El imputado, que pasó ocho años prófugo en Bolivia, reconoció el hecho y pidió perdón.
Ponz contó a los medios que en aquella oportunidad intentó persuadir al agresor diciéndole que era VIH positivo. Sin embargo, el taxista se colocó un preservativo, abusó de ella y la dejó abandonada en la esquina de Artigas y Arregui.
El juicio en su contra comenzó el 3 de octubre, en una sala del Tribunal Oral en lo Criminal N° 28 de la Capital Federal. En la primera audiencia, el hombre confesó haber abusado de Ponz y le pidió perdón por lo que había hecho.
La víctima también declaró y contó detalles de lo que pasó esa madrugada de terror. También pasaron peritos psiquiatras, médicos que atendieron a la joven, y más testigos que fueron clave para que la Justicia tome una decisión sobre el futuro procesal de Escobar Ayllón.
Finalmente, este martes, el juez a cargo del tribunal emitió un veredicto condenatorio contra el acusado, a quien sentenció a pasar 12 años y medio en la cárcel. Tras la lectura del fallo, Manuela Ponz celebró junto a sus amigas y familiares dentro de la sala de audiencias. /TN
El imputado, que pasó ocho años prófugo en Bolivia, reconoció el hecho y pidió perdón.
Ponz contó a los medios que en aquella oportunidad intentó persuadir al agresor diciéndole que era VIH positivo. Sin embargo, el taxista se colocó un preservativo, abusó de ella y la dejó abandonada en la esquina de Artigas y Arregui.
El juicio en su contra comenzó el 3 de octubre, en una sala del Tribunal Oral en lo Criminal N° 28 de la Capital Federal. En la primera audiencia, el hombre confesó haber abusado de Ponz y le pidió perdón por lo que había hecho.
La víctima también declaró y contó detalles de lo que pasó esa madrugada de terror. También pasaron peritos psiquiatras, médicos que atendieron a la joven, y más testigos que fueron clave para que la Justicia tome una decisión sobre el futuro procesal de Escobar Ayllón.
Finalmente, este martes, el juez a cargo del tribunal emitió un veredicto condenatorio contra el acusado, a quien sentenció a pasar 12 años y medio en la cárcel. Tras la lectura del fallo, Manuela Ponz celebró junto a sus amigas y familiares dentro de la sala de audiencias. /TN