Destinos para reconectar: escapadas argentinas que te ayudarán a encontrar paz

Argentina ofrece muchas alternativas perfectas

16 MAY 2025 - 10:14 | Actualizado 16 MAY 2025 - 10:31

Para quienes buscamos espacios donde el silencio y la naturaleza nos permitan reconectar con nosotros o con el entorno, Argentina ofrece muchas alternativas perfectas, tanto cerca como un poco alejados de nuestra provincia. Conseguir pasajes en micro desde Chubut es tarea fácil: lo difícil es decidir a dónde.

Vamos a repasar algunos de los cientos de atractivos turísticos que tiene nuestro país, como ideas para encender las ganas de tomar la ruta hacia nuevos aires. ¿Viajamos?

Valle de la Luna: silencio ancestral

Dejar atrás los fuertes vientos patagónicos para sumergirse en el paisaje lunar de Ischigualasto representa un contraste que impacta desde el primer momento. Este valle sanjuanino, con formaciones rocosas esculpidas durante millones de años, ofrece esa sensación de estar en otro planeta que tanto ayuda a poner en perspectiva preocupaciones cotidianas.

Los recorridos al amanecer regalan una paleta de colores imposible de olvidar, mientras el silencio absoluto del desierto invita a la meditación natural. Guías locales comparten no solo información científica sobre este patrimonio natural, sino también leyendas ancestrales que conectan con las raíces más profundas del territorio argentino.

Termas de Río Hondo: la medicina del agua

Las aguas termales de esta localidad santiagueña representan uno de los destinos curativos por excelencia para quienes habitamos territorios fríos como el chubutense. Sus aguas mineralizadas, con temperaturas que oscilan entre los 30°C y 80°C, ofrecen propiedades terapéuticas reconocidas para aliviar dolencias físicas y mentales.

Más allá de los tradicionales baños termales, muchos establecimientos integran terapias complementarias como masajes con piedras calientes, tratamientos con barros minerales y espacios de meditación. El clima seco y cálido de la zona complementa perfectamente la experiencia de sanación.

Península Valdés, nuestro tesoro cercano

A veces los mejores refugios están más cerca de lo que creemos. Para quienes buscan reconectar sin alejarse demasiado, Península Valdés ofrece espacios de contemplación incomparables durante la temporada baja. Lejos del bullicio turístico veraniego, sus extensas playas prácticamente desiertas invitan a largos paseos reflexivos.

El avistaje de fauna marina desde puntos menos concurridos como Caleta Valdés o Puerto Pirámides fuera de temporada alta permite experiencias casi privadas con la naturaleza. Los ocasionales encuentros con elefantes marinos descansando o el avistaje de alguna ballena rezagada generan esos momentos de asombro que ayudan a recalibrar el espíritu.

Merlo: el aire que sana

Esta localidad puntana, famosa por tener "el tercer mejor aire del mundo" según estudios de calidad atmosférica, representa un destino ideal para quienes sufren problemas respiratorios o simplemente buscan purificar cuerpo y mente.

Ubicada al pie de las Sierras de los Comechingones, Merlo combina ese aire excepcional con paisajes serranos donde abundan arroyos cristalinos, cascadas y senderos para trekking contemplativo. Los circuitos de bienestar incluyen desde caminatas guiadas enfocadas en la respiración consciente hasta alojamientos especializados en desintoxicación digital.

El Calafate: la inmensidad que redefine

Aunque para muchos chubutenses El Calafate está "a la vuelta de la esquina", pocos nos damos el tiempo de visitarlo buscando algo más que las típicas excursiones. Este destino santacruceño ofrece experiencias transformadoras cuando se vive con intención contemplativa.

Pasar horas observando el desprendimiento de bloques del Glaciar Perito Moreno, lejos de la primera línea de miradores, permite conectar con los ritmos naturales del planeta. Los alrededores menos explorados, como los senderos del Cerro Cristal o las orillas menos transitadas del Lago Argentino, ofrecen espacios de soledad que contrastan perfectamente con la inmensidad del paisaje, ayudándonos a redimensionar nuestros problemas cotidianos.

Estos destinos demuestran que Argentina ofrece mucho más que paisajes hermosos; brinda espacios donde el tiempo parece detenerse para permitirnos ese reencuentro con nosotros mismos que tanto necesitamos. Desde nuestra Patagonia, donde la inmensidad nos rodea, estos viajes representan oportunidades de descubrir otras formas de paz que complementan la que ya conocemos en nuestro hogar sureño.

