En la Legislatura de Rio Negro, el bloque del Partido Justicialista – Nuevo Encuentro (PJ-NE) presentó un proyecto destinado a abordar la situación de emergencia alimentaria que enfrenta la región. Anteponen como ejemplo al gobierno chubutense “que ha asumido un papel activo en la atención de la emergencia mediante programas estatales”.
Según adelantó el legislador bolsonés Leandro García, “ante el retiro de la asistencia por parte del gobierno nacional a comedores y merenderos, proponemos una alternativa para garantizar el derecho a la alimentación de todos los rionegrinos creando el Programa Alimentario Rionegrino (P.A.R)”.
“El objetivo –agregó-, es establecer un mecanismo dentro del Ministerio de Desarrollo Humano que asegure una alimentación de calidad y nutrición adecuada a personas en situación de vulnerabilidad socioeconómica que asisten a comedores y merenderos debidamente registrados en el RENACOM”.
Puntualmente, la propuesta legislativa “incluye la creación de un registro virtual que solicitaría información detallada, como CUIT o CUIL de la entidad responsable del comedor/merendero, el código de RENACOM, así como una lista de personas asistidas con sus respectivos datos personales”.
En correspondencia, García adelantó que “también se invita a los municipios a adherir a esta normativa, con el fin de unificar criterios para la asistencia y abordaje de la crisis alimentaria”. Además, se hace referencia al contexto nacional y a “la necesidad de intervenir localmente ante la falta de respuesta por parte del gobierno central”.
Insistió enseguida con que “el proyecto surge como respuesta a las políticas neoliberales implementadas a nivel nacional, las cuales han exacerbado la situación social y económica en la provincia. En este sentido, podemos dar el ejemplo de la vecina provincia del Chubut, que ha asumido un papel activo en la atención de la emergencia alimentaria mediante programas estatales”.
“Buscamos enfrentar la crisis alimentaria en Río Negro proponiendo medidas concretas para garantizar el acceso a alimentos de calidad en medio de la difícil coyuntura socioeconómica que atraviesa la región”, concluyó Leandro García.
Realidad local
Cabe recordar que solamente en la ciudad de El Bolsón están funcionando unos 10 comedores y merenderos barriales, en el marco de “una crisis social que cada día se está agudizando debido a la falta de empleo y en coincidencia con la entrada del invierno, que obliga a muchas familias a triplicar sus gastos en calefacción”, graficaron desde el municipio.
Precisamente, ante el recorte de recursos del Estado nacional, el gobierno comunal destina casi 20 millones de pesos mensuales a subsidiar estos espacios comunitarios, que en promedio atienden cada uno unas 80 familias con los almuerzos, que llevan a cada hogar.
De igual modo, desde las organizaciones sociales que atienden los comedores vienen insistiendo con la creación de un Banco de Alimentos, al tiempo que reclaman “el aporte solidario de los supermercados y grandes empresas de la región”.
En tanto, hay una asociación de pequeños productores orgánicos de verduras que cada semana aporta sin costo parte de los insumos frescos.
En la Legislatura de Rio Negro, el bloque del Partido Justicialista – Nuevo Encuentro (PJ-NE) presentó un proyecto destinado a abordar la situación de emergencia alimentaria que enfrenta la región. Anteponen como ejemplo al gobierno chubutense “que ha asumido un papel activo en la atención de la emergencia mediante programas estatales”.
Según adelantó el legislador bolsonés Leandro García, “ante el retiro de la asistencia por parte del gobierno nacional a comedores y merenderos, proponemos una alternativa para garantizar el derecho a la alimentación de todos los rionegrinos creando el Programa Alimentario Rionegrino (P.A.R)”.
“El objetivo –agregó-, es establecer un mecanismo dentro del Ministerio de Desarrollo Humano que asegure una alimentación de calidad y nutrición adecuada a personas en situación de vulnerabilidad socioeconómica que asisten a comedores y merenderos debidamente registrados en el RENACOM”.
Puntualmente, la propuesta legislativa “incluye la creación de un registro virtual que solicitaría información detallada, como CUIT o CUIL de la entidad responsable del comedor/merendero, el código de RENACOM, así como una lista de personas asistidas con sus respectivos datos personales”.
En correspondencia, García adelantó que “también se invita a los municipios a adherir a esta normativa, con el fin de unificar criterios para la asistencia y abordaje de la crisis alimentaria”. Además, se hace referencia al contexto nacional y a “la necesidad de intervenir localmente ante la falta de respuesta por parte del gobierno central”.
Insistió enseguida con que “el proyecto surge como respuesta a las políticas neoliberales implementadas a nivel nacional, las cuales han exacerbado la situación social y económica en la provincia. En este sentido, podemos dar el ejemplo de la vecina provincia del Chubut, que ha asumido un papel activo en la atención de la emergencia alimentaria mediante programas estatales”.
“Buscamos enfrentar la crisis alimentaria en Río Negro proponiendo medidas concretas para garantizar el acceso a alimentos de calidad en medio de la difícil coyuntura socioeconómica que atraviesa la región”, concluyó Leandro García.
Realidad local
Cabe recordar que solamente en la ciudad de El Bolsón están funcionando unos 10 comedores y merenderos barriales, en el marco de “una crisis social que cada día se está agudizando debido a la falta de empleo y en coincidencia con la entrada del invierno, que obliga a muchas familias a triplicar sus gastos en calefacción”, graficaron desde el municipio.
Precisamente, ante el recorte de recursos del Estado nacional, el gobierno comunal destina casi 20 millones de pesos mensuales a subsidiar estos espacios comunitarios, que en promedio atienden cada uno unas 80 familias con los almuerzos, que llevan a cada hogar.
De igual modo, desde las organizaciones sociales que atienden los comedores vienen insistiendo con la creación de un Banco de Alimentos, al tiempo que reclaman “el aporte solidario de los supermercados y grandes empresas de la región”.
En tanto, hay una asociación de pequeños productores orgánicos de verduras que cada semana aporta sin costo parte de los insumos frescos.