“Me dio una vergüenza terrible que este expediente demorara lo que demoró”

Amorina Testino es la jueza de Rawson que firmó la histórica condena por la tragedia del Dique Ameghino. Revela su sorpresa al dar con la causa sin saber que seguía frenada, su emoción al recordar los testimonios y su pedido de disculpas, aunque ella fue clave para resolver el caso. La esperanza de que las apelaciones no se hagan interminables.

Mano a mano con Jornada, Testino explicó su decisión.
15 JUN 2025 - 9:35 | Actualizado 15 JUN 2025 - 9:52

Por Rolando Tobarez / Redacción Jornada

Se termina 2022. Amorina Testino está recién asumida como jueza civil, comercial, laboral, rural y de minería de Rawson. Llega la feria judicial y con sus empleadas revisa causas pendientes.
-Están estos dos expedientes que no tienen movimiento hace mucho, esperando una respuesta, no sé si los quiere archivar…
-¿Qué expedientes son?, responde la magistrada, sin reconocer la carátula.
-Son los chicos del Dique...
-¿Pero eso no estaba terminado?
-No, todavía no tienen sentencia...
Sorprendida, Testino se llevó la causa de inmediato para aprovechar la feria y estudiar qué faltaba.
Tres años después, la jueza firmó la histórica condena que le ordenó a Chubut y a Buenos Aires indemnizar con unos $ 4.000 millones a víctimas y sobrevivientes de la trágica caída de la pasarela sobre el río Chubut, el 19 de septiembre de 2002.

La jueza de Rawson reveló detalles de la sentencia.


-¿En algún momento dudó al determinar las responsabilidades?
-Era muy clara la responsabilidad agravada de la Dirección General de Escuelas de la provincia de Buenos Aires. Sólo se hubiesen librado si hubiesen probado que ese día hubo un hecho imposible de prever. Pero era bastante incuestionable porque uno cuando deja a un niño en una escuela o si sale de viaje, pretende buscarlo como lo dejó. La responsabilidad de cuidado de los docentes es muy importante porque cuidan criaturas puestas a su deber de atención. Una sentencia penal ya establecía la responsabilidad de esos docentes. Y en la parte civil uno no puede apartarse de esa condena. Surgía muy claro.
-¿Y en cuanto al Estado chubutense?
-La causa penal acreditó que la pasarela era propiedad de la Provincia. En su momento tuvo un cartel en cada extremo que fue retirado para repararlo y no se colocó nada en reemplazo. La dificultad era que el jefe comunal (Carlos Gerez) que había retirado el cartel había sido absuelto por el Superior Tribunal de Justicia. ¿Cómo jugaba esa absolución penal? ¿Yo igual podía atribuirle responsabilidad a la Provincia? Leyendo doctrina y fallos actualizados entendí que la absolución se había fundado en que penalmente no se le podía achacar la responsabilidad. El jefe comunal no tenía dolo ni negligencia. Según los testimonios, los chicos cuando fueron a Gaiman pasaron por otra pasarela que sí tenía un cartel con un máximo de personas y la usaron de acuerdo al límite. Había testimonios de nenes que en el Dique les pareció peligroso, les dio miedo y decidieron no subirse. Más allá de que la responsabilidad de los docentes es clara y que debieron pensar que eran 53 personas juntas, un cartel probablemente hubiese disuadido a los niños. Pero su inexistencia no permitió advertir lo peligroso que podía ser.

Los chicos sobre la pasarela segundo antes del derrumbe.


