Con temperaturas que llegaron a los -11°C y sensación térmica de -15°C, los 250 habitantes del paraje debieron enfrentar el último fin de semana sin luz ni agua, debido a que los motores que abastecen al pueblo se congelaron.
“La situación fue complicada. El sábado y domingo estuvimos sin luz porque los motores no podían arrancar, se congelaban los filtros. Y sin energía, tampoco tuvimos agua”, relató Vanesa Ayilef, jefa comunal de la localidad, en diálogo con Jornada Radio. Recién el domingo por la tarde se logró restablecer el servicio tras la llegada de una cuadrilla desde Comodoro Rivadavia.
Horas difíciles
Durante las horas más difíciles, algunas familias que contaban con motogeneradores particulares pudieron reconectarse. Otras se trasladaron hasta la escuela del pueblo, que cuenta con un molino eólico y fue el único lugar con algo de conectividad. “Nos comunicábamos desde ahí porque no tenemos red telefónica y sin luz, tampoco wifi”, explicó Ayilef.
La comuna tenía prevista la entrega de leña correspondiente al Plan Calor el lunes, pero las heladas impidieron el arranque de los vehículos. “Por las bajas temperaturas no se pudo repartir, esperamos hacerlo hoy o mañana. Hay 60 familias entre el pueblo y los campos”, detalló.
Los pobladores más alejados, en su mayoría adultos mayores que viven solos, ya habían recibido una entrega anticipada de ocho metros de leña. “En el campo viven personas mayores, sin hijos, ni nietos. Les damos contención en cada recorrida”, aseguró la jefa comunal. Según explicó, suelen coordinar estas visitas con personal del puesto sanitario local.
Ayilef confirmó que el Ministerio de Educación suspendió la jornada escolar por las condiciones climáticas, aunque la escuela funcionaba con normalidad y cuenta con nuevos calefactores. En paralelo, desde la comuna se articula con la empresa Eolo –dependiente de Infraestructura provincial– la colocación de pantallas solares en los campos más aislados: “Ya se hizo un relevamiento. Si Dios quiere, antes de fin de año seis familias tendrán luz solar”, indicó.
Sobre las causas del corte de energía, explicó que aún resta reparar el burro de arranque de uno de los motores. “Eso podría darnos un plan B ante futuras emergencias. Necesitamos la autorización de Servicios Públicos para enviarlo a arreglar”, señaló.
Ganadería en retroceso
La situación económica de los productores rurales también es crítica. A la ola polar se suma una prolongada sequía que impacta fuertemente en la ganadería, principal actividad de la zona. “El año pasado fue durísimo. La lana no aumenta, los animales se enfermaron, murieron muchos corderos. Un productor con 900 ovejas solo logró 50 crías”, detalló Ayilef. A esto se suman los ataques de depredadores como zorros y pumas, que incluso han llegado al mismo pueblo.
“Necesitamos la nieve, la lluvia. Todo ayuda. Aunque haya frío, el agua es vital para los campos”, cerró la jefa comunal.
Con temperaturas que llegaron a los -11°C y sensación térmica de -15°C, los 250 habitantes del paraje debieron enfrentar el último fin de semana sin luz ni agua, debido a que los motores que abastecen al pueblo se congelaron.
“La situación fue complicada. El sábado y domingo estuvimos sin luz porque los motores no podían arrancar, se congelaban los filtros. Y sin energía, tampoco tuvimos agua”, relató Vanesa Ayilef, jefa comunal de la localidad, en diálogo con Jornada Radio. Recién el domingo por la tarde se logró restablecer el servicio tras la llegada de una cuadrilla desde Comodoro Rivadavia.
Horas difíciles
Durante las horas más difíciles, algunas familias que contaban con motogeneradores particulares pudieron reconectarse. Otras se trasladaron hasta la escuela del pueblo, que cuenta con un molino eólico y fue el único lugar con algo de conectividad. “Nos comunicábamos desde ahí porque no tenemos red telefónica y sin luz, tampoco wifi”, explicó Ayilef.
La comuna tenía prevista la entrega de leña correspondiente al Plan Calor el lunes, pero las heladas impidieron el arranque de los vehículos. “Por las bajas temperaturas no se pudo repartir, esperamos hacerlo hoy o mañana. Hay 60 familias entre el pueblo y los campos”, detalló.
Los pobladores más alejados, en su mayoría adultos mayores que viven solos, ya habían recibido una entrega anticipada de ocho metros de leña. “En el campo viven personas mayores, sin hijos, ni nietos. Les damos contención en cada recorrida”, aseguró la jefa comunal. Según explicó, suelen coordinar estas visitas con personal del puesto sanitario local.
Ayilef confirmó que el Ministerio de Educación suspendió la jornada escolar por las condiciones climáticas, aunque la escuela funcionaba con normalidad y cuenta con nuevos calefactores. En paralelo, desde la comuna se articula con la empresa Eolo –dependiente de Infraestructura provincial– la colocación de pantallas solares en los campos más aislados: “Ya se hizo un relevamiento. Si Dios quiere, antes de fin de año seis familias tendrán luz solar”, indicó.
Sobre las causas del corte de energía, explicó que aún resta reparar el burro de arranque de uno de los motores. “Eso podría darnos un plan B ante futuras emergencias. Necesitamos la autorización de Servicios Públicos para enviarlo a arreglar”, señaló.
Ganadería en retroceso
La situación económica de los productores rurales también es crítica. A la ola polar se suma una prolongada sequía que impacta fuertemente en la ganadería, principal actividad de la zona. “El año pasado fue durísimo. La lana no aumenta, los animales se enfermaron, murieron muchos corderos. Un productor con 900 ovejas solo logró 50 crías”, detalló Ayilef. A esto se suman los ataques de depredadores como zorros y pumas, que incluso han llegado al mismo pueblo.
“Necesitamos la nieve, la lluvia. Todo ayuda. Aunque haya frío, el agua es vital para los campos”, cerró la jefa comunal.