España derrotó por 2-1 a Uruguay con una hora de exhibición futbolística y goles de Lugano, en contra, y Soldado, en lo que era un recital de pases y posesión del elenco campeón del mundo, que acabó con final tenso por un golazo de tiro libre de Luis Suárez.
El elenco ibérico brilló en el arranque de un nuevo sueño: conseguir el único título que falta a la mejor generación de futbolistas de su historia. Exhibió su estilo de juego, especialmente en una primera parte para enmarcar.
Al conjunto de Oscar Tabárez le costó muchísimo hacerse de la pelota y sólo apretó sobre el cierre, aunque sin generar peligro. España controló las acciones y quedó muy bien parado para lograr el pase a semis, ya que se sacó de encima al rival más duro del grupo.
Sin embargo, la Roja se ganó abucheos de la gente cuando tocó sin profundidad y esperó el paso de los minutos. No se sentía en peligro ni con la entrada de Forlán y el intimidatorio tridente que conformó con Suárez y Cavani.
Fuente: TyC Sports.
España derrotó por 2-1 a Uruguay con una hora de exhibición futbolística y goles de Lugano, en contra, y Soldado, en lo que era un recital de pases y posesión del elenco campeón del mundo, que acabó con final tenso por un golazo de tiro libre de Luis Suárez.
El elenco ibérico brilló en el arranque de un nuevo sueño: conseguir el único título que falta a la mejor generación de futbolistas de su historia. Exhibió su estilo de juego, especialmente en una primera parte para enmarcar.
Al conjunto de Oscar Tabárez le costó muchísimo hacerse de la pelota y sólo apretó sobre el cierre, aunque sin generar peligro. España controló las acciones y quedó muy bien parado para lograr el pase a semis, ya que se sacó de encima al rival más duro del grupo.
Sin embargo, la Roja se ganó abucheos de la gente cuando tocó sin profundidad y esperó el paso de los minutos. No se sentía en peligro ni con la entrada de Forlán y el intimidatorio tridente que conformó con Suárez y Cavani.
Fuente: TyC Sports.