Como “totalmente deprimido” calificó al mercado inmobiliario, el presidente de la Cámara Inmobiliaria de Comodoro Rivadavia, Alejandro Groshaus. El empresario manifestó que esta difícil situación se viene dando desde hace muchos meses fundamentalmente en lo que hace “a la compra y venta” ya que los propietarios sigue “pensando en dólares” lo que determina que cualquier interesado en comprar, deba hacerlo a valores más altos. Indicó Groshaus que quienes están en el rubro tratan de que cuando alguien pone alguna propiedad en venta “se decida por un dólar intermedio para que se pueda pagar en dólares. De esta manera el negocio es para la dos partes, sino es solamente para el vendedor” planteando que ésta difícil situación se está dando en todo el país y que en Comodoro Rivadavia se está reflejando mucho porque en realidad “no se está vendiendo poco y nada. Decimos sin temor a equivocarnos que el mercado inmobiliario está totalmente deprimido” dijo, para agregar que las inmobiliarias “nos estamos manejando con alquileres, renovación de contratos, tasaciones y administraciones, porque en el tema de venta tenemos un parate grande”.
Indicó también que en la actualidad por lo general la persona que vende una propiedad es porque necesita vender para hacer algo paralelo. Es decir “vendo porque necesito el dinero para efectuar determinado negocio, por ejemplo”. No obstante esta situación de los dólares Groshaus dijo que “en la mayoría de los edificios que están en construcción se acepta la compra en pesos. Salvo estos casos es difícil encontrar vendedores porque el que tiene varias propiedades por lo general no vende nada porque sabe que la mejor inversión son los ladrillos”.
Destacó que hay cifradas esperanzas que con los CEDIN (certificados de inversión): “Esta bueno pero hay que ver como funciona, dado que todavía no hay nada. Es una herramienta que a un vendedor le están asegurando su cobranza en dólares”. Sostuvo el empresario que su utilización no será difícil, pero si se va a complicar la metodología que tenga ese certificado. “Lo que se ha escuchado últimamente es que presentado en un banco, lo cobrará en 48 o 72 horas y eso da cierta inseguridad porque es lo mismo decir dentro de tres días va a venir fulano de tal a cobrar determinada cantidad de dólares a decir hay que pagarle ya”. Entonces “no se ve muy ágil y presenta temores, pero hay esperanzas en que pueda empezar a mover la plaza inmobiliaria”.
Edificios que no desvalorizan
El empresario inmobiliario explicó que la venta de departamentos en edificios, “en cierta medida no es difícil, porque hay mucha gente con dinero suficiente como para efectuar ese tipo de inversión porque sin duda es la que brinda mayor seguridad ya que salvo casos muy excepcionales, no se desvaloriza nunca”. En lo que hace a los valores, Groshaus dijo que el promedio del metro cuadrado en un edificio “nuevo a estrenar” es de 1.500 dólares. En lo que hace a los barrios privados, dijo que en Comodoro Rivadavia hay uno solo que es el denominado La Herradura que se encuentra al sur de la ciudad sobre la Ruta 3.
“Hay gente que ha invertido muy bien allí y ya se están viendo las primeras construcciones, pero no es fácil la venta de parcelas en esa zona”. Aseveró que los barrios privados en Comodoro Rivadavia “no funcionan” porque no hay tierras donde construirlos. Eso es algo gravitante a la hora de pensar en este tipo de emprendimiento. Prácticamente no hay terrenos a la venta y los valores que se manejan para lotes en determinados sectores de los denominados “son muy caros y ello porque no hay oferta”. En el caso de terrenos indudablemente el valor depende de la ubicación, pero “hay algunos sectores donde se puede conseguir por 200 o 400 dólares el metro cuadrado. No se puede especificar si es más caro en la zona norte que la sur o viceversa, porque en las dos hay lugares con precios equivalentes”.
Comodoro, ciudad cara
Groshaus manifestó que “no es ninguna novedad que Comodoro es una ciudad cara, está entre las tres más caras del país y eso se refleja también en esta actividad”. Y sostuvo que es difícil que en general se entienda que el porcentaje de los que cobran muy buen sueldo es mínimo, pero “sin embargo la economía se maneja teniendo como parámetro el sueldo de esa minoría y eso provoca los problemas que provoca en todos los órdenes”. Indicó que los alquileres están totalmente desfasados pero “si viene una persona con una propiedad para alquilar debemos respetar la petición del propietario. Si lo que pide nos parece exagerado le explicamos hasta donde puede pedir, pero siempre teniendo en cuenta los valores del mercado. Con las ventas pasa exactamente lo mismo, tanto en terrenos como en vivienda y departamentos. Hay propiedades que en otras partes del país pueden llegar a valer hasta la mitad. No obstante hay que “tener en cuenta las pocas que hay para vender y eso incide también en el precio”. En lo atinente a la faz comercial en la compra-venta como en el alquiler de locales comerciales, Groshaus dijo que se da la misma situación que en el tema viviendas. “Hay mucha gente que en vez de construir una vivienda prefiere locales comerciales, pero no así galerías” indicó. En cambio no sucede lo mismo en el rubro alquileres. “Se han dado caso de que determinado comercio cierra o cambia de ubicación y antes de que deje el local ya está alquilado nuevamente, pese a que los alquileres por lo general son altos” señaló. Dio como ejemplo de esta situación el hecho de que “el centro es muy chico y no hay locales desocupados” y en consecuencia surgen centros comerciales como en la parte alta de la avenida Rivadavia o Kennedy y Polonia”.