-¿Por qué la condena es 50% y 50%?
-Es un lugar turístico que visitaba mucha gente de afuera que no tiene porqué saber del frío del agua. La docente y la mayoría de las criaturas no fallecieron por ahogamiento sino por hipotermia y los golpes. Consideré una responsabilidad compartida en partes iguales porque cuando existen dos causas que colaboran, la única manera de distribuirla en un porcentaje que no sea 50 y 50 es si existe alguna prueba que permita decir “Esto contribuyó en un 20% y esto en un 80”. Pero acá no la había y no queda otra que hacerlo 50 y 50.
-¿Cómo es proceso interno personal para tabular el valor de una vida?
-Es terrible. Cuando se pierde una vida o hay una lesión muy importante la ley permite un reclamo patrimonial, es decir todo aquello que influya en la posibilidad de tener una ganancia en la vida. Y por el otro lado el daño extrapatrimonial, toda afectación a los sentimientos, las sensaciones y el bienestar de la persona.
-¿Cómo funciona lo primero?
-Según el Código Civil y Comercial hay que tener en cuenta criterios como edad de la víctima, expectativa de vida o el ingreso al momento del hecho. En el caso de un niño se busca reparar la pérdida de la chance de esa mamá de que cuando su hijo fuese grande o ella adulta mayor, la hubiese ayudado económicamente. En los niños y niñas esta situación afectó su integridad física y psíquica. Se busca la incapacidad que quedó producto de esto y se aplica una fórmula para calcular cuál suma puesta a un interés les puede dar una renta mensual que les permita suplantar ese ingreso que perderán o esa posibilidad de acceder a bienes que esa incapacidad les ocasiona.
-¿Y lo segundo?
-El daño extrapatrimonial es muy complicado, ¿cuánto vale el dolor? Como no tiene precio, uno debebuscar placeres que compensen y ayuden a paliar esa pérdida. No la van a reparar porque es imposible pero son situaciones u objetos que generan un placer que ayudan a sobrellevar ese dolor. Si los jueces tuviésemos un parámetro dado por los abogados que nos dijeran por ejemplo “A mi cliente le genera placer grabar sus canciones”, tendríamos elementos para decir “Como placer compensatorio le daremos el valor equivalente acomprar un equipo de audio”. No es que con esa plata deben comprar eso, simplemente es establecer un monto objetivo. Otras veces surge de las constancias de la causa. Todo depende del sufrimiento o de la afectación. Uno analiza las constancias para ver si extrae algo que permita definir con qué compensar para poder poner una suma. Cuando tengo que mensurar el daño moral es un horror, es espantoso, ¿cómo hago para seleccionar qué placer va?

Una de las tantas visitas de los padres al Dique.


-¿Usted es madre?
-Soy mamá y abuela.
-¿Le hizo mal la causa?
-La verdad que sí. Me dio una vergüenza terrible que un expediente judicial donde está en juego la posibilidad de terminar el duelo de estas personas demorara lo que demoró. Pido disculpas en lo que haya dependido de mí. Ingresé al Juzgado en 2022 y pensaba que ya tenía sentencia y que estábamos hablando de la ejecución de los pagos. Cuando me enteré que estaba todavía sin sentencia no podía creer que 20 años después siguiésemos sin poder cerrarlo y que toda esta gente no terminaba su duelo porque esto seguía pendiente.
-¿Cómo fue el trabajo?
-Nos pusimos con todo el personal a buscar lo que faltaba. Ellos conocían muy bien esta causa y la tenían muy presente. Faltaba una causa penal que no encontrábamos y estaba en La Plata. Librábamos oficios y no le daban bolilla a los abogados, debimos llamar nosotros. Yo decía “Esto hay que terminarlo”. ¿La verdad? Vergüenza porque me hago cargo, pertenezco al Poder Judicial y entiendo que la Justicia tiene la responsabilidad de solucionar los problemas de la gente, que cuando viene acá es porque no pudo resolverlos antes.

El rescate en el río Chubut tras el horror.


