Desde la Escuela Especial 515, ubicada en la céntrica calle San Martín, de Comodoro Rivadavia, Susana Ulloa detalló una serie de actividades relacionada con el Día Internacional del Bastón Blanco y explicó que este elemento, es una herramienta que utilizan las personas con ceguera. “Estamos realizando una actividad de experiencias vivenciales donde la gente se puede acercar y ponerse en el lugar de la persona no vidente”.
Durante la jornada, con el clima propicio y la participación activa de los alumnos, se realizaron acciones de concientización respecto al día a día que transitan los disminuidos visuales, que deben afrontar distintas situaciones. “Lo hacemos a manera de sociabilizar y concientizar sobre el uso de la herramienta y de poder identificar a estas personas”.
“Déjame contarles que hay tres tipos de bastones. El blanco –explicó- lo utilizan las personas con ceguera, el bastón verde lo utilizan las personas con baja visión y el bastón blanco con rojo lo utilizan las personas con sordo-ceguera”.
“La realidad es que todavía falta muchísimo por conocer sobre el tema, hay mucha gente que desconoce, pero sí a diario como experiencia propia les puedo decir que me encuentro con personas con ganas de ayudar y de empatizar. Hay ciertas cuestiones que por ahí debemos tener en cuenta, como estacionarse en las esquinas, ocupar las rampas; las maneras de ayudar a las persona con bastón y también que no tengan miedo de preguntarle si necesitan ayuda, de poder anticiparle todo verbalmente: los obstáculos con los que se va a encontrar”.
Susana Ulloa explicó que existen dos maneras de ayudar a las personas que utilizan bastones y requieren de apoyo de personas acompañantes. “Pasa que a las apuradas la gente pasa y te lleva del brazo o de otras maneras que no son poco correctas y que invaden un poco el espacio de la persona que usa el bastón. La manera correcta es la persona que usa el bastón se apoye del hombro o del antebrazo y la persona que acompañe vaya un paso adelante; anticipando los obstáculos”.
En cuanto a la tarea específica de la Escuela 515 indicó que se busca el acompañamiento, apoyo de la inclusión escolar de todos los niños con discapacidad visual. “También se trabaja en áreas específicas que pueden ayudar a la autonomía de los chicos. Tratamos de hacer varias actividades también para la concientización y la sensibilización, nos vamos acercando a las escuelas que realizan el proceso de inclusión y tratamos de acompañar todo lo que se pueda en la trayectoria educativa y en el proyecto de vida también”.
Reconoció como complejo el proceso de adaptación, debido a las falencias que se observan en la ciudad a nivel arquitectónico incluyendo el estado de las veredas. “En algunas calles han sacado baldosas y no las han vuelto a colocar. Eso complica no solamente a la persona que usa bastón, que tiene ceguera o baja visión sino para todos. Cuando recogen la basura, se deja en las esquinas y eso muchas veces, se vuelve un obstáculo. Otro mal hábito es el de las personas que sacar a pasear a sus mascotas sin una bolsa”.
“La educación especial se realiza el acompañamiento desde los cuarenta y cinco días y hasta la culminación del secundario, pero es transversal éste trabajo y se puede trabajar en un proyecto de vida en adultez, La discapacidad visual no solamente es desde el nacimiento, sino que puede ser adquirida durante toda la vida. Hay personas adultas que también consultan y preguntan y requieren un apoyo como también hay adolescentes que se encuentran culminando el secundario y van a ingresar a un instituto de formación o a la universidad que también requieren de acompañamiento”.
Desde la Escuela Especial 515, ubicada en la céntrica calle San Martín, de Comodoro Rivadavia, Susana Ulloa detalló una serie de actividades relacionada con el Día Internacional del Bastón Blanco y explicó que este elemento, es una herramienta que utilizan las personas con ceguera. “Estamos realizando una actividad de experiencias vivenciales donde la gente se puede acercar y ponerse en el lugar de la persona no vidente”.
Durante la jornada, con el clima propicio y la participación activa de los alumnos, se realizaron acciones de concientización respecto al día a día que transitan los disminuidos visuales, que deben afrontar distintas situaciones. “Lo hacemos a manera de sociabilizar y concientizar sobre el uso de la herramienta y de poder identificar a estas personas”.
“Déjame contarles que hay tres tipos de bastones. El blanco –explicó- lo utilizan las personas con ceguera, el bastón verde lo utilizan las personas con baja visión y el bastón blanco con rojo lo utilizan las personas con sordo-ceguera”.
“La realidad es que todavía falta muchísimo por conocer sobre el tema, hay mucha gente que desconoce, pero sí a diario como experiencia propia les puedo decir que me encuentro con personas con ganas de ayudar y de empatizar. Hay ciertas cuestiones que por ahí debemos tener en cuenta, como estacionarse en las esquinas, ocupar las rampas; las maneras de ayudar a las persona con bastón y también que no tengan miedo de preguntarle si necesitan ayuda, de poder anticiparle todo verbalmente: los obstáculos con los que se va a encontrar”.
Susana Ulloa explicó que existen dos maneras de ayudar a las personas que utilizan bastones y requieren de apoyo de personas acompañantes. “Pasa que a las apuradas la gente pasa y te lleva del brazo o de otras maneras que no son poco correctas y que invaden un poco el espacio de la persona que usa el bastón. La manera correcta es la persona que usa el bastón se apoye del hombro o del antebrazo y la persona que acompañe vaya un paso adelante; anticipando los obstáculos”.
En cuanto a la tarea específica de la Escuela 515 indicó que se busca el acompañamiento, apoyo de la inclusión escolar de todos los niños con discapacidad visual. “También se trabaja en áreas específicas que pueden ayudar a la autonomía de los chicos. Tratamos de hacer varias actividades también para la concientización y la sensibilización, nos vamos acercando a las escuelas que realizan el proceso de inclusión y tratamos de acompañar todo lo que se pueda en la trayectoria educativa y en el proyecto de vida también”.
Reconoció como complejo el proceso de adaptación, debido a las falencias que se observan en la ciudad a nivel arquitectónico incluyendo el estado de las veredas. “En algunas calles han sacado baldosas y no las han vuelto a colocar. Eso complica no solamente a la persona que usa bastón, que tiene ceguera o baja visión sino para todos. Cuando recogen la basura, se deja en las esquinas y eso muchas veces, se vuelve un obstáculo. Otro mal hábito es el de las personas que sacar a pasear a sus mascotas sin una bolsa”.
“La educación especial se realiza el acompañamiento desde los cuarenta y cinco días y hasta la culminación del secundario, pero es transversal éste trabajo y se puede trabajar en un proyecto de vida en adultez, La discapacidad visual no solamente es desde el nacimiento, sino que puede ser adquirida durante toda la vida. Hay personas adultas que también consultan y preguntan y requieren un apoyo como también hay adolescentes que se encuentran culminando el secundario y van a ingresar a un instituto de formación o a la universidad que también requieren de acompañamiento”.