De una denuncia anónima a marihuana escondida en un parlante
Cuatro allanamientos simultáneos realizados durante la madrugada del viernes dejaron como saldo dos personas detenidas y el secuestro de estupefacientes, un arma de fuego, balanzas de precisión y dinero en efectivo.
El operativo fue ordenado por la Justicia Federal a raíz de una denuncia anónima. “Iniciamos con el diligenciamiento de cuatro órdenes de allanamiento que se extendieron hasta aproximadamente las 7 de la mañana”, relató el oficial Daniel Debis, a cargo del procedimiento.
Las medidas fueron requeridas por el Ministerio Público Fiscal Federal, bajo la conducción del doctor Sánchez y la doctora Sandoval, tras recibirse una denuncia anónima que advertía que “en un domicilio del barrio Ceferino se estaría comercializando estupefacientes bajo la modalidad de narcomenudeo”.
A partir de esa información, se iniciaron tareas de investigación que se extendieron durante dos meses. “Permitió vislumbrar efectivamente que en esos inmuebles se estaban desarrollando actividades compatibles con el comercio de estupefacientes”, sostuvo el vocero. Según detalló, “se daba mayormente de noche, arribaban gente a pie, vehículos, motocicletas, taxis”.
Con los elementos reunidos, Fiscalía solicitó las órdenes ante la jueza federal Eva Parcio de Seleme, que autorizó los allanamientos. “A las 10 de la noche arrancamos con el operativo. Estuvo presente el Jefe de Unidad, el Jefe de Operaciones y los grupos especiales con todo el equipamiento necesario”.
Durante los procedimientos se detuvo a dos personas de nacionalidad dominicana, mayores de edad, “con antecedentes”, precisó. En un inmueble del barrio ex Radio Estación se secuestró “un arma de fuego calibre 38 largo con municiones, seis balanzas de precisión” y “una bolsa conteniendo marihuana, 300 gramos aproximadamente y 250 mil pesos”, que estaba “oculto dentro de un parlante”.
En otro domicilio, también vinculado a la causa, “se procedió al secuestro de 21 dosis de cocaína fraccionada lista para la entrega”.
El vocero explicó que la investigación comenzó a partir de una denuncia anónima recibida a través de la línea 134: “No se piden datos personales, la denuncia la puede hacer de manera anónima porque la misma ley que castiga y reprime el comercio de estupefacientes, la ley 23.737, en el artículo 34 bis prevé que la denuncia puede ser anónima”.
El operativo fue ordenado por la Justicia Federal a raíz de una denuncia anónima. “Iniciamos con el diligenciamiento de cuatro órdenes de allanamiento que se extendieron hasta aproximadamente las 7 de la mañana”, relató el oficial Daniel Debis, a cargo del procedimiento.
Las medidas fueron requeridas por el Ministerio Público Fiscal Federal, bajo la conducción del doctor Sánchez y la doctora Sandoval, tras recibirse una denuncia anónima que advertía que “en un domicilio del barrio Ceferino se estaría comercializando estupefacientes bajo la modalidad de narcomenudeo”.
A partir de esa información, se iniciaron tareas de investigación que se extendieron durante dos meses. “Permitió vislumbrar efectivamente que en esos inmuebles se estaban desarrollando actividades compatibles con el comercio de estupefacientes”, sostuvo el vocero. Según detalló, “se daba mayormente de noche, arribaban gente a pie, vehículos, motocicletas, taxis”.
Con los elementos reunidos, Fiscalía solicitó las órdenes ante la jueza federal Eva Parcio de Seleme, que autorizó los allanamientos. “A las 10 de la noche arrancamos con el operativo. Estuvo presente el Jefe de Unidad, el Jefe de Operaciones y los grupos especiales con todo el equipamiento necesario”.
Durante los procedimientos se detuvo a dos personas de nacionalidad dominicana, mayores de edad, “con antecedentes”, precisó. En un inmueble del barrio ex Radio Estación se secuestró “un arma de fuego calibre 38 largo con municiones, seis balanzas de precisión” y “una bolsa conteniendo marihuana, 300 gramos aproximadamente y 250 mil pesos”, que estaba “oculto dentro de un parlante”.
En otro domicilio, también vinculado a la causa, “se procedió al secuestro de 21 dosis de cocaína fraccionada lista para la entrega”.
El vocero explicó que la investigación comenzó a partir de una denuncia anónima recibida a través de la línea 134: “No se piden datos personales, la denuncia la puede hacer de manera anónima porque la misma ley que castiga y reprime el comercio de estupefacientes, la ley 23.737, en el artículo 34 bis prevé que la denuncia puede ser anónima”.