-¿Es una causa pesada pero jurídicamente simple?
-Tiene su complejidad pero en esto hay un deber de colaboración de todos, una conciencia. Todos deben poder defender sus derechos pero hay que pensar qué tenemos en el otro lado. Es gente que perdió a sus hijos y chicos que vieron morir a sus compañeros o que ellos mismos no murieron de casualidad. Hay que tener sensibilidad. Yo vivía en Trelew cuando esto pasó, era maestra. Y moviliza ver esa situación con criaturas. Estuve angustiadísima mucho tiempo. No estaba bien que la Provincia no responda, por más que el jefe comunal había sido absuelto. Ellos se representaron que era un lugar peligroso, le habían puesto un cartel, lo sacaron y no pusieron otro, entonces no estaba bien que no tuviera ningún tipo de responsabilidad. Y no está bien que vengan y digan que esa pasarela no era de ellos. Eso llevó a que hubiese que hacer un montón de prueba para demostrar que era de ellos.
-Pablo Assín, el abogado de las familias, dijo que esta causa debería avergonzar a la política y a la justicia, ¿coincide?
-Es que sí, esto tendría que haberse resuelto antes. En la causa de las madres eran muchas personas las que iniciaron juicio y muchas llegaron a acuerdos conciliatorios, pero no ellas dos. Y con los sobrevivientes llamé a audiencia de conciliación para intentar, pero tampoco.

Pablo Assín, el abogado de las víctimas de la tragedia.


Testino pide disculpas y apenas contiene lágrimas cuando recuerda los testimonios.
-Desde una mamá cosiendo compulsivamente para no acordarse de su hija. O uno de los chicos que contaba que no puede ir a lugares donde el agua corra; y otro acordándose de cómo se le escapó un amigo de la mano. La situación fue terrible en todo sentido, por ejemplo cómo les avisaran a los papás. A los padres de un nene les avisaron que estaba en la lista de fallecidos pero hubo errores y la mamá se entera de que estaba vivo cuando el nene llega.
-Pasaron 23 años, ¿cómo hacer para no entrar una espiral de apelaciones y en más demora? Quedan la Cámara de Apelaciones, el Superior Tribunal de Justicia, la Corte Suprema de Justicia de la Nación...
-Requiere predisposición de todos para intentarlo, siempre es mejor un mal acuerdo que un buen juicio. Tenemos un sistema de revisión para verificar que yo decidí con fundamentos jurídicos y no nada más que porque me sentí conmovida. Ya que están en esa instancia no quita que mientras apelan, las partes se sienten a tratar de buscar una solución que no pudieron encontrar en esta primera parte. Es momento y oportunidad para darle un cierre definitivo y dejar que esta gente pueda al menos terminar esta etapa. En el Poder Judicial debemos tener presente que nuestro trabajo es dar respuesta oportuna. Acá no pudo ser pero que no vuelva a pasar.

Fotos: Norman Evans/Daniel Feldman/Archivo Jornada

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Mano a mano con Jornada, Testino explicó su decisión.
15 JUN 2025 - 9:35

Por Rolando Tobarez / Redacción Jornada

Se termina 2022. Amorina Testino está recién asumida como jueza civil, comercial, laboral, rural y de minería de Rawson. Llega la feria judicial y con sus empleadas revisa causas pendientes.
-Están estos dos expedientes que no tienen movimiento hace mucho, esperando una respuesta, no sé si los quiere archivar…
-¿Qué expedientes son?, responde la magistrada, sin reconocer la carátula.
-Son los chicos del Dique...
-¿Pero eso no estaba terminado?
-No, todavía no tienen sentencia...
Sorprendida, Testino se llevó la causa de inmediato para aprovechar la feria y estudiar qué faltaba.
Tres años después, la jueza firmó la histórica condena que le ordenó a Chubut y a Buenos Aires indemnizar con unos $ 4.000 millones a víctimas y sobrevivientes de la trágica caída de la pasarela sobre el río Chubut, el 19 de septiembre de 2002.

La jueza de Rawson reveló detalles de la sentencia.


