Tres hombres y una mujer fueron detenidos durante un procedimiento denominado "Operación Andina", en el que se secuestraron más de 6 kilos de cocaína en diferentes allanamientos realizados en la provincia de Chubut, en el conurbano bonaerense y en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA).
Detectives de la División Unidad Operativa Federal Puerto Madryn de la Policía Federal Argentina tras varios meses de investigación, allanaron cinco domicilios en la ciudad Puerto Madryn, tres viviendas en el Partido de La Matanza y una en Capital Federal para desbaratar una banda de narcotraficantes conformada plenamente por personas extranjeras, de nacionalidad boliviana, peruana y colombiana.
Los procedimientos realizados en la provincia de Chubut, fueron en la ciudad de Puerto Madryn, más precisamente en los barrios San Miguel, Güemes y Pujol 2. En algunos de ellos, funcionaban locales comerciales y depósitos del rubro “ferretería/buloneria”, propiedades de una persona de nacionalidad boliviana, de unos 55 años de edad, con antecedentes en infracción a la ley de drogas, el cual fue detenido como integrante de una organización narcocriminal dedicada a la elaboración, acopio, traslado y comercio ilegal de estupefacientes.
En la provincia de Buenos Aires se realizaron allanamientos sobre tres viviendas ubicadas en la localidad de Villa Celina, mientras que en Capital Federal se allanó un departamento situado en el barrio de Caballito.
La principal sospecha es que la droga procedía de Perú y tenía como destino la provincia de Buenos Aires, lugar desde donde se distribuía a diferentes proveedores de la Argentina, entre ellos al hombre detenido de nacionalidad boliviana residente en la ciudad portuaria.
El traslado de los estupefacientes desde el conurbano bonaerense hacia otras ciudades de nuestro país se realizaba a través de personas conocidas como “mulas” que viajaban en empresas de transporte de larga distancia con la droga adherida al cuerpo y/o disimuladas en prendas de vestir.
Por otro lado, una mujer de nacionalidad peruana de unos 60 años de edad, era la encargada de traer la “pasta base de cocaína” desde Perú a nuestro país. La misma fue apresada en uno los domicilios allanados en el barrio de Villa Celina, en el cual se secuestró la mayor parte de la droga. Asimismo, en la vivienda se incautaron más de 2 kilos de sustancia utilizada para el corte y estiramiento de las sustancias ilegales, como también una prensa hidráulica, moldes, balanzas de precisión, dinero en efectivo y otros elementos vinculados a la elaboración del clorhidrato de cocaína.
En otras de las viviendas allanadas en el barrio de Villa Celina se detuvo a otra persona de nacionalidad boliviana, también de unos 60 años edad, quien cumplía la función de “mula”, la cual se encontraba presto a viajar a esta zona patagónica, en esa vivienda efectivos federales incautaron alrededor de 3 kilos de cocaína, los cuales se encontraban distribuidos en paquetes acondicionados en prendas de vestir. A su vez, los paquetes se hallaban recubiertos con una sustancia grasosa como distractor para evitar en el trasladado hacia esta zona patagónica su descubrimiento por parte de los perros detectores de narcóticos con que cuenta las fuerzas policiales en los controles de ruta y terminales de ómnibus.
En las diligencias llevadas adelante en Puerto Madryn, se incautó cocaína, armas de fuego, vehículos, balanzas de precisión, teléfonos celulares, dinero en efectivo, dispositivos electrónicos, sustancias utilizadas para el estiramiento de la droga y demás elementos de relevancia vinculados al tráfico ilícito de estupefacientes.
Los procedimientos fueron ordenados y supervisados por el Juzgado Federal N° 2 de Rawson a cargo de Guillermo Lleral y secretaria penal de Federico Esusy en la causa caratulada "Infracción a la ley 23.737”.
Es importante destacar que los más de seis kilos de cocaína secuestrados por la Policía Federal Argentina tiene un valor de mercado que supera los 120 millones de pesos y que la investigación se apuntó a los proveedores, el lugar donde se elaboraban y transportaban la droga y los eslabones de cada ciudad y los distribuidores locales a gran escala relacionados al acopio, elaboración y estiramiento de la droga.
