó que se dirigía desde Caleta Olivia a Buenos Aires aunque en su paso por Comodoro Rivadavia, según la geolocalización de las antenas, comenzó a comunicarse con un teléfono celular con característica local.

Una vez determinada la titularidad del teléfono, se corroboró que la persona que habló con el camionero se dedicaba a la actividad pesquera, contando con una planta en Camarones. “A partir de ahí se empezaron a atar cabos en un sentido distinto al que tenía la denuncia original”.

Williams reconoció la importancia de contar con registros de cámaras de seguridad existentes en la zona del hecho a partir de nuevos loteos y a partir de esto, establecer la existencia del camión objeto del robo junto a otro de color blanco.

“Reducir u ocultar 22 mil kilos de langostinos no es para nada fácil por lo que uno de los disparadores de la investigación fue que se tenía que tener un lugar dónde depositarlos, sobre todo si se quiere utilizar la mercadería. Es imprescindible tener una cámara de frío”.

Camarones

“Una delegación de la División de Investigaciones Estatales se comisionó a Camarones donde se recuperaron cámaras de Servicios Públicos y privadas”.

Se controló el tiempo estimado que podía llevar el traslado de un camión cargado. “Se lo observa entrar al pueblo y con el trabajo policial se determinó que no se llamó personal para realizar la descarga del procesamiento en la planta”.

Williams explicó que luego el camión sin su semirremolque o carga térmica, se retiró de Camarones. “Quedó filmado cuando carga combustible en la estación de servicio donde puede observarse el camión, la patente y la persona que lo conducía. Sobre esa estructura de trabajo existía una sospecha probable que la denuncia original no tenía asidero. Quienes tenemos algún grado de experiencia, cuando algún dato no nos cuadra trabajamos de una premisa como si fuera cierta pero no dejamos de fruncir el entrecejo”.

“Desde que empezamos a trabajar –sostuvo- vimos que por lo menos, en nuestra realidad que nos toca combatir cierto tipo de delitos; ésta no es una modalidad habitual y es muy difícil que se haga en estas latitudes. Son muchos los kilómetros que hay que recorrer con la carga y es mucho el riesgo para la persona que lo hace. Y mucho más si se trata de una carga que tiene que ser refrigerada”.

A partir de los indicios se determinó una “puesta en escena” y que no hubo un acceso violento al camión y que existía un conocimiento entre el transportista y el dueño de la planta pesquera.

“Se comunicaron telefónicamente y eso está corroborado de manera objetiva”, sostuvo el fiscal. “En un determinado horario, los dos camiones se dirigieron al lugar y regresó uno solo, haciendo el traspaso de la carga mediante el desacople y un acople nuevo. Este camión llegó sin mayor inconveniente, ni noticia y se le dio el espacio temporal para que eso suceda”.

Allanamiento esclarecedor

Tras un allanamiento dispuesto por el Juez de Garantías se pudo corroborar que la mercadería coincidía en tipo, cantidad y calidad; medida y tipo de procesamiento ya que el langostino estaba preparado para exportación. “La planta intervenida -identificada como Bahía Camarones Pesquera SRL- no tiene el equipamiento necesario para esta preparación”, agregó.

Acuerdo y logística

Según el fiscal Williams, el propietario de la planta pesquera tendría un acuerdo previo con el camionero. “La organización, la logística, la elección de los medios y la hora en que se produce no da la sensación de que haya sido una cosa intempestiva, surgida de un momento a otro mientras el chofer pasaba por Comodoro”.

Y según la proyección que marca el proceso investigativo, la maniobra no apunta a la compra-venta de la mercadería sino para hacerla “desaparecer”.

“Ese contacto que se produce en ruta cuando él ya va viajando al destino final que le habían dado; sabían de qué hablaban y quien sería el contacto”.

Una vez ingresado el langostino a las cámaras de frío se iba a subdividir en ventas parciales, de manera rápida para tratar de obtener un rédito por tratarse de un producto preciado y comestible de gran demanda.

“En la planta se había convocado para trabajar al personal para subdividir y empaquetar para poder rápidamente, poner en venta y hacerse cargo de la carga. Los dueños (Empresa Vepez de Caleta Olivia) recuperaron la carga y el langostino volvió a su dueño original; los remitos salieron con esa titularidad y se los entregamos en mano. Es decir que la empresa recuperó sus veintidós mil kilos”.

El fiscal reconoció que las dos personas imputadas son de Puerto Madryn y que el transportista tiene domicilio en la provincia de Buenos Aires. Es inminente la audiencia de apertura de investigación. “En nuestro criterio, la maniobra quedó bastante clara en cómo se desarrolló y se articuló y luego en cómo se desarticuló”.

“Los empresarios, si es que podemos llamarlo así, –dijo Williams- se dedican al rubro y comparten una sociedad. Uno la recibe y se encuentra en Camarones y el tercero lleva la carga; desengancha y oculta los equipos de frío y vuelve a Puerto Madryn sólo con el tractor. Él era uno de los socios en los papeles y la plata la manejaban éstas dos personas”.
De esta manera, se corroboró la hipótesis de la investigación de que se trataba de una falsa denuncia, que era una maniobra orquestada entre transportista y dueños de la pesquera, donde fue hallada la mercadería denunciada como robada.#


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