-¿En algún momento dudó al determinar las responsabilidades?
-Era muy clara la responsabilidad agravada de la Dirección General de Escuelas de la provincia de Buenos Aires. Sólo se hubiesen librado si hubiesen probado que ese día hubo un hecho imposible de prever. Pero era bastante incuestionable porque uno cuando deja a un niño en una escuela o si sale de viaje, pretende buscarlo como lo dejó. La responsabilidad de cuidado de los docentes es muy importante porque cuidan criaturas puestas a su deber de atención. Una sentencia penal ya establecía la responsabilidad de esos docentes. Y en la parte civil uno no puede apartarse de esa condena. Surgía muy claro.
-¿Y en cuanto al Estado chubutense?
-La causa penal acreditó que la pasarela era propiedad de la Provincia. En su momento tuvo un cartel en cada extremo que fue retirado para repararlo y no se colocó nada en reemplazo. La dificultad era que el jefe comunal (Carlos Gerez) que había retirado el cartel había sido absuelto por el Superior Tribunal de Justicia. ¿Cómo jugaba esa absolución penal? ¿Yo igual podía atribuirle responsabilidad a la Provincia? Leyendo doctrina y fallos actualizados entendí que la absolución se había fundado en que penalmente no se le podía achacar la responsabilidad. El jefe comunal no tenía dolo ni negligencia. Según los testimonios, los chicos cuando fueron a Gaiman pasaron por otra pasarela que sí tenía un cartel con un máximo de personas y la usaron de acuerdo al límite. Había testimonios de nenes que en el Dique les pareció peligroso, les dio miedo y decidieron no subirse. Más allá de que la responsabilidad de los docentes es clara y que debieron pensar que eran 53 personas juntas, un cartel probablemente hubiese disuadido a los niños. Pero su inexistencia no permitió advertir lo peligroso que podía ser.

Los chicos sobre la pasarela segundo antes del derrumbe.


-¿Por qué la condena es 50% y 50%?
-Es un lugar turístico que visitaba mucha gente de afuera que no tiene porqué saber del frío del agua. La docente y la mayoría de las criaturas no fallecieron por ahogamiento sino por hipotermia y los golpes. Consideré una responsabilidad compartida en partes iguales porque cuando existen dos causas que colaboran, la única manera de distribuirla en un porcentaje que no sea 50 y 50 es si existe alguna prueba que permita decir “Esto contribuyó en un 20% y esto en un 80”. Pero acá no la había y no queda otra que hacerlo 50 y 50.
-¿Cómo es proceso interno personal para tabular el valor de una vida?
-Es terrible. Cuando se pierde una vida o hay una lesión muy importante la ley permite un reclamo patrimonial, es decir todo aquello que influya en la posibilidad de tener una ganancia en la vida. Y por el otro lado el daño extrapatrimonial, toda afectación a los sentimientos, las sensaciones y el bienestar de la persona.
-¿Cómo funciona lo primero?
-Según el Código Civil y Comercial hay que tener en cuenta criterios como edad de la víctima, expectativa de vida o el ingreso al momento del hecho. En el caso de un niño se busca reparar la pérdida de la chance de esa mamá de que cuando su hijo fuese grande o ella adulta mayor, la hubiese ayudado económicamente. En los niños y niñas esta situación afectó su integridad física y psíquica. Se busca la incapacidad que quedó producto de esto y se aplica una fórmula para calcular cuál suma puesta a un interés les puede dar una renta mensual que les permita suplantar ese ingreso que perderán o esa posibilidad de acceder a bienes que esa incapacidad les ocasiona.
-¿Y lo segundo?
-El daño extrapatrimonial es muy complicado, ¿cuánto vale el dolor? Como no tiene precio, uno debebuscar placeres que compensen y ayuden a paliar esa pérdida. No la van a reparar porque es imposible pero son situaciones u objetos que generan un placer que ayudan a sobrellevar ese dolor. Si los jueces tuviésemos un parámetro dado por los abogados que nos dijeran por ejemplo “A mi cliente le genera placer grabar sus canciones”, tendríamos elementos para decir “Como placer compensatorio le daremos el valor equivalente acomprar un equipo de audio”. No es que con esa plata deben comprar eso, simplemente es establecer un monto objetivo. Otras veces surge de las constancias de la causa. Todo depende del sufrimiento o de la afectación. Uno analiza las constancias para ver si extrae algo que permita definir con qué compensar para poder poner una suma. Cuando tengo que mensurar el daño moral es un horror, es espantoso, ¿cómo hago para seleccionar qué placer va?

Una de las tantas visitas de los padres al Dique.


