Mató a un hombre siendo menor y lo condenaron al cumplir 18

El joven fue condenado junto con otro que recibió una mayor pena debido a que ya tenía la mayoría de edad cumplida al momento del crimen. Ante el juez de la causa, ambos reconocieron la responsabilidad del crimen y las penas a imponerse. Según lo indicado, eran amigos de la víctima.

15 MAR 2025 - 8:10 | Actualizado 15 MAR 2025 - 8:48

En una audiencia realizada en Esquel, un joven de 18 años fue condenado a prisión efectiva por haber matado a Rolando “Kiko” Garnica en febrero del 2024, cuando era menor de edad. El crimen fue cometido junto con su hermano de 19 años que ya fue condenado.

De acuerdo a lo detallado por la Fiscalía, el homicidio ocurrió en Costa de Lepá en la vivienda de la víctima. Allí, ambos condenados lo golpearon y apuñalaron doce veces. En ese ataque también resultó herida una joven que intentó detener el ataque.

Familiares de Garnica aseguraron que los homicidas eran amigos de la víctima y habían ido a su casa en múltiples ocasiones.

Tras concretarse la investigación, la causa se llevó a juicio abreviado donde ambos imputados reconocieron el crimen ante el juez presente. El pasado 28 de febrero se lo condenó a Jonatan Julián Folik Quilodrán a nueve años de prisión efectiva.

Sin embargo, como el segundo acusado era menor de edad, se había programado una audiencia para el catorce de marzo donde se aplicaría el procedimiento especial para menores con pena reducida, de acuerdo a lo establecido en la Ley Nacional de Minoridad.

Dicha audiencia se realizó este viernes por la tarde en Esquel, cuando el imputado ya había estado en tratamiento tutelar y cumplido los 18 años de edad. Participó de la misma la familia de la víctima.

A su turno, la Fiscalía indicó que considera necesario que se aplique una pena de cuatro años de prisión debido a la gravedad del hecho cometido y la vinculación del imputado a diversos delitos siendo ya mayor de edad, que están en etapa de investigación.

Asimismo, desde el COSE informaron que el menor recibió atención en varios aspectos cuando estuvo allí alojado de forma preventiva. Tuvo asistencia médica, una escuela secundaria domiciliaria, un taller de herrería y un trámite de actualización del documento. El seguimiento de la institución se extendió por diez meses.

Al cumplirse ese plazo en octube del 2024, recordaron que el menor dejó de asistir a la escuela secundaria por voluntad propia y en noviembre inició un tratamiento terapéutico semanal. “También se le recomendó un taller de recreación para adolescentes hasta fin de año, pero luego de que cesaron las medidas dejó de cumplir con las actividades dispuestas para él”.

Durante el corriente año, además, estuvo privado de su libertad por quince días iniciados el tres de febrero por haber exhibido un arma tumbera en la vía pública. Tras ser liberado, apareció otra vez vinculado a otro delito. “No tiene referentes de contención familiar ysolo ordena su vida cuando está supervisado”, comentaron.

Con todos estos elementos a consideración, el fiscal Fidel González solicitó que se le aplique la pena de prisión efectiva. Dicho pedido fue respaldado por la defensora Carolina García, quien también requirió que el joven quede alojado en Esquel y continúe con el tratamiento terapéutico porque “comienza a dar buenos resultados”. Agregó que se le permita seguir asistiendo al taller de adolescentes para vincularse con sus pares, establecer lazos positivos y prepararse para la vida en libertad.

Finalmente, el juez Jorge Criado homologó el acuerdo y condenó al joven a cuatro años de prisión con continuidad de tratamiento terapéutico. Sin embargo, su asistencia al taller indicado estará supeditada a si se permite que personas condenadas participen del mismo. Dicha sentencia quedó firme.

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15 MAR 2025 - 8:10

En una audiencia realizada en Esquel, un joven de 18 años fue condenado a prisión efectiva por haber matado a Rolando “Kiko” Garnica en febrero del 2024, cuando era menor de edad. El crimen fue cometido junto con su hermano de 19 años que ya fue condenado.

De acuerdo a lo detallado por la Fiscalía, el homicidio ocurrió en Costa de Lepá en la vivienda de la víctima. Allí, ambos condenados lo golpearon y apuñalaron doce veces. En ese ataque también resultó herida una joven que intentó detener el ataque.

Familiares de Garnica aseguraron que los homicidas eran amigos de la víctima y habían ido a su casa en múltiples ocasiones.

Tras concretarse la investigación, la causa se llevó a juicio abreviado donde ambos imputados reconocieron el crimen ante el juez presente. El pasado 28 de febrero se lo condenó a Jonatan Julián Folik Quilodrán a nueve años de prisión efectiva.

Sin embargo, como el segundo acusado era menor de edad, se había programado una audiencia para el catorce de marzo donde se aplicaría el procedimiento especial para menores con pena reducida, de acuerdo a lo establecido en la Ley Nacional de Minoridad.

Dicha audiencia se realizó este viernes por la tarde en Esquel, cuando el imputado ya había estado en tratamiento tutelar y cumplido los 18 años de edad. Participó de la misma la familia de la víctima.

A su turno, la Fiscalía indicó que considera necesario que se aplique una pena de cuatro años de prisión debido a la gravedad del hecho cometido y la vinculación del imputado a diversos delitos siendo ya mayor de edad, que están en etapa de investigación.

Asimismo, desde el COSE informaron que el menor recibió atención en varios aspectos cuando estuvo allí alojado de forma preventiva. Tuvo asistencia médica, una escuela secundaria domiciliaria, un taller de herrería y un trámite de actualización del documento. El seguimiento de la institución se extendió por diez meses.

Al cumplirse ese plazo en octube del 2024, recordaron que el menor dejó de asistir a la escuela secundaria por voluntad propia y en noviembre inició un tratamiento terapéutico semanal. “También se le recomendó un taller de recreación para adolescentes hasta fin de año, pero luego de que cesaron las medidas dejó de cumplir con las actividades dispuestas para él”.

Durante el corriente año, además, estuvo privado de su libertad por quince días iniciados el tres de febrero por haber exhibido un arma tumbera en la vía pública. Tras ser liberado, apareció otra vez vinculado a otro delito. “No tiene referentes de contención familiar ysolo ordena su vida cuando está supervisado”, comentaron.

Con todos estos elementos a consideración, el fiscal Fidel González solicitó que se le aplique la pena de prisión efectiva. Dicho pedido fue respaldado por la defensora Carolina García, quien también requirió que el joven quede alojado en Esquel y continúe con el tratamiento terapéutico porque “comienza a dar buenos resultados”. Agregó que se le permita seguir asistiendo al taller de adolescentes para vincularse con sus pares, establecer lazos positivos y prepararse para la vida en libertad.

Finalmente, el juez Jorge Criado homologó el acuerdo y condenó al joven a cuatro años de prisión con continuidad de tratamiento terapéutico. Sin embargo, su asistencia al taller indicado estará supeditada a si se permite que personas condenadas participen del mismo. Dicha sentencia quedó firme.