Por Jorge Angulo
Enviado especial al Mundial de Clubes
Desde Estados Unidos de América
Durante muchos días conviviendo con el “Messi, Messi, Messi” característico de numerosos jóvenes hinchas latinos, europeos y asiáticos hasta el “Oh, Maradona” de varios simpatizantes un tanto más veteranos pero de similares lugares del planeta tierra.
Pero sin dudas que lo más impactante sucedió en el Central Park de Nueva York, cuando disfrutando de la música del incomparable John Lennon, interpretada por una excelsa artista callejera en uno de los caminos, y junto a ese icónico mosaico, especial homenaje al ex The Beatles por su obra más destacada “Imagine”, dos chicos llegaron con camisetas de fútbol con el 10 en su espalda.
Uno con la tradicional color celeste del Nápoli italiano con Maradona junto a ese emblemático número “ochentoso” y el otro con la celeste y blanco de la selección Argentina, un 10 más moderno y el apellido Messi arriba posando sobre el mosaico de Imagine, ese que fue inaugurado el 9 de octubre de 1985 en lo que hubiera sido el cumpleaños 45 del músico inglés asesinado a tiros el 8 de diciembre cinco años antes a cientos de metros de ese lugar.
Acercarnos a su familia y pedirles permiso para charlar con ellos y sacar la fotografía de ese momento, lo primero que hicimos. El “por supuesto, no hay problema alguno” nos permitió saber que obviamente eran fanáticos del fútbol argentino y en particular de los dos íconos de éste deporte en Argentina y el mundo en el último medio siglo.
Cada uno a su manera desde su adolescencia, nos hablaron el porqué de esas camisetas que tan lejos están del fútbol español. El hecho de hablar del Barcelona, sin dudas también los acerca al “argentinismo” con Diego Armando Maradona y Lionel Andrés Messi con pasado en el “Barca”, pero hasta se acercó un amigo de Madrid, hincha del “Merengue” y sumado a una charla cada vez más futbolera, demostró su admiración por los dos futbolistas argentinos. Y hasta nombramos a Alfredo Di Stefano, “La Saeta Rubia” que nacido en Argentina se nacionalizó español siendo figura en “La Casa Blanca” para conformar esa Trilogía de jugadores oriundos de nuestro país que son referencia del balompié mundial.
Nos comentan los neoyorquinos del lugar que el área del memorial Strawberry Fields de Lennon, por donde caminamos durante poco más de un par de horas, tiene una superficie total de 10.117 metros cuadrados, en realidad nos hablaron de 2,5 acres la unidad de superficie local, y que tiene forma de lágrima.
“Imagine” integró su álbum homónimo de 1971 como una canción que “es un himno pacifista y utópico que invita a imaginar”.
Y la relación es casi automática de ese par de apellidos en una camiseta de fútbol y el rock nacional argentino, el paralelismo desde el Rosario natal de Lione Messi y una carrera llena de consagraciones deportivas con el tremendo “Fito” Páez, Rodolfo Páez su nombre real, y las magníficas letras y composiciones del llamado “El trovador del rock argentino” con un teclado frente a él. Y ni hablar del porteño Gustavo Cerati integrando el inolvidable grupo Soda Stereo, del cual fue líder y vocalista además de compositor en la época donde Maradona, nacido también en Buenos Aires, brillaba con la redonda bajo su zurda inmortal mientras las cuerdas de Cerati -tocando la guitarra o el bajo- deleitaba a multitudes de seguidores. Y vaya coincidencia, Cerati admitió en sus notas periodísticas la influencia de The Beatles, que integró John Lennon, en sus gustos musicales.
Lennon compuso Imagine una mañana de comienzos del año 1971 en una habitación de la propiedad poseía en Tittenhurst, en Inglaterra. Y con casi diez millones de copias, entre las físicas del sencillo y copias digitales, se le considera el tema más exitoso en la trayectoria musical del artista como solista. Lennon murió el 8 de diciembre de 1980, asesinado por Mark David Chapman, muy cerca de éste sitio.
