En algunas plataformas, se observaba la salida de micros de Plusmar y Chevallier; también a Rosario, a las 8.15, partió un ómnibus con pasajeros de la empresa Rutamar; otro de El Rápido con destino a Necochea, salió a las 8.15; mientras que a las 7.40, arribó desde Mar del Plata un servicio de la empresa Tony Tur.
Una de las pasajeras que sufrió las consecuencia del paro fue Marta Farías, que vive en Córdoba y tenía que viajar el domingo a las 21.00 y decidió permanecer en la estación, "porque decían que de un momento a otro la situación se resolvía".
La mujer dijo a Télam que "todo el tiempo un grupo de voluntarios, entre los que había gente de una parroquia, se acercaron a traer alimentos calientes, y también hoy una cafetería sirvió en forma gratuita café o té".
La mujer, de más de 50 años, dijo que había viajado para visitar a su hija en Moreno y relató que durante la noche la pasó "muy mal, porque no podíamos dormir ya que teníamos que cuidar nuestras cosas".
"No es justo pasar lo que pasamos, queríamos viajar, estamos acá varados y tenemos responsabilidades que cumplir, tenemos un trabajo", señaló.
La mujer también se quejó porque "nos ofrecieron sándwiches que se ve que les habían quedado a las empresas y estaban con hongos y no los pudimos comer".
Pese a todo, Marta manifestó estar "muy contenta" porque va a poder viajar a las 21.00, por la empresa TUS, que a las 7.00 le hizo el cambio de pasaje, por ventanilla.
En varias empresas consultadas, los empleados informaron a Télam que con el documento y el pasaje que habían comprado, los pasajeros podrán cambiar sus boletos para otro día, o también se les devolverá el dinero.
En algunas plataformas, se observaba la salida de micros de Plusmar y Chevallier; también a Rosario, a las 8.15, partió un ómnibus con pasajeros de la empresa Rutamar; otro de El Rápido con destino a Necochea, salió a las 8.15; mientras que a las 7.40, arribó desde Mar del Plata un servicio de la empresa Tony Tur.
Una de las pasajeras que sufrió las consecuencia del paro fue Marta Farías, que vive en Córdoba y tenía que viajar el domingo a las 21.00 y decidió permanecer en la estación, "porque decían que de un momento a otro la situación se resolvía".
La mujer dijo a Télam que "todo el tiempo un grupo de voluntarios, entre los que había gente de una parroquia, se acercaron a traer alimentos calientes, y también hoy una cafetería sirvió en forma gratuita café o té".
La mujer, de más de 50 años, dijo que había viajado para visitar a su hija en Moreno y relató que durante la noche la pasó "muy mal, porque no podíamos dormir ya que teníamos que cuidar nuestras cosas".
"No es justo pasar lo que pasamos, queríamos viajar, estamos acá varados y tenemos responsabilidades que cumplir, tenemos un trabajo", señaló.
La mujer también se quejó porque "nos ofrecieron sándwiches que se ve que les habían quedado a las empresas y estaban con hongos y no los pudimos comer".
Pese a todo, Marta manifestó estar "muy contenta" porque va a poder viajar a las 21.00, por la empresa TUS, que a las 7.00 le hizo el cambio de pasaje, por ventanilla.
En varias empresas consultadas, los empleados informaron a Télam que con el documento y el pasaje que habían comprado, los pasajeros podrán cambiar sus boletos para otro día, o también se les devolverá el dinero.