La tragedia que sacudió al fútbol brasileño en Balneario Camboriú ha dejado una profunda consternación no solo en la comunidad local, sino también en el mundo del deporte. La joven futbolista Carol Oliveira, de solo 22 años, murió tras caer desde un helipuerto situado en el piso 25 de un edificio conocido como Império do Sol. Según se puede observar en el testimonio fílmico que quedó del hecho, la joven se encontraba grabando un video con su hermano, cuando perdió el equilibrio y cayó. La jugadora caminaba mirando la pantalla de su teléfono cuando no advirtió que llegaba al borde, se tropezó y falleció.
El impacto de la pérdida se ha sentido fuertemente en el equipo de fútbol donde Carolaine jugaba. La joven era parte delCentro de Futebol Feminino de Tijucas, donde se le recordaba con cariño y aprecio. Su entrenadora,Angélica Solidade, recordó a la futbolista como una persona extremadamente querida por todos: “Tenía muchos amigos y siempre agradaba. Nunca has visto a alguien decir ‘Carol es aburrida, no me gusta’”, comentó Solidade a través de un medio local. Además, la entrenadora ha iniciado una campaña para recaudar fondos destinados a cubrir los gastos del funeral de la joven, destacando que solo tenía a su madre y a su hermano, ya que su padre había fallecido anteriormente.
No solo se destacaba por su talento en el campo, sino también su calidez fuera de él. Dentro de sus logros deportivos, Carol había sido parte del Campeonato Municipal Femenino de Fútbol Sala de Tijucas en 2024, donde dejó una impresión duradera entre sus colegas y oponentes por igual. “La tristeza es profunda, pero la alegría que compartimos es una luz que siempre brillará”, resaltaron desde su club.
Su cuerpo fue recuperado tras caer en una de las zonas más transitadas de la Avenida Atlántica. La trágica pérdida de Carolaine ha dejado de luto al fútbol brasileño, generando una profunda consternación en el ámbito deportivo a nivel mundial.
La tragedia que sacudió al fútbol brasileño en Balneario Camboriú ha dejado una profunda consternación no solo en la comunidad local, sino también en el mundo del deporte. La joven futbolista Carol Oliveira, de solo 22 años, murió tras caer desde un helipuerto situado en el piso 25 de un edificio conocido como Império do Sol. Según se puede observar en el testimonio fílmico que quedó del hecho, la joven se encontraba grabando un video con su hermano, cuando perdió el equilibrio y cayó. La jugadora caminaba mirando la pantalla de su teléfono cuando no advirtió que llegaba al borde, se tropezó y falleció.
El impacto de la pérdida se ha sentido fuertemente en el equipo de fútbol donde Carolaine jugaba. La joven era parte delCentro de Futebol Feminino de Tijucas, donde se le recordaba con cariño y aprecio. Su entrenadora,Angélica Solidade, recordó a la futbolista como una persona extremadamente querida por todos: “Tenía muchos amigos y siempre agradaba. Nunca has visto a alguien decir ‘Carol es aburrida, no me gusta’”, comentó Solidade a través de un medio local. Además, la entrenadora ha iniciado una campaña para recaudar fondos destinados a cubrir los gastos del funeral de la joven, destacando que solo tenía a su madre y a su hermano, ya que su padre había fallecido anteriormente.
No solo se destacaba por su talento en el campo, sino también su calidez fuera de él. Dentro de sus logros deportivos, Carol había sido parte del Campeonato Municipal Femenino de Fútbol Sala de Tijucas en 2024, donde dejó una impresión duradera entre sus colegas y oponentes por igual. “La tristeza es profunda, pero la alegría que compartimos es una luz que siempre brillará”, resaltaron desde su club.
Su cuerpo fue recuperado tras caer en una de las zonas más transitadas de la Avenida Atlántica. La trágica pérdida de Carolaine ha dejado de luto al fútbol brasileño, generando una profunda consternación en el ámbito deportivo a nivel mundial.