La ciencia tiene un espacio que crece en la Feria del Libro

Éxitos de venta como los de la colección “Ciencia que ladra”, textos de divulgación para chicos, un laboratorio del ministerio de Ciencia y Tecnología donde hacen “moko” y charlas de periodistas especializados encuentran cada año un creciente espacio en la Feria del Libro.

25 ABR 2012 - 17:43 | Actualizado

“Ahora la ciencia está mucho más presente en los medios y eso hace que la gente la viva como algo más cotidiano, con una respuesta de la sociedad más permeable al trabajo científico”, dijo a Télam Ileana Lotersztain, autora junto a Silvana Fucito del texto “Química hasta en la sopa”, de ediciones Iamiqué.<br /><br />Con ilustraciones de Pablo Picyk, el libro que divulga "Cuánta química se esconde en el colchón" o "Por qué lloramos cuando cortamos cebolla", fue "una idea de Silvana, licenciada en Química que trabajaba en el Instituto Lenoir y hacía charlas en el ciclo de `puertas abiertas` que se llamaban `Química hasta en la sopa`", historió Ileana.<br /><br />Inspirada en una apuesta de que la química está presente en las cosas de todos los días, cuando Fucito acercó la charla a las editoras para ver si les interesaba publicarla como libro, les "encantó".<br /><br />"Ahora es raro no ver contenidos científicos en diarios e incluso la radio tiene columnistas de ciencia, justamente tratando de mostrar el lado más cotidiano, en vez del más alejado del laboratorio, algo que antes era impensado", opinó.<br /><br />La bióloga graduada en la Facultad de Ciencias Exactas de la UBA, contó que “lamentablemente, Silvana falleció en un accidente y no lo pudo terminar de escribir, entonces nosotros retomamos el trabajo”.<br /><br />Para Iamiqué -que publicó “Guía turística del sistema solar”, “¡Achís!“ y “9 meses bajo la lupa“, entre otros títulos-, el libro presentado ayer en la Sala Sarmiento de la Feria del Libro es el primer título de la colección “Sopa de ciencias“, que incluirá “Matemática hasta en la sopa”, “Biología…”, y otros.<br /><br />“Trabajamos con el estilo como les aparece a los chicos la necesidad de conocer: si trabajamos el concepto de que el eje de la Tierra está inclinado y eso determina el cambio de estaciones, un chico no se va a preguntar porqué está inclinado el eje sino por qué hace calor en verano; entonces, para contestar eso, hay que contar que la Tierra está inclinada“, ejemplificó.<br /><br />En tanto, en el visitado stand de Siglo XXI donde se exhibe la colección "Ciencia que ladra", el vendedor Cristian Pereyra dijo a Télam que observa que "la gente se interesa mucho por esta colección que ya lleva unos años y ha ganado muchos adeptos, lo que se refleja en la cantidad de títulos que se van editando por año".<br /><br />Las mesas de Siglo XXI donde se exhibe la colección permanecen continuamente rodeadas de personas de toda edad, revisando la variedad de temas que desafían al lector a adentrarse en las intrincadas ramas de la ciencia.<br /><br />Desde la tapa trazada con dibujos, los títulos que se dejan “tomar” por el lector son “La ciencia del color -historias y pasiones en torno a los pigmentos", de Ana von Rebeur, o “El mejor amigo de la ciencia - historias con perros y científicos", de Martín De Ambrosio.<br /><br />También “Plantas, bacterias, hongos, mi mujer, el cocinero y su amante”, de Luis Wall, y el multi editado -ya por la quinta saga- “Matemática, ¿estás ahí?”, de Adrián Paenza.<br /><br />“Los libros de Paenza, los primeros de esta colección, se vendieron en grandes cantidades y escaló a programa de televisión porque la gente lo busca”, estimó Pereyra.<br /><br />Este fenómeno significa “que la gente se está interesando un poco más por la ciencia, con libros de precios accesibles que, al ser de divulgación como `El remedio de la abuela`, trabajan temas de sentido común y cercanos a la gente, por eso tienen buena llegada”, opinó el vendedor.<br /><br />Mientras tanto, chicos y grandes juegan a ser científicos en un taller dirigido por el Portal Experimentar, donde gestan con procedimientos químicos la fórmula del "súpermoko", que luego Gustavo Vasen, coordinador del grupo, les propondrá llevarse a sus casas.<br /><br />Para aprender la fórmula "del moko perfecto”, los visitantes podrán recalar en ese espacio mañana de 18 a 19 y el próximo sábado de 16 a 17 y de 18 a 19, en tanto Omar Pignataro preguntará mañana a las 16.30: "¿Usted conoce el colesterol bueno?”.<br /><br />

