“Ni se me pasó por la cabeza y nada me sugirió que lo que vi en los calabozos haya sido un intento de fuga”.El Cine Teatro “José Hernández” de Rawson enmudeció al escuchar la frase del capitán de navío Jorge Bautista, el responsable de la investigación militar de la Masacre de Trelew.<br /><br />El marino retirado está acusado de encubrir los 19 fusilamientos y ayer aceptó declarar pero sin responder preguntas de la querella. Se le ocurrió la frase del principio porque “al razonar lo que uno vio se pregunta cómo pudo haber sucedido”.<br /><br />Por más de tres horas el marino retirado mostró una estrategia despegada de los otros cuatro acusados. Su declaración no los ayudó. “Para mí esa noche les vaciaron el cargador de las ametralladoras”, le dijo al tribunal. Explicó que cada cargador tenía 32 balas y que la orden de un militar es tirar a matar hasta quedarse sin municiones.<br /><br />Como se sospecha que al menos Luis Sosa, Emilio Del Real y Roberto Bravo usaron esas ametralladoras, la madrugada del 22 de agosto los presos habrían recibido al menos tres ráfagas de más cien disparos en total. Sin contar las pistolas calibre 45 que también se usaron y que según Bautista, Carlos Marandino gatilló aunque el cabo niegue haber disparado. <br /><br />Otros dos marinos ya fallecidos, de apellido Herrera y Marchant, también habrían participado pero se ignora con qué armas. Si usaron metrallas, la ráfaga fue mucho peor.<br /><br />Su investigación de 400 fojas nunca se encontró. Pero Bautista admitió que en su opinión, “no hubo tiros de los dos lados”, dato que desbarata la hipótesis de que los militares se defendieron de la agresión armada de presos que intentaron huir.<br /><br /><strong><em>Más información, en la edición impresa de Jornada de este viernes</em></strong>
“Ni se me pasó por la cabeza y nada me sugirió que lo que vi en los calabozos haya sido un intento de fuga”.El Cine Teatro “José Hernández” de Rawson enmudeció al escuchar la frase del capitán de navío Jorge Bautista, el responsable de la investigación militar de la Masacre de Trelew.<br /><br />El marino retirado está acusado de encubrir los 19 fusilamientos y ayer aceptó declarar pero sin responder preguntas de la querella. Se le ocurrió la frase del principio porque “al razonar lo que uno vio se pregunta cómo pudo haber sucedido”.<br /><br />Por más de tres horas el marino retirado mostró una estrategia despegada de los otros cuatro acusados. Su declaración no los ayudó. “Para mí esa noche les vaciaron el cargador de las ametralladoras”, le dijo al tribunal. Explicó que cada cargador tenía 32 balas y que la orden de un militar es tirar a matar hasta quedarse sin municiones.<br /><br />Como se sospecha que al menos Luis Sosa, Emilio Del Real y Roberto Bravo usaron esas ametralladoras, la madrugada del 22 de agosto los presos habrían recibido al menos tres ráfagas de más cien disparos en total. Sin contar las pistolas calibre 45 que también se usaron y que según Bautista, Carlos Marandino gatilló aunque el cabo niegue haber disparado. <br /><br />Otros dos marinos ya fallecidos, de apellido Herrera y Marchant, también habrían participado pero se ignora con qué armas. Si usaron metrallas, la ráfaga fue mucho peor.<br /><br />Su investigación de 400 fojas nunca se encontró. Pero Bautista admitió que en su opinión, “no hubo tiros de los dos lados”, dato que desbarata la hipótesis de que los militares se defendieron de la agresión armada de presos que intentaron huir.<br /><br /><strong><em>Más información, en la edición impresa de Jornada de este viernes</em></strong>