El hecho ocurrió en "La Cabrera" ubicado en calle Primitivo de la Reta 1015, en pleno microcentro mendocino.
Allí, mientras cocinaba, el parrillero fue víctima de un infarto. Según testigos, se dio aviso al 911 y un equipo médico acudió al lugar, pero pese a las maniobras de resucitación cardiopulmonar (RCP) realizadas por los profesionales, no lograron salvarle la vida.
Los médicos confirmaron el fallecimiento en el lugar. Sin embargo, lo que generó un profundo repudio fue la decisión del restaurante de continuar operando como si nada hubiera sucedido.
Los empleados denunciaron que, a pesar de la conmoción y a tener el cuerpo de su compañero aún en el lugar, se les obligó a seguir atendiendo a los clientes con normalidad argumentando que se encontraban en "hora pico".
El hecho ocurrió en "La Cabrera" ubicado en calle Primitivo de la Reta 1015, en pleno microcentro mendocino.
Allí, mientras cocinaba, el parrillero fue víctima de un infarto. Según testigos, se dio aviso al 911 y un equipo médico acudió al lugar, pero pese a las maniobras de resucitación cardiopulmonar (RCP) realizadas por los profesionales, no lograron salvarle la vida.
Los médicos confirmaron el fallecimiento en el lugar. Sin embargo, lo que generó un profundo repudio fue la decisión del restaurante de continuar operando como si nada hubiera sucedido.
Los empleados denunciaron que, a pesar de la conmoción y a tener el cuerpo de su compañero aún en el lugar, se les obligó a seguir atendiendo a los clientes con normalidad argumentando que se encontraban en "hora pico".