Tres hombres y una mujer fueron detenidos durante un procedimiento denominado "Operación Andina", en el que se secuestraron más de 6 kilos de cocaína en diferentes allanamientos realizados en la provincia de Chubut, en el conurbano bonaerense y en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA).
Detectives de la División Unidad Operativa Federal Puerto Madryn de la Policía Federal Argentina tras varios meses de investigación, allanaron cinco domicilios en la ciudad Puerto Madryn, tres viviendas en el Partido de La Matanza y una en Capital Federal para desbaratar una banda de narcotraficantes conformada plenamente por personas extranjeras, de nacionalidad boliviana, peruana y colombiana.
Los procedimientos realizados en la provincia de Chubut, fueron en la ciudad de Puerto Madryn, más precisamente en los barrios San Miguel, Güemes y Pujol 2. En algunos de ellos, funcionaban locales comerciales y depósitos del rubro “ferretería/buloneria”, propiedades de una persona de nacionalidad boliviana, de unos 55 años de edad, con antecedentes en infracción a la ley de drogas, el cual fue detenido como integrante de una organización narcocriminal dedicada a la elaboración, acopio, traslado y comercio ilegal de estupefacientes.
En la provincia de Buenos Aires se realizaron allanamientos sobre tres viviendas ubicadas en la localidad de Villa Celina, mientras que en Capital Federal se allanó un departamento situado en el barrio de Caballito.
La principal sospecha es que la droga procedía de Perú y tenía como destino la provincia de Buenos Aires, lugar desde donde se distribuía a diferentes proveedores de la Argentina, entre ellos al hombre detenido de nacionalidad boliviana residente en la ciudad portuaria.
El traslado de los estupefacientes desde el conurbano bonaerense hacia otras ciudades de nuestro país se realizaba a través de personas conocidas como “mulas” que viajaban en empresas de transporte de larga distancia con la droga adherida al cuerpo y/o disimuladas en prendas de vestir.
Por otro lado, una mujer de nacionalidad peruana de unos 60 años de edad, era la encargada de traer la “pasta base de cocaína” desde Perú a nuestro país. La misma fue apresada en uno los domicilios allanados en el barrio de Villa Celina, en el cual se secuestró la mayor parte de la droga. Asimismo, en la vivienda se incautaron más de 2 kilos de sustancia utilizada para el corte y estiramiento de las sustancias ilegales, como también una prensa hidráulica, moldes, balanzas de precisión, dinero en efectivo y otros elementos vinculados a la elaboración del clorhidrato de cocaína.
En otras de las viviendas allanadas en el barrio de Villa Celina se detuvo a otra persona de nacionalidad boliviana, también de unos 60 años edad, quien cumplía la función de “mula”, la cual se encontraba presto a viajar a esta zona patagónica, en esa vivienda efectivos federales incautaron alrededor de 3 kilos de cocaína, los cuales se encontraban distribuidos en paquetes acondicionados en prendas de vestir. A su vez, los paquetes se hallaban recubiertos con una sustancia grasosa como distractor para evitar en el trasladado hacia esta zona patagónica su descubrimiento por parte de los perros detectores de narcóticos con que cuenta las fuerzas policiales en los controles de ruta y terminales de ómnibus.
En las diligencias llevadas adelante en Puerto Madryn, se incautó cocaína, armas de fuego, vehículos, balanzas de precisión, teléfonos celulares, dinero en efectivo, dispositivos electrónicos, sustancias utilizadas para el estiramiento de la droga y demás elementos de relevancia vinculados al tráfico ilícito de estupefacientes.
Los procedimientos fueron ordenados y supervisados por el Juzgado Federal N° 2 de Rawson a cargo de Guillermo Lleral y secretaria penal de Federico Esusy en la causa caratulada "Infracción a la ley 23.737”.
Es importante destacar que los más de seis kilos de cocaína secuestrados por la Policía Federal Argentina tiene un valor de mercado que supera los 120 millones de pesos y que la investigación se apuntó a los proveedores, el lugar donde se elaboraban y transportaban la droga y los eslabones de cada ciudad y los distribuidores locales a gran escala relacionados al acopio, elaboración y estiramiento de la droga.