La noticia trascendió en las primeras horas de la tarde y provocó sorpresa y pesar en las comunidades de Madryn y Pirámides y especialmente en el sector del turismo, al que Botazzi le dedicó los mejores años de su vida. Según se informó, el ballenero sufrió una descompensación y murió cuando era trasladado al hospital Álvarez.
El empresario nació en Buenos Aires y luego se radicó en La Plata, estudiando Ecología en el Museo de la Universidad Nacional. Llegó a la zona en la década del 70 atraído por el buceo y las bellezas naturales de la región y a partir de su atracción por el mar comenzó a relacionarse con las actividades náuticas en el Golfo Nuevo.
En la década del 90 le fue concesionada una empresa de avistaje de ballenas en Puerto Pirámides, tarea que llevó adelante personalmente hasta que los últimos meses pasó la posta a dos de sus hijos. Las empresa de Tito Botazzi, acompañado por su esposa Teresa Kaminski ha sido en la ciudad del Golfo una marca registrada por su seriedad y trayectoria.
“Tito” no solo fue un pionero de las actividades del buceo y el avistaje de ballenas, sino que se encargó de transmitir en otros lugares del mundo las características particulares de la técnica del avistaje que se aplica en nuestra región. Al mismo tiempo, nunca dejó de capacitarse en la materia y de invertir en todas las actividades del turismo local. Prueba de ello es su activa participación en la concreción del emprendimiento de paseo turístico “Regina Australe”, un producto nuevo y exitoso que se puso en marcha el año pasado y del cual era uno de los directores.
Botazzi había nacido en Mar del Plata y a ésa ciudad regresó hace un tiempo atrás, para inaugurar una empresa de turismo, aunque coordinaba desde “la feliz” los emprendimientos localizados en Madryn y Pirámides. Había formado una nueva pareja y tenía una pequeña hija. Numerosos vecinos de la región expresaron a través de los medios de comunicación el dolor que provocó la noticia de su muerte, un claro reconocimiento a la fecunda tarea desarrollada en las últimas décadas a favor de la actividad turística, que apuntaló con creatividad, trabajo y plena dedicación.
La noticia trascendió en las primeras horas de la tarde y provocó sorpresa y pesar en las comunidades de Madryn y Pirámides y especialmente en el sector del turismo, al que Botazzi le dedicó los mejores años de su vida. Según se informó, el ballenero sufrió una descompensación y murió cuando era trasladado al hospital Álvarez.
El empresario nació en Buenos Aires y luego se radicó en La Plata, estudiando Ecología en el Museo de la Universidad Nacional. Llegó a la zona en la década del 70 atraído por el buceo y las bellezas naturales de la región y a partir de su atracción por el mar comenzó a relacionarse con las actividades náuticas en el Golfo Nuevo.
En la década del 90 le fue concesionada una empresa de avistaje de ballenas en Puerto Pirámides, tarea que llevó adelante personalmente hasta que los últimos meses pasó la posta a dos de sus hijos. Las empresa de Tito Botazzi, acompañado por su esposa Teresa Kaminski ha sido en la ciudad del Golfo una marca registrada por su seriedad y trayectoria.
“Tito” no solo fue un pionero de las actividades del buceo y el avistaje de ballenas, sino que se encargó de transmitir en otros lugares del mundo las características particulares de la técnica del avistaje que se aplica en nuestra región. Al mismo tiempo, nunca dejó de capacitarse en la materia y de invertir en todas las actividades del turismo local. Prueba de ello es su activa participación en la concreción del emprendimiento de paseo turístico “Regina Australe”, un producto nuevo y exitoso que se puso en marcha el año pasado y del cual era uno de los directores.
Botazzi había nacido en Mar del Plata y a ésa ciudad regresó hace un tiempo atrás, para inaugurar una empresa de turismo, aunque coordinaba desde “la feliz” los emprendimientos localizados en Madryn y Pirámides. Había formado una nueva pareja y tenía una pequeña hija. Numerosos vecinos de la región expresaron a través de los medios de comunicación el dolor que provocó la noticia de su muerte, un claro reconocimiento a la fecunda tarea desarrollada en las últimas décadas a favor de la actividad turística, que apuntaló con creatividad, trabajo y plena dedicación.