25 ABR 2012 - 17:43

“Ahora la ciencia está mucho más presente en los medios y eso hace que la gente la viva como algo más cotidiano, con una respuesta de la sociedad más permeable al trabajo científico”, dijo a Télam Ileana Lotersztain, autora junto a Silvana Fucito del texto “Química hasta en la sopa”, de ediciones Iamiqué.<br /><br />Con ilustraciones de Pablo Picyk, el libro que divulga "Cuánta química se esconde en el colchón" o "Por qué lloramos cuando cortamos cebolla", fue "una idea de Silvana, licenciada en Química que trabajaba en el Instituto Lenoir y hacía charlas en el ciclo de `puertas abiertas` que se llamaban `Química hasta en la sopa`", historió Ileana.<br /><br />Inspirada en una apuesta de que la química está presente en las cosas de todos los días, cuando Fucito acercó la charla a las editoras para ver si les interesaba publicarla como libro, les "encantó".<br /><br />"Ahora es raro no ver contenidos científicos en diarios e incluso la radio tiene columnistas de ciencia, justamente tratando de mostrar el lado más cotidiano, en vez del más alejado del laboratorio, algo que antes era impensado", opinó.<br /><br />La bióloga graduada en la Facultad de Ciencias Exactas de la UBA, contó que “lamentablemente, Silvana falleció en un accidente y no lo pudo terminar de escribir, entonces nosotros retomamos el trabajo”.<br /><br />Para Iamiqué -que publicó “Guía turística del sistema solar”, “¡Achís!“ y “9 meses bajo la lupa“, entre otros títulos-, el libro presentado ayer en la Sala Sarmiento de la Feria del Libro es el primer título de la colección “Sopa de ciencias“, que incluirá “Matemática hasta en la sopa”, “Biología…”, y otros.<br /><br />“Trabajamos con el estilo como les aparece a los chicos la necesidad de conocer: si trabajamos el concepto de que el eje de la Tierra está inclinado y eso determina el cambio de estaciones, un chico no se va a preguntar porqué está inclinado el eje sino por qué hace calor en verano; entonces, para contestar eso, hay que contar que la Tierra está inclinada“, ejemplificó.<br /><br />En tanto, en el visitado stand de Siglo XXI donde se exhibe la colección "Ciencia que ladra", el vendedor Cristian Pereyra dijo a Télam que observa que "la gente se interesa mucho por esta colección que ya lleva unos años y ha ganado muchos adeptos, lo que se refleja en la cantidad de títulos que se van editando por año".<br /><br />Las mesas de Siglo XXI donde se exhibe la colección permanecen continuamente rodeadas de personas de toda edad, revisando la variedad de temas que desafían al lector a adentrarse en las intrincadas ramas de la ciencia.<br /><br />Desde la tapa trazada con dibujos, los títulos que se dejan “tomar” por el lector son “La ciencia del color -historias y pasiones en torno a los pigmentos", de Ana von Rebeur, o “El mejor amigo de la ciencia - historias con perros y científicos", de Martín De Ambrosio.<br /><br />También “Plantas, bacterias, hongos, mi mujer, el cocinero y su amante”, de Luis Wall, y el multi editado -ya por la quinta saga- “Matemática, ¿estás ahí?”, de Adrián Paenza.<br /><br />“Los libros de Paenza, los primeros de esta colección, se vendieron en grandes cantidades y escaló a programa de televisión porque la gente lo busca”, estimó Pereyra.<br /><br />Este fenómeno significa “que la gente se está interesando un poco más por la ciencia, con libros de precios accesibles que, al ser de divulgación como `El remedio de la abuela`, trabajan temas de sentido común y cercanos a la gente, por eso tienen buena llegada”, opinó el vendedor.<br /><br />Mientras tanto, chicos y grandes juegan a ser científicos en un taller dirigido por el Portal Experimentar, donde gestan con procedimientos químicos la fórmula del "súpermoko", que luego Gustavo Vasen, coordinador del grupo, les propondrá llevarse a sus casas.<br /><br />Para aprender la fórmula "del moko perfecto”, los visitantes podrán recalar en ese espacio mañana de 18 a 19 y el próximo sábado de 16 a 17 y de 18 a 19, en tanto Omar Pignataro preguntará mañana a las 16.30: "¿Usted conoce el colesterol bueno?”.<br /><br />