El fenómeno del cine de terror argentino llega a las salas de Chubut
“Cuando acecha la maldad” es la película nacional que triunfa en el exterior y la viene rompiendo en todo el país. Una campaña del “boca en boca”, alienta a ir a verla a las salas y en pantalla grande, para apoyar la industria nacional en un género poco explorado por nuestro cine.
- Por Matías Cutro
Se estrenó primero y con todos los elogios en festivales internacionales, ganó el premio a la mejor película en los Stiges 2023, el “Oscar” del cine de terror. Un trailer intrigante y un afiche que hace los honores al mejor cine del género, llamó la atención del público local, poco acostumbrado a que el cine argentino haga películas por el estilo. De miedo.
“Cuando acecha la maldad” de Demián Rugna superó todas las expectativas, llena salas y ya es la producción nacional de terror más taquillera de la historia del cine argentino.
El fenómeno se debe en gran parte a una campaña alentada por el propio director y su producción y a los fans del género. Las películas de terror que suelen tener éxito en las salas, son siempre venidas de afuera y con argumentos o momentos que ya no dan ni miedo, sino risa.
Cansados de monjas malignas que se aparecen de la nada, muñecos malditos que se mueven en la oscuridad o posesiones satánicas made in Hollywood, el director argentino inventa lo que se puede considerar el terror gótico rural.
“Cuando acecha la maldad” es una leyenda de campo: La del embichado.
En un pequeño pueblo rural, parecido a todos los de nuestra región, un oscuro maleficio acecha. Dos hermanos descubren a un hombre poseído, a punto de dar a luz al mal que yace en su interior. Su desesperado intento por alertar a la comunidad solo acelera el inevitable desenlace. El demonio ha llegado.
Suena a muchas, pero las tonadas del interior, el terror más puro, los efectos más que bien logrados y una historia rural bien nuestra, la hacen aún mejor.
Habrá que ir al cine a verla, darle el crédito que se merece como película de género y sacarse otra vez de encima ese prejuicio de muchos de que no puede haber grandes producciones de entretenimiento hechas en casa. Esta película tira otra vez por la borda esos fallidos argumentos.
- Por Matías Cutro
Se estrenó primero y con todos los elogios en festivales internacionales, ganó el premio a la mejor película en los Stiges 2023, el “Oscar” del cine de terror. Un trailer intrigante y un afiche que hace los honores al mejor cine del género, llamó la atención del público local, poco acostumbrado a que el cine argentino haga películas por el estilo. De miedo.
“Cuando acecha la maldad” de Demián Rugna superó todas las expectativas, llena salas y ya es la producción nacional de terror más taquillera de la historia del cine argentino.
El fenómeno se debe en gran parte a una campaña alentada por el propio director y su producción y a los fans del género. Las películas de terror que suelen tener éxito en las salas, son siempre venidas de afuera y con argumentos o momentos que ya no dan ni miedo, sino risa.
Cansados de monjas malignas que se aparecen de la nada, muñecos malditos que se mueven en la oscuridad o posesiones satánicas made in Hollywood, el director argentino inventa lo que se puede considerar el terror gótico rural.
“Cuando acecha la maldad” es una leyenda de campo: La del embichado.
En un pequeño pueblo rural, parecido a todos los de nuestra región, un oscuro maleficio acecha. Dos hermanos descubren a un hombre poseído, a punto de dar a luz al mal que yace en su interior. Su desesperado intento por alertar a la comunidad solo acelera el inevitable desenlace. El demonio ha llegado.
Suena a muchas, pero las tonadas del interior, el terror más puro, los efectos más que bien logrados y una historia rural bien nuestra, la hacen aún mejor.
Habrá que ir al cine a verla, darle el crédito que se merece como película de género y sacarse otra vez de encima ese prejuicio de muchos de que no puede haber grandes producciones de entretenimiento hechas en casa. Esta película tira otra vez por la borda esos fallidos argumentos.