Por Martín Tacón / Redacción Jornada
Un grupo de estudiantes de la Escuela Secundaria Agrotécnica N° 740 "EMETA" de Trevelin demostró que si se sueña en grande y se trabaja en equipo, se pueden lograr grandes cosas. Un proyecto presentado en una Feria de Ciencias regional logró superar todas las instancias y consagrarse campeón a nivel nacional en Buenos Aires.
El proyecto “Ovis Patagónico” nació en un curso de 5to año, de la mano del profesor Rodrigo Juárez. Fue él quien propuso a los alumnos participar de una Feria de Ciencias y reflotar un viejo trabajo colectivo.
“Teníamos un proyecto pensado que pudimos hacerlo realidad”, contó la estudiante Ainoa Hernández a Jornada. “Se trata de un suplemento vitamínico para ovejas, pensado en beneficiar al productor y la nutrición del animal”.
Es un producto innovador. Al observarlo, parece una simple galleta. Pero ese alimento le proporciona a la oveja todas las proteínas necesarias para su nutrición. Es un aliciente económico para el productor y aliviana el transporte del forraje.
Una ventana a todo el país
“Ovis Patagónico” ingresó a la instancia regional de la Feria de Ciencias en Lago Puelo, donde Ainoa fue representante de su curso junto a Alma Domínguez. Se presentaron 18 proyectos, de los que sólo 5 lograron acceder a la fase provincial que se realizó en Trelew en octubre.
“En Trelew le contamos a la gente de qué se trataba”, explicó Ainoa. “En cada instancia teníamos dos evaluadores de diferentes escuelas y lugares de Chubut. Ellos se fijaban cuál era la problemática que abordábamos y si se podía hacer realidad o no”.
En la instancia provincial en Trelew se presentaron 50 proyectos que se dividieron en diferentes ejes: tecnológico, matemático y artes. “Nosotros ingresamos como tecnológico. De esos 50 proyectos pasaban muy poquitos y tuvimos el agrado de pasar a la instancia nacional en Buenos Aires”.
La Feria Nacional de Ciencia y Tecnología tuvo lugar en el histórico Palacio Sarmiento de CABA. Ainoa y Alma viajaron en noviembre para terminar de hacer realidad este sueño. “Fueron tres días de feria muy intensos, pero valieron la pena”.
El camino al éxito
La creación de este producto tuvo un largo desarrollo. La escuela EMETA le proporcionó a los estudiantes los forrajes para que el producto sea económico y las herramientas necesarias para su elaboración. “Juntamos los forrajes más proteicos para combinarlos en un solo alimento. Hicimos una molienda de los granos y lo aglutinamos con agua para formar una pasta”, contó Ainoa.
El producto es 100% orgánico, sin componentes agregados. “Esto es bueno para la nutrición de los animales y está pensado para las épocas desfavorables de los animales, tanto para las zonas de sequías en la meseta como para las grandes nevadas en la Cordillera”.
Dialogando con productores, supieron que existían las mismas problemáticas en la misma época del año: desnutrición en animales y falta de oferta forrajera. “Trajimos esta opción para que el productor pueda darle a sus animales, sea más fácil de transportar en el campo y que sea económico”.
Ainoa Hernández y Alma Domínguez fueron las caras visibles de este proyecto que involucró el trabajo de todo un curso. “Nos sirve como experiencia. Más adelante podemos seguir el proyecto o mejorarlo, y el día de mañana comercializarlo”.
Ainoa confesó que cuando emprendieron este camino, no tenían muchas esperanzas. “No nos teníamos ni fe”, dijo. Pero está claro que cuando uno se anima, a veces pasan cosas lindas.
Por Martín Tacón / Redacción Jornada
Un grupo de estudiantes de la Escuela Secundaria Agrotécnica N° 740 "EMETA" de Trevelin demostró que si se sueña en grande y se trabaja en equipo, se pueden lograr grandes cosas. Un proyecto presentado en una Feria de Ciencias regional logró superar todas las instancias y consagrarse campeón a nivel nacional en Buenos Aires.
El proyecto “Ovis Patagónico” nació en un curso de 5to año, de la mano del profesor Rodrigo Juárez. Fue él quien propuso a los alumnos participar de una Feria de Ciencias y reflotar un viejo trabajo colectivo.
“Teníamos un proyecto pensado que pudimos hacerlo realidad”, contó la estudiante Ainoa Hernández a Jornada. “Se trata de un suplemento vitamínico para ovejas, pensado en beneficiar al productor y la nutrición del animal”.
Es un producto innovador. Al observarlo, parece una simple galleta. Pero ese alimento le proporciona a la oveja todas las proteínas necesarias para su nutrición. Es un aliciente económico para el productor y aliviana el transporte del forraje.
Una ventana a todo el país
“Ovis Patagónico” ingresó a la instancia regional de la Feria de Ciencias en Lago Puelo, donde Ainoa fue representante de su curso junto a Alma Domínguez. Se presentaron 18 proyectos, de los que sólo 5 lograron acceder a la fase provincial que se realizó en Trelew en octubre.
“En Trelew le contamos a la gente de qué se trataba”, explicó Ainoa. “En cada instancia teníamos dos evaluadores de diferentes escuelas y lugares de Chubut. Ellos se fijaban cuál era la problemática que abordábamos y si se podía hacer realidad o no”.
En la instancia provincial en Trelew se presentaron 50 proyectos que se dividieron en diferentes ejes: tecnológico, matemático y artes. “Nosotros ingresamos como tecnológico. De esos 50 proyectos pasaban muy poquitos y tuvimos el agrado de pasar a la instancia nacional en Buenos Aires”.
La Feria Nacional de Ciencia y Tecnología tuvo lugar en el histórico Palacio Sarmiento de CABA. Ainoa y Alma viajaron en noviembre para terminar de hacer realidad este sueño. “Fueron tres días de feria muy intensos, pero valieron la pena”.
El camino al éxito
La creación de este producto tuvo un largo desarrollo. La escuela EMETA le proporcionó a los estudiantes los forrajes para que el producto sea económico y las herramientas necesarias para su elaboración. “Juntamos los forrajes más proteicos para combinarlos en un solo alimento. Hicimos una molienda de los granos y lo aglutinamos con agua para formar una pasta”, contó Ainoa.
El producto es 100% orgánico, sin componentes agregados. “Esto es bueno para la nutrición de los animales y está pensado para las épocas desfavorables de los animales, tanto para las zonas de sequías en la meseta como para las grandes nevadas en la Cordillera”.
Dialogando con productores, supieron que existían las mismas problemáticas en la misma época del año: desnutrición en animales y falta de oferta forrajera. “Trajimos esta opción para que el productor pueda darle a sus animales, sea más fácil de transportar en el campo y que sea económico”.
Ainoa Hernández y Alma Domínguez fueron las caras visibles de este proyecto que involucró el trabajo de todo un curso. “Nos sirve como experiencia. Más adelante podemos seguir el proyecto o mejorarlo, y el día de mañana comercializarlo”.
Ainoa confesó que cuando emprendieron este camino, no tenían muchas esperanzas. “No nos teníamos ni fe”, dijo. Pero está claro que cuando uno se anima, a veces pasan cosas lindas.