16 MAY 2025 - 10:14

Para quienes buscamos espacios donde el silencio y la naturaleza nos permitan reconectar con nosotros o con el entorno, Argentina ofrece muchas alternativas perfectas, tanto cerca como un poco alejados de nuestra provincia. Conseguir pasajes en micro desde Chubut es tarea fácil: lo difícil es decidir a dónde.

Vamos a repasar algunos de los cientos de atractivos turísticos que tiene nuestro país, como ideas para encender las ganas de tomar la ruta hacia nuevos aires. ¿Viajamos?

Valle de la Luna: silencio ancestral

Dejar atrás los fuertes vientos patagónicos para sumergirse en el paisaje lunar de Ischigualasto representa un contraste que impacta desde el primer momento. Este valle sanjuanino, con formaciones rocosas esculpidas durante millones de años, ofrece esa sensación de estar en otro planeta que tanto ayuda a poner en perspectiva preocupaciones cotidianas.

Los recorridos al amanecer regalan una paleta de colores imposible de olvidar, mientras el silencio absoluto del desierto invita a la meditación natural. Guías locales comparten no solo información científica sobre este patrimonio natural, sino también leyendas ancestrales que conectan con las raíces más profundas del territorio argentino.

Termas de Río Hondo: la medicina del agua

Las aguas termales de esta localidad santiagueña representan uno de los destinos curativos por excelencia para quienes habitamos territorios fríos como el chubutense. Sus aguas mineralizadas, con temperaturas que oscilan entre los 30°C y 80°C, ofrecen propiedades terapéuticas reconocidas para aliviar dolencias físicas y mentales.

Más allá de los tradicionales baños termales, muchos establecimientos integran terapias complementarias como masajes con piedras calientes, tratamientos con barros minerales y espacios de meditación. El clima seco y cálido de la zona complementa perfectamente la experiencia de sanación.

Península Valdés, nuestro tesoro cercano

A veces los mejores refugios están más cerca de lo que creemos. Para quienes buscan reconectar sin alejarse demasiado, Península Valdés ofrece espacios de contemplación incomparables durante la temporada baja. Lejos del bullicio turístico veraniego, sus extensas playas prácticamente desiertas invitan a largos paseos reflexivos.

El avistaje de fauna marina desde puntos menos concurridos como Caleta Valdés o Puerto Pirámides fuera de temporada alta permite experiencias casi privadas con la naturaleza. Los ocasionales encuentros con elefantes marinos descansando o el avistaje de alguna ballena rezagada generan esos momentos de asombro que ayudan a recalibrar el espíritu.

Merlo: el aire que sana

Esta localidad puntana, famosa por tener "el tercer mejor aire del mundo" según estudios de calidad atmosférica, representa un destino ideal para quienes sufren problemas respiratorios o simplemente buscan purificar cuerpo y mente.

Ubicada al pie de las Sierras de los Comechingones, Merlo combina ese aire excepcional con paisajes serranos donde abundan arroyos cristalinos, cascadas y senderos para trekking contemplativo. Los circuitos de bienestar incluyen desde caminatas guiadas enfocadas en la respiración consciente hasta alojamientos especializados en desintoxicación digital.

El Calafate: la inmensidad que redefine

Aunque para muchos chubutenses El Calafate está "a la vuelta de la esquina", pocos nos damos el tiempo de visitarlo buscando algo más que las típicas excursiones. Este destino santacruceño ofrece experiencias transformadoras cuando se vive con intención contemplativa.

Pasar horas observando el desprendimiento de bloques del Glaciar Perito Moreno, lejos de la primera línea de miradores, permite conectar con los ritmos naturales del planeta. Los alrededores menos explorados, como los senderos del Cerro Cristal o las orillas menos transitadas del Lago Argentino, ofrecen espacios de soledad que contrastan perfectamente con la inmensidad del paisaje, ayudándonos a redimensionar nuestros problemas cotidianos.

Estos destinos demuestran que Argentina ofrece mucho más que paisajes hermosos; brinda espacios donde el tiempo parece detenerse para permitirnos ese reencuentro con nosotros mismos que tanto necesitamos. Desde nuestra Patagonia, donde la inmensidad nos rodea, estos viajes representan oportunidades de descubrir otras formas de paz que complementan la que ya conocemos en nuestro hogar sureño.