Javier Villoldo, despedido del Correo: “Me afecta y la estoy pasando mal”

El trabajador dijo que envió telegramas pidiendo por la recuperación de su puesto laboral, pero no recibió respuesta alguna.

13 MAY 2024 - 14:47 | Actualizado 13 MAY 2024 - 14:53

A fines de abril, Javier Villoldo, único empleado del Correo Argentino en Corcovado, recibía la dura noticia de que había llegado su telegrama de despido, con el cierre de la oficina. Fue un momento muy triste, y lo sigue siendo, ya que a pesar de su pedido de reincorporación, el gobierno nacional no ha retrocedido en sui decisión, lo mismo que ocurrió con José Hughes en Trevelin, y con los empelados de Gualjaina y Cholila.

El trabajador indicó que envió telegramas pidiendo por su puesto laboral, pero no recibió respuesta alguna, la vez que lamentó la misma situación que están atravesando en las oficinas del Correo Argentino en otras localidades de la zona, con despido del personal.

Afirmó que la oficina permanece cerrada, y los vecinos que esperan encomiendas, las reciben a través de un servicio de correo privado que hace el reparto en la zona. El vehículo estaciona en la plaza de la localidad, y entrega la paquetería. Pero la realización de otros trámites que cubría el Correo Argentino, ya no es posible, y deben trasladarse a Trevelin o Esquel.

Amparo colectivo

Javier Villoldo remarcó que los vecinos de Corcovado continúan reclamando por la apertura de la sucursal, y su reincorporación. Informó que el amparo colectivo anunciado, está terminado listo para ser presentado en el Juzgado Federal de Esquel.

“En el curso de la semana quizás será presentado el amparo”, comentó el empleado despedido y aseguró que de acuerdo a cómo se viene manejando el tema, con amedrentamiento a trabajadores ofreciéndoles el retiro voluntario, “no le veo una buena salida a mi situación”.

“Me está afectando bastante y la estoy pasando mal”, sostuvo Villoldo y enfatizó “quiero que me devuelvan mi trabajo, y si no me voy a poner a trabajar en lo que sea, aunque no hay nada. Da bronca e impotencia”.

Valoró que a su lado están la familia y vecinos de la localidad, y señaló que está en contacto permanente con José Hughes de Trevelin, que está en la misma situación de despido y sin ninguna respuesta de las autoridades. “Cuando estoy acompañado de gente me siento bien, pero el problema es cuando quedamos solos con mi familia”.

13 MAY 2024 - 14:47

A fines de abril, Javier Villoldo, único empleado del Correo Argentino en Corcovado, recibía la dura noticia de que había llegado su telegrama de despido, con el cierre de la oficina. Fue un momento muy triste, y lo sigue siendo, ya que a pesar de su pedido de reincorporación, el gobierno nacional no ha retrocedido en sui decisión, lo mismo que ocurrió con José Hughes en Trevelin, y con los empelados de Gualjaina y Cholila.

El trabajador indicó que envió telegramas pidiendo por su puesto laboral, pero no recibió respuesta alguna, la vez que lamentó la misma situación que están atravesando en las oficinas del Correo Argentino en otras localidades de la zona, con despido del personal.

Afirmó que la oficina permanece cerrada, y los vecinos que esperan encomiendas, las reciben a través de un servicio de correo privado que hace el reparto en la zona. El vehículo estaciona en la plaza de la localidad, y entrega la paquetería. Pero la realización de otros trámites que cubría el Correo Argentino, ya no es posible, y deben trasladarse a Trevelin o Esquel.

Amparo colectivo

Javier Villoldo remarcó que los vecinos de Corcovado continúan reclamando por la apertura de la sucursal, y su reincorporación. Informó que el amparo colectivo anunciado, está terminado listo para ser presentado en el Juzgado Federal de Esquel.

“En el curso de la semana quizás será presentado el amparo”, comentó el empleado despedido y aseguró que de acuerdo a cómo se viene manejando el tema, con amedrentamiento a trabajadores ofreciéndoles el retiro voluntario, “no le veo una buena salida a mi situación”.

“Me está afectando bastante y la estoy pasando mal”, sostuvo Villoldo y enfatizó “quiero que me devuelvan mi trabajo, y si no me voy a poner a trabajar en lo que sea, aunque no hay nada. Da bronca e impotencia”.

Valoró que a su lado están la familia y vecinos de la localidad, y señaló que está en contacto permanente con José Hughes de Trevelin, que está en la misma situación de despido y sin ninguna respuesta de las autoridades. “Cuando estoy acompañado de gente me siento bien, pero el problema es cuando quedamos solos con mi familia”.


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