Un tierno video de una cangura bebé huérfana, publicado por un santuario australiano, se viralizó en redes sociales y provocó la ternura en millones de usuarios.
En la publicación se aprecia a Pippa, un pequeño ejemplar de esta raza que salió por primera vez de un saco de tela confeccionado por sus cuidadores para simular el marsupio de su madre (es decir, la “bolsa” de piel donde se resguardan cuando son bebés para recibir calor y nutrientes).
Parada frente a los pies de su cuidador, Pippa se frota sus patas delanteras y comienza a dar pequeños saltitos hacia el hombre, quien luego se agacha hasta su altura y extiende la bolsa de tela frente a ella para que se acobije en su interior.
Luego de que la pequeña cangura salta en el interior del saco, el hombre la alza y la acurruca en sus brazos donde rápidamente Pippa se acomoda para dormir.
Un tierno video de una cangura bebé huérfana, publicado por un santuario australiano, se viralizó en redes sociales y provocó la ternura en millones de usuarios.
En la publicación se aprecia a Pippa, un pequeño ejemplar de esta raza que salió por primera vez de un saco de tela confeccionado por sus cuidadores para simular el marsupio de su madre (es decir, la “bolsa” de piel donde se resguardan cuando son bebés para recibir calor y nutrientes).
Parada frente a los pies de su cuidador, Pippa se frota sus patas delanteras y comienza a dar pequeños saltitos hacia el hombre, quien luego se agacha hasta su altura y extiende la bolsa de tela frente a ella para que se acobije en su interior.
Luego de que la pequeña cangura salta en el interior del saco, el hombre la alza y la acurruca en sus brazos donde rápidamente Pippa se acomoda para dormir.