Según indicó Rudy Ahmad Sudrajat, jefe de la agencia de narcóticos de Bali, los oficiales de la Agencia Nacional de Narcóticos de Indonesia recibieron un aviso de inteligencia y detuvieron a la mujer poco después de que aterrizara en el aeropuerto internacional Ngurah Rai de Bali desde Dubái, el 25 de marzo a las 18.
La droga estaba envuelta en varios condones y el método de contrabando utilizado fue la inserción vaginal. Pruebas de laboratorio confirmaron que se trataba de cocaína, indicó el diario IDN Times.
La sospechosa, identificada por sus iniciales G.E., admitió que había viajado desde México para entregar la droga y que le habían prometido un pago de 3000 dólares a cambio. También señaló a un hombre británico, que fue luego detenido en una casa de huéspedes en el vecindario de Kerobokan en el distrito de Badung el mismo día.
“Todavía estamos llevando a cabo la investigación para descubrir la red internacional de cocaína en Bali y detener su distribución”, expresó Sudrajat. El país, la mayor economía del Sudeste Asiático y la nación con la mayor población musulmana del mundo, castiga el tráfico de drogas con penas que incluyen entre 5 y 20 años de cárcel, la cadena perpetua o la pena de muerte por fusilamiento.
El último reo sudamericano ejecutado en Indonesia fue un brasileño acusado de narcotráfico, Rodrigo Gularte, ejecutado en 2015 a pesar de las reiteradas peticiones de clemencia por parte de Brasilia. Según indicó la BBC, la pena fue cumplida por un pelotón de fusilamiento en una isla prisión del centro de Java, donde también fueron ejecutados otros siete condenados más procedentes de Australia, Nigeria e Indonesia. /TN
Según indicó Rudy Ahmad Sudrajat, jefe de la agencia de narcóticos de Bali, los oficiales de la Agencia Nacional de Narcóticos de Indonesia recibieron un aviso de inteligencia y detuvieron a la mujer poco después de que aterrizara en el aeropuerto internacional Ngurah Rai de Bali desde Dubái, el 25 de marzo a las 18.
La droga estaba envuelta en varios condones y el método de contrabando utilizado fue la inserción vaginal. Pruebas de laboratorio confirmaron que se trataba de cocaína, indicó el diario IDN Times.
La sospechosa, identificada por sus iniciales G.E., admitió que había viajado desde México para entregar la droga y que le habían prometido un pago de 3000 dólares a cambio. También señaló a un hombre británico, que fue luego detenido en una casa de huéspedes en el vecindario de Kerobokan en el distrito de Badung el mismo día.
“Todavía estamos llevando a cabo la investigación para descubrir la red internacional de cocaína en Bali y detener su distribución”, expresó Sudrajat. El país, la mayor economía del Sudeste Asiático y la nación con la mayor población musulmana del mundo, castiga el tráfico de drogas con penas que incluyen entre 5 y 20 años de cárcel, la cadena perpetua o la pena de muerte por fusilamiento.
El último reo sudamericano ejecutado en Indonesia fue un brasileño acusado de narcotráfico, Rodrigo Gularte, ejecutado en 2015 a pesar de las reiteradas peticiones de clemencia por parte de Brasilia. Según indicó la BBC, la pena fue cumplida por un pelotón de fusilamiento en una isla prisión del centro de Java, donde también fueron ejecutados otros siete condenados más procedentes de Australia, Nigeria e Indonesia. /TN