Durante una Cámara Gesell realizada este lunes en los tribunales de Trelew, un nene que hoy tiene 9 años relató que en 2024 fue tocado en dos partes de su cuerpo en un aula de la Escuela 201 “Atilio Viglione”. Es la presunta tercera víctima de la docente Roxana Ortega, ya imputada por el abuso simple de un nene y una nena de 7 años, acusación agravada por haber sido la encargada de su educación: era su maestra en ese establecimiento del barrio Los Aromos de Trelew.
Al dato lo confirmó la penalista Gladys Olavarría, querellante por la familia de los tres jóvenes.
Al caso lo maneja la fiscal Claudia Ibañez, quien en principio habían evaluado que había elementos para ir a un juicio oral por los dos primeros chicos.
Esta tercera denuncia es de un compañerito que en principio había sido colocado como testigo de los episodios en el aula de 2º grado, pero que ahora la jueza Ivana González considera víctima.
“El chico en varias ocasiones dijo que quería hablar y contar algo que no había contado antes, sólo a su mamá, a quien le decía que había sufrido la misma circunstancia que una de las víctimas originales”, explicó Olavarría. El menor deslizó lo mismo ante el Servicio de Asistencia a la Víctima y el Equipo Técnico Multidisciplinario. En el verano, tras una fuerte discusión jurídica con la defensa, la jueza decidió otra Cámara Gesell para escuchar al niño.
Durante la sesión de este lunes no se permitieron preguntas de las partes. Sólo pudo intervenir la psicóloga, a quien el chico le contó incluso por escrito lo sucedido en el aula con la docente.
Tras el procedimiento se concretó una nueva audiencia donde la jueza González decidió que ahora bajo la calidad de víctima, el chico deberá someterse a un psicodiagnóstico para determinar daños y posibles secuelas, y si acaso si su relato no fue construido junto con algún mayor.
La magistrada también prorrogó el plazo de investigación hasta el 24 de agosto. Para esa fecha –si el psicodiagnóstico verifica los hechos- la Fiscalía y la querella deben presentar sus acusaciones. En el caso de Olavarría, la querella no duda de que este tercer menor se sumará como afectado.
Cabe recordar que el mismo día que la Fiscalía presentó la acusación original por dos casos, Olavarría había ingresado un escrito pidiendo a la jueza prorrogar el plazo de investigación para que se analizara el tercero. En una primera Cámara Gesell, el nuevo denunciante ya había revelado presuntos tocamientos de la maestra durante los recreos, además de golpes. En ese momento fue considerado sólo testigo, hasta que su madre supo los detalles de boca de su hijo.
La docente está libre desde noviembre de 2024 tras cuatro meses de prisión domiciliaria preventiva. El caso explotó con su detención, en julio del año pasado. Y la opinión pública osciló entre el enojo de los padres y las marchas en apoyo a la sospechosa.
En la etapa de la pesquisa, a la fiscal Ibañez le había llamadola atención la particular ubicación del aula en una escuela que es grande. “Al denunciar, los padres hablaron de un aula detrás de un escenario. En la inspección ocular se constataron dos aulas lejos de las otras, detrás de un telón, escondida”. Como antes funcionó un jardín de infantes, el baño está dentro del aula. “Nos llamó mucho la atención porque que no estamos acostumbrados a que estén separadas del resto y con estas condiciones, que en general no tienen las aulas de la primaria”, le dijo en su momento a Jornada.
La Escuela hizo varios movimientos para aminorar lo traumático del episodio: cambiaron de aula a los chicos y los condujo un docente varón, por ejemplo. Los tres nenes terminaron el año escolar.
Al menos en los primeros dos casos, según Fiscalía el examen psicodiagnóstico reveló indicadores de abuso infantil, con una afectación muy notoria.
La imputación va de 3 hasta 10 años de prisión.
Durante una Cámara Gesell realizada este lunes en los tribunales de Trelew, un nene que hoy tiene 9 años relató que en 2024 fue tocado en dos partes de su cuerpo en un aula de la Escuela 201 “Atilio Viglione”. Es la presunta tercera víctima de la docente Roxana Ortega, ya imputada por el abuso simple de un nene y una nena de 7 años, acusación agravada por haber sido la encargada de su educación: era su maestra en ese establecimiento del barrio Los Aromos de Trelew.
Al dato lo confirmó la penalista Gladys Olavarría, querellante por la familia de los tres jóvenes.
Al caso lo maneja la fiscal Claudia Ibañez, quien en principio habían evaluado que había elementos para ir a un juicio oral por los dos primeros chicos.
Esta tercera denuncia es de un compañerito que en principio había sido colocado como testigo de los episodios en el aula de 2º grado, pero que ahora la jueza Ivana González considera víctima.
“El chico en varias ocasiones dijo que quería hablar y contar algo que no había contado antes, sólo a su mamá, a quien le decía que había sufrido la misma circunstancia que una de las víctimas originales”, explicó Olavarría. El menor deslizó lo mismo ante el Servicio de Asistencia a la Víctima y el Equipo Técnico Multidisciplinario. En el verano, tras una fuerte discusión jurídica con la defensa, la jueza decidió otra Cámara Gesell para escuchar al niño.
Durante la sesión de este lunes no se permitieron preguntas de las partes. Sólo pudo intervenir la psicóloga, a quien el chico le contó incluso por escrito lo sucedido en el aula con la docente.
Tras el procedimiento se concretó una nueva audiencia donde la jueza González decidió que ahora bajo la calidad de víctima, el chico deberá someterse a un psicodiagnóstico para determinar daños y posibles secuelas, y si acaso si su relato no fue construido junto con algún mayor.
La magistrada también prorrogó el plazo de investigación hasta el 24 de agosto. Para esa fecha –si el psicodiagnóstico verifica los hechos- la Fiscalía y la querella deben presentar sus acusaciones. En el caso de Olavarría, la querella no duda de que este tercer menor se sumará como afectado.
Cabe recordar que el mismo día que la Fiscalía presentó la acusación original por dos casos, Olavarría había ingresado un escrito pidiendo a la jueza prorrogar el plazo de investigación para que se analizara el tercero. En una primera Cámara Gesell, el nuevo denunciante ya había revelado presuntos tocamientos de la maestra durante los recreos, además de golpes. En ese momento fue considerado sólo testigo, hasta que su madre supo los detalles de boca de su hijo.
La docente está libre desde noviembre de 2024 tras cuatro meses de prisión domiciliaria preventiva. El caso explotó con su detención, en julio del año pasado. Y la opinión pública osciló entre el enojo de los padres y las marchas en apoyo a la sospechosa.
En la etapa de la pesquisa, a la fiscal Ibañez le había llamadola atención la particular ubicación del aula en una escuela que es grande. “Al denunciar, los padres hablaron de un aula detrás de un escenario. En la inspección ocular se constataron dos aulas lejos de las otras, detrás de un telón, escondida”. Como antes funcionó un jardín de infantes, el baño está dentro del aula. “Nos llamó mucho la atención porque que no estamos acostumbrados a que estén separadas del resto y con estas condiciones, que en general no tienen las aulas de la primaria”, le dijo en su momento a Jornada.
La Escuela hizo varios movimientos para aminorar lo traumático del episodio: cambiaron de aula a los chicos y los condujo un docente varón, por ejemplo. Los tres nenes terminaron el año escolar.
Al menos en los primeros dos casos, según Fiscalía el examen psicodiagnóstico reveló indicadores de abuso infantil, con una afectación muy notoria.
La imputación va de 3 hasta 10 años de prisión.