-¿Usted es madre?
-Soy mamá y abuela.
-¿Le hizo mal la causa?
-La verdad que sí. Me dio una vergüenza terrible que un expediente judicial donde está en juego la posibilidad de terminar el duelo de estas personas demorara lo que demoró. Pido disculpas en lo que haya dependido de mí. Ingresé al Juzgado en 2022 y pensaba que ya tenía sentencia y que estábamos hablando de la ejecución de los pagos. Cuando me enteré que estaba todavía sin sentencia no podía creer que 20 años después siguiésemos sin poder cerrarlo y que toda esta gente no terminaba su duelo porque esto seguía pendiente.
-¿Cómo fue el trabajo?
-Nos pusimos con todo el personal a buscar lo que faltaba. Ellos conocían muy bien esta causa y la tenían muy presente. Faltaba una causa penal que no encontrábamos y estaba en La Plata. Librábamos oficios y no le daban bolilla a los abogados, debimos llamar nosotros. Yo decía “Esto hay que terminarlo”. ¿La verdad? Vergüenza porque me hago cargo, pertenezco al Poder Judicial y entiendo que la Justicia tiene la responsabilidad de solucionar los problemas de la gente, que cuando viene acá es porque no pudo resolverlos antes.

El rescate en el río Chubut tras el horror.


-¿Es una causa pesada pero jurídicamente simple?
-Tiene su complejidad pero en esto hay un deber de colaboración de todos, una conciencia. Todos deben poder defender sus derechos pero hay que pensar qué tenemos en el otro lado. Es gente que perdió a sus hijos y chicos que vieron morir a sus compañeros o que ellos mismos no murieron de casualidad. Hay que tener sensibilidad. Yo vivía en Trelew cuando esto pasó, era maestra. Y moviliza ver esa situación con criaturas. Estuve angustiadísima mucho tiempo. No estaba bien que la Provincia no responda, por más que el jefe comunal había sido absuelto. Ellos se representaron que era un lugar peligroso, le habían puesto un cartel, lo sacaron y no pusieron otro, entonces no estaba bien que no tuviera ningún tipo de responsabilidad. Y no está bien que vengan y digan que esa pasarela no era de ellos. Eso llevó a que hubiese que hacer un montón de prueba para demostrar que era de ellos.
-Pablo Assín, el abogado de las familias, dijo que esta causa debería avergonzar a la política y a la justicia, ¿coincide?
-Es que sí, esto tendría que haberse resuelto antes. En la causa de las madres eran muchas personas las que iniciaron juicio y muchas llegaron a acuerdos conciliatorios, pero no ellas dos. Y con los sobrevivientes llamé a audiencia de conciliación para intentar, pero tampoco.

Pablo Assín, el abogado de las víctimas de la tragedia.


Testino pide disculpas y apenas contiene lágrimas cuando recuerda los testimonios.
-Desde una mamá cosiendo compulsivamente para no acordarse de su hija. O uno de los chicos que contaba que no puede ir a lugares donde el agua corra; y otro acordándose de cómo se le escapó un amigo de la mano. La situación fue terrible en todo sentido, por ejemplo cómo les avisaran a los papás. A los padres de un nene les avisaron que estaba en la lista de fallecidos pero hubo errores y la mamá se entera de que estaba vivo cuando el nene llega.
-Pasaron 23 años, ¿cómo hacer para no entrar una espiral de apelaciones y en más demora? Quedan la Cámara de Apelaciones, el Superior Tribunal de Justicia, la Corte Suprema de Justicia de la Nación...
-Requiere predisposición de todos para intentarlo, siempre es mejor un mal acuerdo que un buen juicio. Tenemos un sistema de revisión para verificar que yo decidí con fundamentos jurídicos y no nada más que porque me sentí conmovida. Ya que están en esa instancia no quita que mientras apelan, las partes se sienten a tratar de buscar una solución que no pudieron encontrar en esta primera parte. Es momento y oportunidad para darle un cierre definitivo y dejar que esta gente pueda al menos terminar esta etapa. En el Poder Judicial debemos tener presente que nuestro trabajo es dar respuesta oportuna. Acá no pudo ser pero que no vuelva a pasar.

Fotos: Norman Evans/Daniel Feldman/Archivo Jornada