A partir del año 2022 la Escuela primaria N ° 165 de barrio Constitución, “Mil Viviendas” comenzó a brindar el almuerzo a sus alumnos al pasar a jornada extendida. Al principio se comenzó con menú de contingencia porque si bien desde el equipo directivo, auxiliar docente y docentes tenían la buena predisposición de brindar el almuerzo, la vajilla no alcanzaba.
Poco a poco, lograron abastecerse de estos elementos, hasta los mismos vecinos donaron ollas de gran tamaño para poder cocinar en cantidad. Hasta mayo, los alumnos que en total alcanzan a una matrícula de 164, se turnaban para almorzar por grados. Es que, además de la vajilla entre otras cosas, lo que faltaban eran mesas.
Es por eso que un portero de la institución junto a un profe de educación física “reacondicionaron 8 mesas que eran de jardín de infantes, por lo que eran bajas. Pusieron manos a la obra y les agregaron patas para que tengan la altura necesaria para que los chicos almuercen”, detalló Paula Rodríguez a Jornada.
“Todo comenzó en el 2021, cuando la Escuela se convierte en jornada completa, luego pasó lo de la caldera y realmente empezamos a hacer efectivo el tema de la jornada completa el 5 de junio del año pasado. Siempre comiendo por tandas, por falta de mesas y sillas, que es la alegría que tuvimos el pasado 3 de junio de poder empezar a compartir todos juntos el almuerzo”.
Ahora que cuentan con más mesas que sí bien, faltarían al menos dos más para estar cómodos, hay ciertos elementos que se hacen pocos como: jarras, paneras, bandejas. Sin embargo, confían en que llegarán como llegaron las mesas, los carros para trasladar la comida de la cocina al SUM y en su momento la vajilla también. “Todo a pulmón” como señaló con una gran sonrisa Paula Rodríguez, que a la par de las auxiliares y docentes, sirve los platos de sus alumnos.
A partir del año 2022 la Escuela primaria N ° 165 de barrio Constitución, “Mil Viviendas” comenzó a brindar el almuerzo a sus alumnos al pasar a jornada extendida. Al principio se comenzó con menú de contingencia porque si bien desde el equipo directivo, auxiliar docente y docentes tenían la buena predisposición de brindar el almuerzo, la vajilla no alcanzaba.
Poco a poco, lograron abastecerse de estos elementos, hasta los mismos vecinos donaron ollas de gran tamaño para poder cocinar en cantidad. Hasta mayo, los alumnos que en total alcanzan a una matrícula de 164, se turnaban para almorzar por grados. Es que, además de la vajilla entre otras cosas, lo que faltaban eran mesas.
Es por eso que un portero de la institución junto a un profe de educación física “reacondicionaron 8 mesas que eran de jardín de infantes, por lo que eran bajas. Pusieron manos a la obra y les agregaron patas para que tengan la altura necesaria para que los chicos almuercen”, detalló Paula Rodríguez a Jornada.
“Todo comenzó en el 2021, cuando la Escuela se convierte en jornada completa, luego pasó lo de la caldera y realmente empezamos a hacer efectivo el tema de la jornada completa el 5 de junio del año pasado. Siempre comiendo por tandas, por falta de mesas y sillas, que es la alegría que tuvimos el pasado 3 de junio de poder empezar a compartir todos juntos el almuerzo”.
Ahora que cuentan con más mesas que sí bien, faltarían al menos dos más para estar cómodos, hay ciertos elementos que se hacen pocos como: jarras, paneras, bandejas. Sin embargo, confían en que llegarán como llegaron las mesas, los carros para trasladar la comida de la cocina al SUM y en su momento la vajilla también. “Todo a pulmón” como señaló con una gran sonrisa Paula Rodríguez, que a la par de las auxiliares y docentes, sirve los platos de sus alumnos.