Por Edgardo Lillo.-
La carrera pudo reivindicarse después de la frustrante y dolorosa suspensión por los incendios forestales de 2024 y además por el regreso al circuito original, desde la Laguna Terraplén hasta la intendencia del Parque Nacional Los Alerces, esta vez justo frente a la Escuela 25 de la Villa Futalaufquen.
Pero más allá de las cuestiones técnicas, estadísticas y organizativas, estaba claro de antemano que la carrera iba a tener este año un plus de emoción. No son tiempos fáciles para las organizaciones, mucho menos para una competencia que a lo largo del historial ha puesto una vara alta, en el nivel de la elite y también en calidad con la que se atiende a todos los atletas en general.
Las lágrimas de “Cachano” antes de la largada no fueron de cocodrilo. Todavía se sentía la frustración de lo que había ocurrido el año anterior, en la misma medida que la gratitud a todos quienes habían decidido confirmar la inscripción, unos 300 que no dudaron en renovarle el crédito al Paraíso, más otros 200 que eligieron sumarse.
El atleta en general es un tipo curtido, acostumbrado a lidiar con vicisitudes, con el esfuerzo diario, con la falta de voluntad que aflora a veces, justo antes de levantarse para encarar la rutina. El que acumula el fondo suave, el que se rigorea con las pasadas, el que entiende de micro y macro ciclos, de lo que dice el cuerpo, de la necesidad de mejorar la intensidad o de volver a la calma. El atleta es naturalmente competitivo, exigente, crítico, fastidioso y locuaz cuando no ven que las cosas se hacen bien.
Sin embargo, el Paraíso se disfruta siempre, por encima del resultado, por encima de las circunstancias, por encima de las dificultades, la carrera de Esquel siempre sirve para templar el alma, el espíritu, tal vez porque haya que hacer varios kilómetros para llegar, será porque la esencia se mantiene inalterable, porque el majestuoso entorno, aunque puesto en riesgo por la sequía y la perversa acción de algunos, hace sentir que la naturaleza siempre tiene un mensaje divino para darnos.
Los 21K en la Cordillera de Chubut ya son tradición para el mundo atlético, tanto para los pocos que están desde las primeras veces como para los nuevos que llegan a un lugar donde cada bocanada de aire te hace sentir que estás plenamente vivo.
Ahora es necesario “darle una vuelta de tuerca”, que el esfuerzo no sea personal, o rever el concepto de estar ayudando a un privado que hace una carrera por la que obtiene un rédito.
Está sobradamente comprobado que acontecimientos como el Medio Maratón Al Paraíso, con una trayectoria en el tiempo y siempre vigentes, generan un derrame general en una ciudad, y ese derrame beneficia a diferentes sectores, incluso a algunos que se mantienen al margen o escépticos de la organización.
Un especialista, con 19 ediciones de cobertura, de las 23 del Paraíso, Carlos “Colo” Martínez, dijo en la previa dos cosas interesantes: al Medio Maratón de Esquel lo conocen todos en el país, es el más lindo de todos, pero se habla mucho de la carrera y la corren pocos.
Y otro dato que requiere materia de análisis es la falta del componente extranjero, del atleta popular que va a todos lados no sólo a correr, sino a comprar cada chuchería que encuentra a su paso.
El Medio Maratón Al Paraíso puede tranquilamente duplicar su número de participantes, pero su organización necesita un respaldo estructural, el del Estado, siempre. No se puede considerar un gasto, una colaboración, respaldar un acontecimiento que genera siempre un efecto multiplicador, que atraviesa al sector hotelero, gastronómico, comercial, en definitiva, a todo el eje turístico de una ciudad que precisamente pretende acobijar en su matriz al turismo deportivo.
Si bien el atletismo es una disciplina individual, habrá que juntarse, trabajar en equipo, duplicar los esfuerzos, reforzar la promoción y sobre todo mostrar la historia, la rica historia que ha logrado en sus 25 años el Medio Maratón al Paraíso, que para nada es poca cosa.
Esa necesidad de seguir jerarquizando la competencia puede incluso ser respaldada por un circuito provincial que implique otras carreras.
Chubut ya logró en su calendario 2025 concretar las dos de las tres carreras emblemáticas, Crónica y el Medio Maratón al Paraíso, mientras se sigue intentando recuperar el Maratón “Tres Ciudades” en el Valle, un objetivo muy complejo.
Y en este camino, más allá de los esfuerzos de los organizadores y de las ciudades, la Federación Chubutense de Atletismo también debiera estar implicada, y en una cuestión muy puntual: cada una de estas carreras deberá volver a tener las pruebas de infanto-juveniles, porque los chicos deben ver correr a los grandes. Es motivacional, es contagioso, es fundamental para hacer crecer un deporte.
Siempre habrá mucho por hacer, siempre hay cosas por mejorar, aunque por estas horas es inevitable, es inocultable la satisfacción de haber visto concretada una vez más la carrera que siempre genera sensaciones diferentes, el Medio Maratón al Paraíso…
__________
Agradecemos a cada uno de los anunciantes que acompañaron la transmisión exclusiva de Jornada Medios del Medio Maratón al Paraíso:
Azafrán Trevelin, Escribanía Lagos Mac Karthy, Confitería María Castaña, Distribuidora Mayorista Bubas, Kupal SRL, Nelson Muze Propiedades, Agua Mineral Las Margaritas, Librerías y Jugueterías Jumbo, Legión Mat, Municipalidad de Esquel, Alineación Alberto y Dulzuras de Esquel.