Se entiende que la letra de ese tan reconocido tema musical fue “un llamado a no permitir que fronteras, religiones, o ambiciones, separen a las personas de lo verdaderamente esencial, la hermandad entre todos los seres humanos”.
Y vaya si en ese aspecto de unidad, el fútbol argentino lo ha logrado a lo largo de la carrera deportiva de Maradona y Messi con un balón y dentro de un campo de juego. En cualquier lugar de la tierra por donde se vea una bandera celeste y blanca, aparecen relacionados sus apellidos.
Una situación similar a la vivida por éste cronista cuando en Doha, a la salida del estadio Lusail en la noche del 18 de diciembre y el festejo argentino tras la conquista del título de la Copa Mundial de Fútbol en Qatar 2022, pero en esa oportunidad fueron dos hinchas nacidos en Bahía Blanca los que portaban banderas en sus espaldas con la imagen de Messi y Maradona cada uno. Ahora se repitió la historia en pleno suelo estadounidense, en el Central Park neoyorquino y con dos jóvenes españoles que acrecientan su idolatría.
Si hasta ese hincha “argentino” nacido en Bolivia en la previa de Real Madrid y Juventus por los octavos de final del Mundial de Clubes, sentado en las gradas del estadio Hard Rock de Miami, también nos dejó en claro su fanatismo por Barcelona de España y con la admiración conjunta por Maradona, influenciado por su padre peruano, y por Messi de acuerdo a la edad, recordando el fantástico paso del rosarino por el club “culé”. Obviamente tenía puesta una camiseta argentina, la retro con el 10 de Maradona, la emblemática que usó el nacido en Villa Fiorito en el Mundial USA 1994.
“Dirás que soy un soñador, pero no soy yo solo. Espero que un día te unas a nosotros y el mundo será uno solo”, así como dice una de las estrofas de “Imagine” de Lennon, Maradona y Messi han unido el planeta al menos en lo futbolístico, sin dudas. Y son argentinos. Celebremos entonces tamaña situación como compatriotas de dos Astros nacidos en nuestra tierra y ahora son del mundo.
Por Jorge Angulo
Enviado especial al Mundial de Clubes
Desde Estados Unidos de América
Durante muchos días conviviendo con el “Messi, Messi, Messi” característico de numerosos jóvenes hinchas latinos, europeos y asiáticos hasta el “Oh, Maradona” de varios simpatizantes un tanto más veteranos pero de similares lugares del planeta tierra.
Pero sin dudas que lo más impactante sucedió en el Central Park de Nueva York, cuando disfrutando de la música del incomparable John Lennon, interpretada por una excelsa artista callejera en uno de los caminos, y junto a ese icónico mosaico, especial homenaje al ex The Beatles por su obra más destacada “Imagine”, dos chicos llegaron con camisetas de fútbol con el 10 en su espalda.
Uno con la tradicional color celeste del Nápoli italiano con Maradona junto a ese emblemático número “ochentoso” y el otro con la celeste y blanco de la selección Argentina, un 10 más moderno y el apellido Messi arriba posando sobre el mosaico de Imagine, ese que fue inaugurado el 9 de octubre de 1985 en lo que hubiera sido el cumpleaños 45 del músico inglés asesinado a tiros el 8 de diciembre cinco años antes a cientos de metros de ese lugar.
Acercarnos a su familia y pedirles permiso para charlar con ellos y sacar la fotografía de ese momento, lo primero que hicimos. El “por supuesto, no hay problema alguno” nos permitió saber que obviamente eran fanáticos del fútbol argentino y en particular de los dos íconos de éste deporte en Argentina y el mundo en el último medio siglo.
Cada uno a su manera desde su adolescencia, nos hablaron el porqué de esas camisetas que tan lejos están del fútbol español. El hecho de hablar del Barcelona, sin dudas también los acerca al “argentinismo” con Diego Armando Maradona y Lionel Andrés Messi con pasado en el “Barca”, pero hasta se acercó un amigo de Madrid, hincha del “Merengue” y sumado a una charla cada vez más futbolera, demostró su admiración por los dos futbolistas argentinos. Y hasta nombramos a Alfredo Di Stefano, “La Saeta Rubia” que nacido en Argentina se nacionalizó español siendo figura en “La Casa Blanca” para conformar esa Trilogía de jugadores oriundos de nuestro país que son referencia del balompié mundial.
