A 16 años de una batalla épica del Roña Castro

La victoria del púgil santacruceño ante el norteamericano John David Jackson sobre suelo mexicano, en la que se disputaban dos títulos mundiales, es una de las mejores de la historia con un final digno de un guión de cine.

11 DIC 2010 - 11:47 | Actualizado

La victoria del argentino Jorge “Locomotora” Castro ante el norteamericano John David Jackson sobre suelo mexicano, en la que se disputaban dos títulos mundiales, es una de las mejores de la historia con un final digno de un guión de cine.<br /><br />La noche del 10 de diciembre, en el estadio de Beisbol de la ciudad mexicana de Monterrey, sería consagratoria para Jorge Fernando Castro, o Roña, como lo conocían en su Caleta Olivia natal, o Locomotora, como lo bautizó un periodista.<br /><br />Una pelea que tuvo a Jackson en una gran forma física y con la que aprovechó ante un Castro que por momentos “parecía cansado”.<br /><br />Los primeros ocho rounds del combate tuvieron a maltraer al argentino que no podía esquivar los golpes de Jackson, ni tampoco colocarlos de manera certera.<br /><br />Los minutos pasaban y se acercaba el noveno round, donde Castro sentido y sientiendo el trajín de la pelea, apostaba a secarse la sangre en la camisa de Stanley Christoudolou, un árbitro que había impartido justicia en otras epopeyas del box argentino.<br /><br />Víctor Emilio Galíndez o Santos “Falucho” Laciar habían apoyado sus rostros sobre otra camisa de Christoudolou, como Castro lo hizo en la noche de Monterrey.<br /><br />Cuando el árbitro del combate estaba por parar la pelea Jackson ya palpitaba con la victoria, aunque no pensó lo que tenía guardado el argentino, que ante los ojos del mundo iba a demostrar la “pasta de campeón”.<br /><br />En un ataque certero del norteamericano, Castro se fue contra las cuerdas y casi sin demasiado recorrido del puño derecho del patagónico impactó en la sien derecha y produjo que el rival se desplome y quede boca arriba.<br /><br />Luego, ante la cuenta del árbitro y de la vuelta a la pelea, el argentino le conectó un derechazo a la mandíbula que lo tiró en la lona del estadio mexicano.<br /><br />Para el final, Castro tenía que tirarlo, le pegó un pleno para decir basta y lograr lo que nadie esperaba: la impresionante victoria del calentense ante un rival que llegaba como favorito.<br /><br />El momento del festejo se pareció a una pelicula de Hollywood, en la que el protagonista se lanza sin recorrido por el ring y levanta los brazos como si agradeciera al cielo por lo que ocurrió.<br /><br />Para los medios boxísticos del mundo la pelea entre Castro y Jackson fue la mejor de ese año 1995 y una de la más recordadas de la historia del pugilismo argentino.(Fuente: Télam)

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11 DIC 2010 - 11:47

La victoria del argentino Jorge “Locomotora” Castro ante el norteamericano John David Jackson sobre suelo mexicano, en la que se disputaban dos títulos mundiales, es una de las mejores de la historia con un final digno de un guión de cine.<br /><br />La noche del 10 de diciembre, en el estadio de Beisbol de la ciudad mexicana de Monterrey, sería consagratoria para Jorge Fernando Castro, o Roña, como lo conocían en su Caleta Olivia natal, o Locomotora, como lo bautizó un periodista.<br /><br />Una pelea que tuvo a Jackson en una gran forma física y con la que aprovechó ante un Castro que por momentos “parecía cansado”.<br /><br />Los primeros ocho rounds del combate tuvieron a maltraer al argentino que no podía esquivar los golpes de Jackson, ni tampoco colocarlos de manera certera.<br /><br />Los minutos pasaban y se acercaba el noveno round, donde Castro sentido y sientiendo el trajín de la pelea, apostaba a secarse la sangre en la camisa de Stanley Christoudolou, un árbitro que había impartido justicia en otras epopeyas del box argentino.<br /><br />Víctor Emilio Galíndez o Santos “Falucho” Laciar habían apoyado sus rostros sobre otra camisa de Christoudolou, como Castro lo hizo en la noche de Monterrey.<br /><br />Cuando el árbitro del combate estaba por parar la pelea Jackson ya palpitaba con la victoria, aunque no pensó lo que tenía guardado el argentino, que ante los ojos del mundo iba a demostrar la “pasta de campeón”.<br /><br />En un ataque certero del norteamericano, Castro se fue contra las cuerdas y casi sin demasiado recorrido del puño derecho del patagónico impactó en la sien derecha y produjo que el rival se desplome y quede boca arriba.<br /><br />Luego, ante la cuenta del árbitro y de la vuelta a la pelea, el argentino le conectó un derechazo a la mandíbula que lo tiró en la lona del estadio mexicano.<br /><br />Para el final, Castro tenía que tirarlo, le pegó un pleno para decir basta y lograr lo que nadie esperaba: la impresionante victoria del calentense ante un rival que llegaba como favorito.<br /><br />El momento del festejo se pareció a una pelicula de Hollywood, en la que el protagonista se lanza sin recorrido por el ring y levanta los brazos como si agradeciera al cielo por lo que ocurrió.<br /><br />Para los medios boxísticos del mundo la pelea entre Castro y Jackson fue la mejor de ese año 1995 y una de la más recordadas de la historia del pugilismo argentino.(Fuente: Télam)