Por Edgardo Lillo.-
La carrera pudo reivindicarse después de la frustrante y dolorosa suspensión por los incendios forestales de 2024 y además por el regreso al circuito original, desde la Laguna Terraplén hasta la intendencia del Parque Nacional Los Alerces, esta vez justo frente a la Escuela 25 de la Villa Futalaufquen.
Pero más allá de las cuestiones técnicas, estadísticas y organizativas, estaba claro de antemano que la carrera iba a tener este año un plus de emoción. No son tiempos fáciles para las organizaciones, mucho menos para una competencia que a lo largo del historial ha puesto una vara alta, en el nivel de la elite y también en calidad con la que se atiende a todos los atletas en general.
Las lágrimas de “Cachano” antes de la largada no fueron de cocodrilo. Todavía se sentía la frustración de lo que había ocurrido el año anterior, en la misma medida que la gratitud a todos quienes habían decidido confirmar la inscripción, unos 300 que no dudaron en renovarle el crédito al Paraíso, más otros 200 que eligieron sumarse.
El atleta en general es un tipo curtido, acostumbrado a lidiar con vicisitudes, con el esfuerzo diario, con la falta de voluntad que aflora a veces, justo antes de levantarse para encarar la rutina. El que acumula el fondo suave, el que se rigorea con las pasadas, el que entiende de micro y macro ciclos, de lo que dice el cuerpo, de la necesidad de mejorar la intensidad o de volver a la calma. El atleta es naturalmente competitivo, exigente, crítico, fastidioso y locuaz cuando no ven que las cosas se hacen bien.
Sin embargo, el Paraíso se disfruta siempre, por encima del resultado, por encima de las circunstancias, por encima de las dificultades, la carrera de Esquel siempre sirve para templar el alma, el espíritu, tal vez porque haya que hacer varios kilómetros para llegar, será porque la esencia se mantiene inalterable, porque el majestuoso entorno, aunque puesto en riesgo por la sequía y la perversa acción de algunos, hace sentir que la naturaleza siempre tiene un mensaje divino para darnos.
Los 21K en la Cordillera de Chubut ya son tradición para el mundo atlético, tanto para los pocos que están desde las primeras veces como para los nuevos que llegan a un lugar donde cada bocanada de aire te hace sentir que estás plenamente vivo.
Ahora es necesario “darle una vuelta de tuerca”, que el esfuerzo no sea personal, o rever el concepto de estar ayudando a un privado que hace una carrera por la que obtiene un rédito.
Está sobradamente comprobado que acontecimientos como el Medio Maratón Al Paraíso, con una trayectoria en el tiempo y siempre vigentes, generan un derrame general en una ciudad, y ese derrame beneficia a diferentes sectores, incluso a algunos que se mantienen al margen o escépticos de la organización.
Un especialista, con 19 ediciones de cobertura, de las 23 del Paraíso, Carlos “Colo” Martínez, dijo en la previa dos cosas interesantes: al Medio Maratón de Esquel lo conocen todos en el país, es el más lindo de todos, pero se habla mucho de la carrera y la corren pocos.
Y otro dato que requiere materia de análisis es la falta del componente extranjero, del atleta popular que va a todos lados no sólo a correr, sino a comprar cada chuchería que encuentra a su paso.
El Medio Maratón Al Paraíso puede tranquilamente duplicar su número de participantes, pero su organización necesita un respaldo estructural, el del Estado, siempre. No se puede considerar un gasto, una colaboración, respaldar un acontecimiento que genera siempre un efecto multiplicador, que atraviesa al sector hotelero, gastronómico, comercial, en definitiva, a todo el eje turístico de una ciudad que precisamente pretende acobijar en su matriz al turismo deportivo.
Si bien el atletismo es una disciplina individual, habrá que juntarse, trabajar en equipo, duplicar los esfuerzos, reforzar la promoción y sobre todo mostrar la historia, la rica historia que ha logrado en sus 25 años el Medio Maratón al Paraíso, que para nada es poca cosa.
Esa necesidad de seguir jerarquizando la competencia puede incluso ser respaldada por un circuito provincial que implique otras carreras.
Chubut ya logró en su calendario 2025 concretar las dos de las tres carreras emblemáticas, Crónica y el Medio Maratón al Paraíso, mientras se sigue intentando recuperar el Maratón “Tres Ciudades” en el Valle, un objetivo muy complejo.
Y en este camino, más allá de los esfuerzos de los organizadores y de las ciudades, la Federación Chubutense de Atletismo también debiera estar implicada, y en una cuestión muy puntual: cada una de estas carreras deberá volver a tener las pruebas de infanto-juveniles, porque los chicos deben ver correr a los grandes. Es motivacional, es contagioso, es fundamental para hacer crecer un deporte.
Siempre habrá mucho por hacer, siempre hay cosas por mejorar, aunque por estas horas es inevitable, es inocultable la satisfacción de haber visto concretada una vez más la carrera que siempre genera sensaciones diferentes, el Medio Maratón al Paraíso…
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Agradecemos a cada uno de los anunciantes que acompañaron la transmisión exclusiva de Jornada Medios del Medio Maratón al Paraíso:
Azafrán Trevelin, Escribanía Lagos Mac Karthy, Confitería María Castaña, Distribuidora Mayorista Bubas, Kupal SRL, Nelson Muze Propiedades, Agua Mineral Las Margaritas, Librerías y Jugueterías Jumbo, Legión Mat, Municipalidad de Esquel, Alineación Alberto y Dulzuras de Esquel.