Nos comentan los neoyorquinos del lugar que el área del memorial Strawberry Fields de Lennon, por donde caminamos durante poco más de un par de horas, tiene una superficie total de 10.117 metros cuadrados, en realidad nos hablaron de 2,5 acres la unidad de superficie local, y que tiene forma de lágrima.
“Imagine” integró su álbum homónimo de 1971 como una canción que “es un himno pacifista y utópico que invita a imaginar”.
Y la relación es casi automática de ese par de apellidos en una camiseta de fútbol y el rock nacional argentino, el paralelismo desde el Rosario natal de Lione Messi y una carrera llena de consagraciones deportivas con el tremendo “Fito” Páez, Rodolfo Páez su nombre real, y las magníficas letras y composiciones del llamado “El trovador del rock argentino” con un teclado frente a él. Y ni hablar del porteño Gustavo Cerati integrando el inolvidable grupo Soda Stereo, del cual fue líder y vocalista además de compositor en la época donde Maradona, nacido también en Buenos Aires, brillaba con la redonda bajo su zurda inmortal mientras las cuerdas de Cerati -tocando la guitarra o el bajo- deleitaba a multitudes de seguidores. Y vaya coincidencia, Cerati admitió en sus notas periodísticas la influencia de The Beatles, que integró John Lennon, en sus gustos musicales.
Lennon compuso Imagine una mañana de comienzos del año 1971 en una habitación de la propiedad poseía en Tittenhurst, en Inglaterra. Y con casi diez millones de copias, entre las físicas del sencillo y copias digitales, se le considera el tema más exitoso en la trayectoria musical del artista como solista. Lennon murió el 8 de diciembre de 1980, asesinado por Mark David Chapman, muy cerca de éste sitio.
Se entiende que la letra de ese tan reconocido tema musical fue “un llamado a no permitir que fronteras, religiones, o ambiciones, separen a las personas de lo verdaderamente esencial, la hermandad entre todos los seres humanos”.
Y vaya si en ese aspecto de unidad, el fútbol argentino lo ha logrado a lo largo de la carrera deportiva de Maradona y Messi con un balón y dentro de un campo de juego. En cualquier lugar de la tierra por donde se vea una bandera celeste y blanca, aparecen relacionados sus apellidos.
Una situación similar a la vivida por éste cronista cuando en Doha, a la salida del estadio Lusail en la noche del 18 de diciembre y el festejo argentino tras la conquista del título de la Copa Mundial de Fútbol en Qatar 2022, pero en esa oportunidad fueron dos hinchas nacidos en Bahía Blanca los que portaban banderas en sus espaldas con la imagen de Messi y Maradona cada uno. Ahora se repitió la historia en pleno suelo estadounidense, en el Central Park neoyorquino y con dos jóvenes españoles que acrecientan su idolatría.
Si hasta ese hincha “argentino” nacido en Bolivia en la previa de Real Madrid y Juventus por los octavos de final del Mundial de Clubes, sentado en las gradas del estadio Hard Rock de Miami, también nos dejó en claro su fanatismo por Barcelona de España y con la admiración conjunta por Maradona, influenciado por su padre peruano, y por Messi de acuerdo a la edad, recordando el fantástico paso del rosarino por el club “culé”. Obviamente tenía puesta una camiseta argentina, la retro con el 10 de Maradona, la emblemática que usó el nacido en Villa Fiorito en el Mundial USA 1994.
“Dirás que soy un soñador, pero no soy yo solo. Espero que un día te unas a nosotros y el mundo será uno solo”, así como dice una de las estrofas de “Imagine” de Lennon, Maradona y Messi han unido el planeta al menos en lo futbolístico, sin dudas. Y son argentinos. Celebremos entonces tamaña situación como compatriotas de dos Astros nacidos en nuestra tierra y ahora son del mundo.