El Dr. Julio Pratesi, referente indiscutido de la cirugía pediátrica en la provincia de Chubut, se despidió del Hospital Zonal "Dr. Andrés Isola" de Puerto Madryn luego de más de 30 años de servicio. Su último día de consultorio en la unidad de fisura de labio y paladar estuvo cargado de emociones, con una despedida que él imaginaba íntima pero que terminó siendo una celebración multitudinaria.
“Yo sabía que por ahí iba a venir alguien, pense que solo vendrían un par de familias, comeriamos un budín y una coca y se acabó”, relató. Sin embargo, se sorprendió con la presencia de colegas, pacientes, autoridades y una placa con su nombre en la puerta del consultorio.
Un legado construido con dedicación
Pratesi llegó a Madryn en 1994, tras especializarse en cirugía pediátrica en Buenos Aires. Un año después comenzó su trabajo con casos de fisura de labio y paladar, y en 1997 se consolidó la unidad especializada, única en el sistema público provincial.
Desde entonces, ha registrado unas cuatrocientas familias con esta patología, realizó cerca de ocho mil cirugías en total —entre ellas entre trescientas cincuenta y cuatrocientas específicas de fisura— y durante una década fue el único cirujano pediátrico en hospitales públicos de Madryn, Trelew y Rawson. “Nunca paramos”, resumió sobre una trayectoria marcada por el compromiso y la constancia.
Reconocimientos y gratitud
Durante su despedida, Pratesi recibió unos 300 mensajes de agradecimiento. “Una buena parte de los mensajes eran de familias queme decían, 'Usted lo operó a mi hijo hace 25 años' y de muchos me acuerdo el nombre, apellido, que tenía, cómo fue lo complicado o no de de su evolución y la verdad que me gratifica muchísimo ver que muchos de esos chicos ya son grandes y se están recibiendo de alguna profesión", contó con emoción.
“Ver que uno pudo ayudar a muchas familias y muchos chicos a desarrollar una vida lo más normal posible” fue, según él, su mayor recompensa.
Una vocación temprana y clara
Desde su ingreso a la facultad supo que sería pediatra. La pasión por la cirugía surgió después, en 1984, al visitar a un amigo cirujano: “Me gusta esto de que en un ratito en el quirófano resolviste el problema”.
En 1985 unió ambas pasiones, decidiendo especializarse en cirugía pediátrica.
El futuro: seguir aportando desde lo privado
Aunque se retira del sistema público, Pratesi seguirá atendiendo en el sector privado y mantiene su compromiso de colaborar con el hospital ante emergencias.
“Creo que el día que vea que las manos me tiemblan”, dijo sobre el límite que él mismo se impone para seguir operando.
Gracias a su previsión, la continuidad de la unidad de fisura está garantizada. Destacó el trabajo conjunto con el Dr. Alfredo Calandra y la incorporación del Dr. Damián Ruiz. “Yo creo que está bien cubierto y que no va a pasar nada”, afirmó con tranquilidad.
Una despedida que deja huella
Pratesi definió al hospital como su hogar. “Fue mi segunda casa... le dediqué todo lo que hacía falta”. Y destacó la calidad humana y profesional del equipo: “Hay mucha gente con buena capacidad. Pediatría, neonatología, terapia pediátrica, tiene excelentes profesionales”.
Aunque muchas veces el cirujano se lleva los aplausos, remarcó que detrás de cada intervención “hay mucha gente atrás que tiene que estar, aunque no tan lucido”.
A pesar de las limitaciones tecnológicas de otras épocas, "se hacían enorme cantidad de cosas". Y concluyó:“Creo que la ciudad tiene un recurso en el hospital públicocon enorme capacidad y enorme potencial, y estoy enormemente agradecido por haber desarrollado mi vida profesional acá”.
El Dr. Julio Pratesi, referente indiscutido de la cirugía pediátrica en la provincia de Chubut, se despidió del Hospital Zonal "Dr. Andrés Isola" de Puerto Madryn luego de más de 30 años de servicio. Su último día de consultorio en la unidad de fisura de labio y paladar estuvo cargado de emociones, con una despedida que él imaginaba íntima pero que terminó siendo una celebración multitudinaria.
“Yo sabía que por ahí iba a venir alguien, pense que solo vendrían un par de familias, comeriamos un budín y una coca y se acabó”, relató. Sin embargo, se sorprendió con la presencia de colegas, pacientes, autoridades y una placa con su nombre en la puerta del consultorio.
Un legado construido con dedicación
Pratesi llegó a Madryn en 1994, tras especializarse en cirugía pediátrica en Buenos Aires. Un año después comenzó su trabajo con casos de fisura de labio y paladar, y en 1997 se consolidó la unidad especializada, única en el sistema público provincial.
Desde entonces, ha registrado unas cuatrocientas familias con esta patología, realizó cerca de ocho mil cirugías en total —entre ellas entre trescientas cincuenta y cuatrocientas específicas de fisura— y durante una década fue el único cirujano pediátrico en hospitales públicos de Madryn, Trelew y Rawson. “Nunca paramos”, resumió sobre una trayectoria marcada por el compromiso y la constancia.
Reconocimientos y gratitud
Durante su despedida, Pratesi recibió unos 300 mensajes de agradecimiento. “Una buena parte de los mensajes eran de familias queme decían, 'Usted lo operó a mi hijo hace 25 años' y de muchos me acuerdo el nombre, apellido, que tenía, cómo fue lo complicado o no de de su evolución y la verdad que me gratifica muchísimo ver que muchos de esos chicos ya son grandes y se están recibiendo de alguna profesión", contó con emoción.
“Ver que uno pudo ayudar a muchas familias y muchos chicos a desarrollar una vida lo más normal posible” fue, según él, su mayor recompensa.
Una vocación temprana y clara
Desde su ingreso a la facultad supo que sería pediatra. La pasión por la cirugía surgió después, en 1984, al visitar a un amigo cirujano: “Me gusta esto de que en un ratito en el quirófano resolviste el problema”.
En 1985 unió ambas pasiones, decidiendo especializarse en cirugía pediátrica.
El futuro: seguir aportando desde lo privado
Aunque se retira del sistema público, Pratesi seguirá atendiendo en el sector privado y mantiene su compromiso de colaborar con el hospital ante emergencias.
“Creo que el día que vea que las manos me tiemblan”, dijo sobre el límite que él mismo se impone para seguir operando.
Gracias a su previsión, la continuidad de la unidad de fisura está garantizada. Destacó el trabajo conjunto con el Dr. Alfredo Calandra y la incorporación del Dr. Damián Ruiz. “Yo creo que está bien cubierto y que no va a pasar nada”, afirmó con tranquilidad.
Una despedida que deja huella
Pratesi definió al hospital como su hogar. “Fue mi segunda casa... le dediqué todo lo que hacía falta”. Y destacó la calidad humana y profesional del equipo: “Hay mucha gente con buena capacidad. Pediatría, neonatología, terapia pediátrica, tiene excelentes profesionales”.
Aunque muchas veces el cirujano se lleva los aplausos, remarcó que detrás de cada intervención “hay mucha gente atrás que tiene que estar, aunque no tan lucido”.
A pesar de las limitaciones tecnológicas de otras épocas, "se hacían enorme cantidad de cosas". Y concluyó:“Creo que la ciudad tiene un recurso en el hospital públicocon enorme capacidad y enorme potencial, y estoy enormemente agradecido por haber desarrollado mi vida profesional acá”.