Marcela González reveló que Napal la hizo arrodillar y le puso un revólver en la cabeza
Se lleva a cabo este miércoles en Lago Puelo la segunda jornada del juicio por jurados, por el caso de la desaparición y crimen de José Crettón en El Maitén el 11 de agosto de 2022, y que tiene como imputados a Daniel Napal y Carlos Peinepil. Declaró la hija de Napal y dio un dato clave.
En la audiencia inaugural de ayer martes, se escuchó el testimonio de Marcela González, expareja de Napal, quien fuera pareja del joven Crettón, y de la madre de José. Lo que declararon el acusado y la mujer, dejó algunas revelaciones que contó a Jornada Lucas Crettón.
Por la querella no registraron a nadie para declarar, ya que estaba previsto que lo haga Sergio Crettón, el padre de la víctima, y desistieron por razones de salud. El tío afirmó que esperaban que los imputados manifestaran qué hicieron con el chico, pero no lo hicieron y sólo “plantearon otra historia, todo para no decir nada”.
En esa maniobra para distraer con algún artilugio, Daniel Napal declaró que José era una “mula” para llevarle droga a Marcela González, argumentando que la mujer buscó a alguien que no estuviera en la droga, ya el su yerno de ambos, Jairo Rayel le consumía lo que ella compraba. “Napal sostuvo que José no era la pareja de Marcela, sino su empleado para llevar y traer droga”, relató Lucas.
El imputado -explicó Crettón-, dio a entender que la mujer tenía una deuda abultada con quienes le vendían los estupefacientes, y terminaron matando al joven. Napal expuso que había escuchado a un tal Salamín, que sería del grupo de Marcela, que lo iban a asesinar y enterrarlo al lado de la planta de tratamiento de líquidos cloacales, y le iban a echar al cuerpo un químico que se utiliza para las frutillas, para que no emanara olor.
Un plano
Recordó Lucas Crettón que Daniel Napal había hecho el plano de ese lugar donde habrían dejado el cuerpo de José los supuestos vendedores de droga, pero cuando en enero se realizaron rastrillajes, no encontraron nada. “Es una estrategia, suponemos para poner la sospecha en Marcela”.
El tío del joven sugirió que sólo es una coartada que pretende plantar el imputado, que se cae con las pruebas existentes, hasta audios que se enviaban José y Marcela, “porque no hay dudas que eran pareja”, y amplió comentando que su sobrino había estado paseando en Comodoro Rivadavia, y recibió una amenazas de muerte de Napal, cuyo mensaje le reenvió a su hermano Franco, para que éste se lo haga llegar a Marcela González.
De rodillas
Otro dato revelador es que Marcela declaró que dos meses antes que desapareciera el joven, Daniel Napal la llevó al basurero, la hizo arrodillar y le puso un revólver en la cabeza, con la amenaza que si lo dejaba la iba a matar, al igual que a quien estuviera con ella. “Le daba dos opciones: Se quedaba con él, o moría”.
Se lleva a cabo este miércoles en Lago Puelo la segunda jornada del juicio por jurados, por el caso de la desaparición y crimen de José Crettón en El Maitén el 11 de agosto de 2022, y que tiene como imputados a Daniel Napal y Carlos Peinepil. Declaró la hija de Napal y dio un dato clave.
En la audiencia inaugural de ayer martes, se escuchó el testimonio de Marcela González, expareja de Napal, quien fuera pareja del joven Crettón, y de la madre de José. Lo que declararon el acusado y la mujer, dejó algunas revelaciones que contó a Jornada Lucas Crettón.
Por la querella no registraron a nadie para declarar, ya que estaba previsto que lo haga Sergio Crettón, el padre de la víctima, y desistieron por razones de salud. El tío afirmó que esperaban que los imputados manifestaran qué hicieron con el chico, pero no lo hicieron y sólo “plantearon otra historia, todo para no decir nada”.
En esa maniobra para distraer con algún artilugio, Daniel Napal declaró que José era una “mula” para llevarle droga a Marcela González, argumentando que la mujer buscó a alguien que no estuviera en la droga, ya el su yerno de ambos, Jairo Rayel le consumía lo que ella compraba. “Napal sostuvo que José no era la pareja de Marcela, sino su empleado para llevar y traer droga”, relató Lucas.
El imputado -explicó Crettón-, dio a entender que la mujer tenía una deuda abultada con quienes le vendían los estupefacientes, y terminaron matando al joven. Napal expuso que había escuchado a un tal Salamín, que sería del grupo de Marcela, que lo iban a asesinar y enterrarlo al lado de la planta de tratamiento de líquidos cloacales, y le iban a echar al cuerpo un químico que se utiliza para las frutillas, para que no emanara olor.
Un plano
Recordó Lucas Crettón que Daniel Napal había hecho el plano de ese lugar donde habrían dejado el cuerpo de José los supuestos vendedores de droga, pero cuando en enero se realizaron rastrillajes, no encontraron nada. “Es una estrategia, suponemos para poner la sospecha en Marcela”.
El tío del joven sugirió que sólo es una coartada que pretende plantar el imputado, que se cae con las pruebas existentes, hasta audios que se enviaban José y Marcela, “porque no hay dudas que eran pareja”, y amplió comentando que su sobrino había estado paseando en Comodoro Rivadavia, y recibió una amenazas de muerte de Napal, cuyo mensaje le reenvió a su hermano Franco, para que éste se lo haga llegar a Marcela González.
De rodillas
Otro dato revelador es que Marcela declaró que dos meses antes que desapareciera el joven, Daniel Napal la llevó al basurero, la hizo arrodillar y le puso un revólver en la cabeza, con la amenaza que si lo dejaba la iba a matar, al igual que a quien estuviera con ella. “Le daba dos opciones: Se quedaba con él, o moría”.