Como “totalmente deprimido” calificó al mercado inmobiliario, el presidente de la Cámara Inmobiliaria de Comodoro Rivadavia, Alejandro Groshaus. El empresario manifestó que esta difícil situación se viene dando desde hace muchos meses fundamentalmente en lo que hace “a la compra y venta” ya que los propietarios sigue “pensando en dólares” lo que determina que cualquier interesado en comprar, deba hacerlo a valores más altos. Indicó Groshaus que quienes están en el rubro tratan de que cuando alguien pone alguna propiedad en venta “se decida por un dólar intermedio para que se pueda pagar en dólares. De esta manera el negocio es para la dos partes, sino es solamente para el vendedor” planteando que ésta difícil situación se está dando en todo el país y que en Comodoro Rivadavia se está reflejando mucho porque en realidad “no se está vendiendo poco y nada. Decimos sin temor a equivocarnos que el mercado inmobiliario está totalmente deprimido” dijo, para agregar que las inmobiliarias “nos estamos manejando con alquileres, renovación de contratos, tasaciones y administraciones, porque en el tema de venta tenemos un parate grande”.
Indicó también que en la actualidad por lo general la persona que vende una propiedad es porque necesita vender para hacer algo paralelo. Es decir “vendo porque necesito el dinero para efectuar determinado negocio, por ejemplo”. No obstante esta situación de los dólares Groshaus dijo que “en la mayoría de los edificios que están en construcción se acepta la compra en pesos. Salvo estos casos es difícil encontrar vendedores porque el que tiene varias propiedades por lo general no vende nada porque sabe que la mejor inversión son los ladrillos”.
Destacó que hay cifradas esperanzas que con los CEDIN (certificados de inversión): “Esta bueno pero hay que ver como funciona, dado que todavía no hay nada. Es una herramienta que a un vendedor le están asegurando su cobranza en dólares”. Sostuvo el empresario que su utilización no será difícil, pero si se va a complicar la metodología que tenga ese certificado. “Lo que se ha escuchado últimamente es que presentado en un banco, lo cobrará en 48 o 72 horas y eso da cierta inseguridad porque es lo mismo decir dentro de tres días va a venir fulano de tal a cobrar determinada cantidad de dólares a decir hay que pagarle ya”. Entonces “no se ve muy ágil y presenta temores, pero hay esperanzas en que pueda empezar a mover la plaza inmobiliaria”.
Edificios que no desvalorizan
El empresario inmobiliario explicó que la venta de departamentos en edificios, “en cierta medida no es difícil, porque hay mucha gente con dinero suficiente como para efectuar ese tipo de inversión porque sin duda es la que brinda mayor seguridad ya que salvo casos muy excepcionales, no se desvaloriza nunca”. En lo que hace a los valores, Groshaus dijo que el promedio del metro cuadrado en un edificio “nuevo a estrenar” es de 1.500 dólares. En lo que hace a los barrios privados, dijo que en Comodoro Rivadavia hay uno solo que es el denominado La Herradura que se encuentra al sur de la ciudad sobre la Ruta 3.
“Hay gente que ha invertido muy bien allí y ya se están viendo las primeras construcciones, pero no es fácil la venta de parcelas en esa zona”. Aseveró que los barrios privados en Comodoro Rivadavia “no funcionan” porque no hay tierras donde construirlos. Eso es algo gravitante a la hora de pensar en este tipo de emprendimiento. Prácticamente no hay terrenos a la venta y los valores que se manejan para lotes en determinados sectores de los denominados “son muy caros y ello porque no hay oferta”. En el caso de terrenos indudablemente el valor depende de la ubicación, pero “hay algunos sectores donde se puede conseguir por 200 o 400 dólares el metro cuadrado. No se puede especificar si es más caro en la zona norte que la sur o viceversa, porque en las dos hay lugares con precios equivalentes”.
Comodoro, ciudad cara
Groshaus manifestó que “no es ninguna novedad que Comodoro es una ciudad cara, está entre las tres más caras del país y eso se refleja también en esta actividad”. Y sostuvo que es difícil que en general se entienda que el porcentaje de los que cobran muy buen sueldo es mínimo, pero “sin embargo la economía se maneja teniendo como parámetro el sueldo de esa minoría y eso provoca los problemas que provoca en todos los órdenes”. Indicó que los alquileres están totalmente desfasados pero “si viene una persona con una propiedad para alquilar debemos respetar la petición del propietario. Si lo que pide nos parece exagerado le explicamos hasta donde puede pedir, pero siempre teniendo en cuenta los valores del mercado. Con las ventas pasa exactamente lo mismo, tanto en terrenos como en vivienda y departamentos. Hay propiedades que en otras partes del país pueden llegar a valer hasta la mitad. No obstante hay que “tener en cuenta las pocas que hay para vender y eso incide también en el precio”. En lo atinente a la faz comercial en la compra-venta como en el alquiler de locales comerciales, Groshaus dijo que se da la misma situación que en el tema viviendas. “Hay mucha gente que en vez de construir una vivienda prefiere locales comerciales, pero no así galerías” indicó. En cambio no sucede lo mismo en el rubro alquileres. “Se han dado caso de que determinado comercio cierra o cambia de ubicación y antes de que deje el local ya está alquilado nuevamente, pese a que los alquileres por lo general son altos” señaló. Dio como ejemplo de esta situación el hecho de que “el centro es muy chico y no hay locales desocupados” y en consecuencia surgen centros comerciales como en la parte alta de la avenida Rivadavia o Kennedy y Polonia”.