Basta verla y conocer esta conmovedora historia para pensar que la película en lugar de llamarse Presente continuo bien podría haberse llamado Una historia de amor.
El filme es de Ulises Rosell y la trelewense Valentina Bassi y tiene como protagonista a su hijo Lisandro, un joven de 16 años con autismo, en diferentes entornos familiares: teatro, rodajes, ciudad y naturaleza. Combina recursos del documental y la ficción para retratar una visión del mundo aproximada a la que podría tener su protagonista.
Se podrá ver a partir de junio, los sábados a las 18 en el Malba (Avda. Figueroa Alcorta 3415) y los domingos a las 19 en el Cine Arte Cacodelphia (Dnal. Roque Sáenz Peña 1150) Valentina Bassi -la mamá del protagonista en la vida real y actriz, dato clave- describe así el proyecto: “Presente Continuo nace de un impulso, de una necesidad muy íntima que teníamos de contar una historia que nos atraviesa hace ya 17 años, que nos llena de incertidumbre, que nos maravilla por momentos y también que nos preocupa, y mucho. La mayoría de la gente, por miedo o ignorancia, rechaza lo que no conoce. Pero cuando comprende y entiende que hay personas que son diferentes, empatiza”.
Ulises Rosell -el papá del protagonista en la vida real y cineasta, otro dato clave- agrega: “Queríamos hacer una película libre. Nunca fue nuestra intención dar respuestas, ni lecciones, ni ítems. Nuestra vida está llena de preguntas, y esta película también es una gran pregunta. Además de llevarlo a sus terapias no son muchas las cosas que podemos compartir con Lisandro, por eso quisimos integrarlo a nuestro trabajo que amamos tanto. Entonces, el proceso de guion, rodaje y edición fue también un encuentro con nuestro hijo desde otro lado, una aventura compartida entre los tres, con mucho amor”.
El biodrama como aliado narrativo Presente continuo es un biodrama, una mezcla de ficción con realidad, donde el protagonista es un joven autista de 16 años (Lisandro Rosell) y donde también trabajan sus padres, Valentina y Ulises. La película intenta ver la vida a través de los ojos de Lisandro. Por supuesto es un intento, un juego, un acercamiento un poco a ciegas, ya que el autismo pocas veces revela sus misterios. La historia va transcurriendo a través de sus diferentes cuidadores: su madre, su abuela y un amigo algo lejano que desconoce como conectar con una persona autista. Como el cine comunica por medio de la emoción la idea es que el espectador comparta la intimidad de esta madre con su hijo y las diversas formas de relacionarse con los diferentes entornos.
“Criado entre backstages de filmaciones y camarines de teatro, en el juego permanente entre lo real y lo representado, aún es un misterio si Lisandro diferencia entre realidad y ficción. Así nació esta película, con la idea de poner al espectador en ese mismo lugar de ambigüedad. Como en un juego de espejos, filmamos las bambalinas del Teatro Cervantes, durante los ensayos y representaciones de Salvajada, la obra de Mauricio Kartun. Y el back de serie Un León en el Bosque, donde se cuenta la vida de una familia con un hijo autista", sintetizan sus creadores.
“Presente Continuo se enfoca desde un lado muy novedoso ya que muestra la vida cotidiana y familiar de un joven con un autismo importante. Esto no es algo habitual en cine o en TV, donde suelen predominar autismos más romantizados o de superación personal. Por eso la apoyamos, porque la consideramos una gran oportunidad para visibilizar el autismo del que casi nadie habla y poco se conoce” redondea la maravillosa intención del proyecto Paulo Morales, presidente de TEActiva, Asociación Civil cuya misión es instalar el autismo en la agenda pública. Por cierto, Presente Continuo ganó el Premio del Público en el festival de cine independiente BAFICI y también una mención especial del jurado. (Infobae)
Basta verla y conocer esta conmovedora historia para pensar que la película en lugar de llamarse Presente continuo bien podría haberse llamado Una historia de amor.
El filme es de Ulises Rosell y la trelewense Valentina Bassi y tiene como protagonista a su hijo Lisandro, un joven de 16 años con autismo, en diferentes entornos familiares: teatro, rodajes, ciudad y naturaleza. Combina recursos del documental y la ficción para retratar una visión del mundo aproximada a la que podría tener su protagonista.
Se podrá ver a partir de junio, los sábados a las 18 en el Malba (Avda. Figueroa Alcorta 3415) y los domingos a las 19 en el Cine Arte Cacodelphia (Dnal. Roque Sáenz Peña 1150) Valentina Bassi -la mamá del protagonista en la vida real y actriz, dato clave- describe así el proyecto: “Presente Continuo nace de un impulso, de una necesidad muy íntima que teníamos de contar una historia que nos atraviesa hace ya 17 años, que nos llena de incertidumbre, que nos maravilla por momentos y también que nos preocupa, y mucho. La mayoría de la gente, por miedo o ignorancia, rechaza lo que no conoce. Pero cuando comprende y entiende que hay personas que son diferentes, empatiza”.
Ulises Rosell -el papá del protagonista en la vida real y cineasta, otro dato clave- agrega: “Queríamos hacer una película libre. Nunca fue nuestra intención dar respuestas, ni lecciones, ni ítems. Nuestra vida está llena de preguntas, y esta película también es una gran pregunta. Además de llevarlo a sus terapias no son muchas las cosas que podemos compartir con Lisandro, por eso quisimos integrarlo a nuestro trabajo que amamos tanto. Entonces, el proceso de guion, rodaje y edición fue también un encuentro con nuestro hijo desde otro lado, una aventura compartida entre los tres, con mucho amor”.
El biodrama como aliado narrativo Presente continuo es un biodrama, una mezcla de ficción con realidad, donde el protagonista es un joven autista de 16 años (Lisandro Rosell) y donde también trabajan sus padres, Valentina y Ulises. La película intenta ver la vida a través de los ojos de Lisandro. Por supuesto es un intento, un juego, un acercamiento un poco a ciegas, ya que el autismo pocas veces revela sus misterios. La historia va transcurriendo a través de sus diferentes cuidadores: su madre, su abuela y un amigo algo lejano que desconoce como conectar con una persona autista. Como el cine comunica por medio de la emoción la idea es que el espectador comparta la intimidad de esta madre con su hijo y las diversas formas de relacionarse con los diferentes entornos.
“Criado entre backstages de filmaciones y camarines de teatro, en el juego permanente entre lo real y lo representado, aún es un misterio si Lisandro diferencia entre realidad y ficción. Así nació esta película, con la idea de poner al espectador en ese mismo lugar de ambigüedad. Como en un juego de espejos, filmamos las bambalinas del Teatro Cervantes, durante los ensayos y representaciones de Salvajada, la obra de Mauricio Kartun. Y el back de serie Un León en el Bosque, donde se cuenta la vida de una familia con un hijo autista", sintetizan sus creadores.
“Presente Continuo se enfoca desde un lado muy novedoso ya que muestra la vida cotidiana y familiar de un joven con un autismo importante. Esto no es algo habitual en cine o en TV, donde suelen predominar autismos más romantizados o de superación personal. Por eso la apoyamos, porque la consideramos una gran oportunidad para visibilizar el autismo del que casi nadie habla y poco se conoce” redondea la maravillosa intención del proyecto Paulo Morales, presidente de TEActiva, Asociación Civil cuya misión es instalar el autismo en la agenda pública. Por cierto, Presente Continuo ganó el Premio del Público en el festival de cine independiente BAFICI y también una mención especial del jurado. (Infobae)